La merienda a orillas del Manzanares (pintura)
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La merienda a orillas del Manzanares. Forma parte del conjunto de los Cartones de Goya, pintadas para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. En su mayoría representan temas bucólicos, cinegéticos, rurales y populares.
Historia
Hacia enero de 1775 Goya se instaló definitivamente en Madrid en casa de su cuñado, Francisco Bayeu, y comenzó a trabajar para la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara. Los cartones que realizó desde esa fecha hasta 1792 fueron muy apreciados por la visión fresca y amable que ofrecían de la vida cotidiana española.
Esta obra forma parte de la serie de diez cartones para tapices de temática campestre destinados a decorar el comedor de los Príncipes de Asturias en el palacio de El Pardo. Éste fue entregado con fecha del 30 de octubre de 1776.
Hacia 1856 ó 1857 este cartón se trasladó de la Real Fábrica de Tapices de Santa Bárbara al Palacio Real de Madrid. En 1870 ingresó en el Museo Nacional del Prado .
Descripción
"Cerca de la población" describe Goya esta escena a orillas del río Manzanares, donde los personajes se distribuyen por el terreno y sus desniveles, creando profundidad.
El grupo principal, situado en primer término formando un círculo, se compone de cinco majos (aquí aparece el majismo por primera vez en la obra de Goya) y una naranjera con la que están coqueteando, iniciándose así un nuevo género dentro de la estricta pintura cortesana que recuerda a la pintura francesa de la misma época por la frescura de sus temas pastoriles. Destaca el bodegón del primer plano, alrededor del que se distribuyen los majos. Al fondo, a la derecha, se entrevé la ermita de la Virgen del Puerto.
Existen dos dibujos preparatorios que muestran los bocetos del majo sentado fumando y el majo sentado. Había un tercero, hoy destruido, que mostraba a los tres personajes que quedan a la derecha de la composición.
Datos del autor
Francisco José de Goya y Lucientes. Pintor y grabador español considerado uno de los grandes maestros de la pintura. Marcado por la obra de Diego Velázquez, habría de influir, a su vez, en Édouard Manet, Pablo Ruiz Picasso y gran parte de la pintura contemporánea. Formado en un ambiente artístico rococó, evolucionó hacia un estilo personal y pintó cuadros que, como el famoso El 3 de mayo de 1808 en Madrid: los fusilamientos en la montaña del Príncipe Pío (1814, Museo del Prado, Madrid), se cuentan entre las grandes obras maestras de la historia del arte. La más completa colección del artista se encuentra en el Museo del Prado, que atesora cerca de 150 pinturas y 500 dibujos de su mano, además de sus series de grabados.
