La mosca del café (cuento)

La mosca del café
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Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Silvia García Ruiz
GéneroCuento

La mosca del café. Cuento para niños mayores de seis años, sobre un grupo de personas que trabajaban en una oficina, a los que les gustaba mucho el café.

Datos de la autora

Silvia García Ruiz nació, en España, en el año 1984. En la actualidad vive cerca de la costa, en Málaga, una ciudad y un municipio de España, capital de la provincia homónima y ubicada en la comunidad autónoma de Andalucía.

Es amante de la novela romántica por lo que no solo disfruta leyendo, sino también escribiendo este género literario. Desde pequeña sus padres la animaron a desarrollar su afición por la escritura por lo que nunca dejó de soñar con que algún día sus novelas se publicaran.

Ama vivir en la costa y sobre todo pasear por la orilla del mar aprovechando el momento para concebir los nuevos personajes y crear sus novelas. Con una imaginación siempre viva, no se permite dejar de pensar cómo sería la historia de amor de cada los personajes de sus novelas, y eso se lo debe a su fuerte creencia en el amor verdadero.

En la actualidad vive con su gran amor de adolescencia quien no deja de animarla a seguir escribiendo, compaginando el trabajo con su interés por la escritura. Obtuvo el Primer Premio Zafiro de la de Novela Romántica, con su obra “Jugar con fuego”.

Valores

Bondad, gratitud

Cuento

Luis trabajaba en una oficina en la que a todo el mundo le encantaba el café. Eso sí, no todos lo tomaban igual. Unos le echaban leche, otra leche condensada, algunos incluso un poco de hielo o una pizca de canela. Lo que sí compartían era el amor por esos granos recién molidos que inundaban de aroma el ambiente cada mañana.

Un día, a media mañana, cuando todos estaban en silencio concentrados en sus tareas, se escuchó un grito seco y agudo.

- ¡Qué asco, ¡una mosca en mi café!

Era Lucía, una chica que llevaba toda la mañana reunida y soñando con el momento del café. Cuando por fin pudo servirse su taza, una mosca decidió darse un chapuzón en ella. El insecto no se ahogó y Pedro, un compañero, lo rescató del líquido caliente y fue a secarle las alas con mimo al secador del baño. Un gesto que él consideraba de bondad y que tuvo consecuencias inesperadas para Pedro y el resto de sus compañeros.

A la mañana siguiente, una mosca gigante ocupaba el centro de la oficina. No era peligrosa, de eso se dieron cuenta casi al momento. De hecho, llevaba una gorra en la que se podía leer ‘café recién hecho’. Era lo que se llamaba ‘la mosca del café’, una especie exótica en la que nadie creía pero que ahora tenían delante de sus narices.

La leyenda decía que si una mosca se caía en una taza de café y un humano la rescataba a tiempo, debía servirle esa bebida durante al menos un año. Así que eso fue lo que hizo la mosca que Pedro rescató de la taza de su asustada compañera. El resultado: durante un año toda la oficina disfrutó de café recién molido cada mañana. Al cabo de este tiempo, la mosca recuperó su tamaño original y volvió a surcar los cielos en busca de una nueva misión. En la oficina, aunque habían estado muy agradecidos a aquel servicial insecto, empezaron a usar tapas para sus tazas para evitar intrusos inesperados.

Fuentes

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-originales/la-mosca-de-cafe

https://www.ecured.cu/Silvia_Garc%C3%ADa_Ruiz