La zorra y la cigüeña (cuento)

La zorra y la cigüeña
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Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Jean de La Fontaine
GéneroCuento

La zorra y la cigüeña. Fábula para niños mayores de cinco años sobre la bonita amistad de una zorra con una cigüeña.

Datos del autor

Jean de La Fontaine fue un poeta y escritor francés que escribió numerosos cuentos y fábulas, que lo convirtieron en un escritor muy famoso. Sus fábulas son consideradas modelo del género y las más famosas de los tiempos modernos.

En 1654 dio a conocer una adaptación de la comedia de Terencio, El eunuco, que le valió los favores del ministro de Finanzas Nicolás Fouquet, a quien en 1658 dedicó su poema Adonis, inspirado en Ovidio, y al que en adelante proporcionó madrigales, sonetos y otros versos a cambio de su mecenazgo. Le Songe de Vaux, manifestación de la estética galante, obra interrumpida por la caída en desgracia de Fouquet en 1661, también estuvo dedicada a la gloria de su protector. Arrestado éste, La Fontaine le manifestó su apoyo componiendo la Elegía a las ninfas de Vaux como una especie de apelación dirigida al rey. Privado de apoyo y tras una temporada en el exilio, buscó un nuevo protector en la persona del Duque de Bouillon. Frecuentó los salones y al mismo tiempo estableció contactos con los medios jansenistas.

Personajes

Un [zorro]] y una cigüeña

Cuento

Hace mucho tiempo, el Zorro y la Cigüeña eran muy buenos amigos. Sin embargo, se hacían bromas muy pesadas y un día, el Zorro pensó en un plan para divertirse a costa de la Cigüeña, de cuya extraña apariencia siempre se reía.

«Tienes que venir a cenar conmigo hoy», le dijo a la cigüeña, sonriéndose a sí mismo por el truco que iba a hacer. La cigüeña aceptó gustosamente la invitación y llegó a tiempo y con muy buen apetito.

Había dos tazones de sopa. El Zorro empezó a comer, pero la Cigüeña ni siquiera podía saborear su sopa, porque su pico era muy largo y el plato era muy poco profundo.

El Zorro se lo bebió con facilidad y, para aumentar la decepción de la Cigüeña, hizo un gran espectáculo de placer. «¿Por qué no estás comiendo? ¿No te gusta mi sopa?», le preguntó el Zorro a su invitado. «Es que bueno… supongo que no tengo mucha hambre», dijo la Cigüeña. Se fue muy hambrienta y enojada.

Aunque la Cigüeña estaba muy disgustada con el truco, era un animal tranquilo y de temperamento uniforme y no veía nada bueno en enfurecerse. En vez de eso, no mucho después, invitó al Zorro a cenar con él.

Cuando el Zorro llegó, vio que la mesa estaba puesta y que dos altas jarras de sopa les estaban esperando. La Cigüeña podía fácilmente llegar a la comida con su largo pico, pero el Zorro sólo podía lamer el exterior del frasco y sentir el delicioso olor.

«¿Cuál es el problema Zorro? ¿Por qué no estás comiendo? ¿No te gusta mi sopa?» preguntó la Cigüeña. Pero el Zorro no respondió. Estaba enojado porque la cigüeña le sirvió sopa en una jarra tan estrecha que no podía meter la boca. Inmediatamente la Cigüeña dándose cuenta del enojo del Zorro le increpó:

«No me disculparé por el almuerzo», dijo la cigüeña: «Una mala jugada se merece otra.»

Desde ese día, el Zorro y la Cigüeña no han vuelto a ser amigos.

Moraleja

Si conoces las debilidades de otros, no debes aprovecharte de ello. También si tienes alguna inconformidad, debes comunicarlo en lugar de tomarlo como una ofensa. El diálogo es la mejor herramienta para resolver los problemas

Fuentes

https://www.mundoprimaria.com/fabulas-para-ninos/fabulas-de-animales

https://fabulas.wiki/fontaine/zorro-la-ciguena/

https://www.ecured.cu/Jean_de_La_Fontaine#Biograf.C3.ADa