Laguna de Medina

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Laguna de Medina
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Reserva natural más importante de la provincia de Cádiz.
PaísBandera de España España
LocalizaciónNorte de la carretera de Jeréz de la Frontera a Medina Sidonia
Superficie+120ha

Laguna de Medina. Es la mayor laguna de la provincia de Cádiz en España, ocupando una superficie de 120 ha. Sus medidas máximas son 1.300 por 400 m. Se ubica al norte de la carretera de Jeréz de la Frontera a Medina Sidonia, a 1,5 km al sudeste de la antigua laguna de las Quinientas.

Características

Laguna endorreica salina con cinturón de vegetación palustre; donde abundan la focha común, focha cornuda, ánade rabudo, ánade silbón, chorlitejo patinegro, flamenco, malvasía cabeciblanca y cerceta común. Es la reserva natural más importante de la Bahía de Cadíz, al igual que las demás lagunas de la provincia, como las de Chiclana, Espera, Puerto Real, Puerto de Santa María y las lagunas de Cantera y el Tejón, el agua dulce de la Bahía de Medina es un espacio importante para la hibernación de diversas aves acuáticas.

La laguna cubre una superficie de más de 121 hectáreas y 254 hectáreas más de especies protegidas. En tiempo de sequías, en ocaciones, la laguna se seca casi completamente, la laguna esta rodeada de una extensa área de mimbre y junco mientras que en el noroeste se halla un precioso espacio de tamarisco.

Datos geográficos

  • Latitud:36.6167
  • Longitud:-6.05
  • Altura Media:53
  • Zona Horaria:Europe/Andorra
  • Título:Lago

Flora y fauna

Entre las especies sumergidas predominan Potamogeton pectinatus junto con algas caráceas, que son abundantes tras los años en que se seca la laguna. Aparecen en menor medida Zannichellia obtusifolia y Najas marina. La vegetación emergente varía notablemente entre las distintas orillas por diferencias de sustrato. La enea (Typha dominguensis) es muy escasa, existiendo únicamente una mancha en la orilla norte.

La castañuela predomina en la orilla sur, aunque se encuentra en la mayor parte del cinturón perilagunar. En los últimos años ha disminuido en detrimento del carrizo (Phragmites australis). Esta última es la especie más abundante, ocupando la mayor parte de la orilla sur y llegando a alcanzar gran densidad en la orilla oeste. Ocupa además una gran amplitud en la zona este, en la desembocadura del arroyo de Fuente Bermej.

La orilla norte es la única que no presenta vegetación emergente en buena parte de su longitud debido a la pedregosidad del sustrato provocada por los arrastres de una cantera de extracción de áridos. Sin embargo, a medida que se avanza hacia el este aparece en esta orilla una banda de carrizos que coloniza las áreas que se van cubriendo paulatinamente de sedimentos.

La caña (Arundo donax) aparecen en la zona como consecuencia de su introducción hace pocos años, habiendo alcanzando ya gran desarrollo y densidad en el extremo noroeste de la laguna. En zonas más altas encontramos una banda de tarajes pertenecientes a dos especies; en general Tamarix canariensis ocupa las zonas más bajas y Tamarix africana el borde superior. Junto a éstos aparece un pastizal de gramíneas. Acompañando a éstas se encuentran juncos de bolitas (Scirpus holoschoenus).

El invierno es buen momento para visitar la Laguna, sobre todo porque hay una gran bandada de aves acuáticas, incluyendo algunas especies raras de patos, son muy populares las zancudas sobre todo en tiempo de la migración y a finales de verano en los años secos, cuando disminuyen los niveles del agua.

Contaminación en la laguna

Este espacio natural es uno de los más contaminados por el plomo de la Unión Europea. Un estudio del CSIC analiza los efectos del plomo en la avifauna de este lugar.

El plomo se acumula en el fondo de la laguna por lo que el estudio concluye que afecta más a aquellas especies filtradoras que remueven el fondo e ingieren las partículas más grandes de plomo como es el caso de los patos. Las aves que no siguen este patrón de alimentación como son las fochas, por ejemplo, presentan menor acumulación de plomo si bien cuando el nivel de agua disminuye tienen más facilidad para acceder al plomo y aumentan los niveles acumulados. Entre los patos se destacan dos especies amenazadas, como son el pato colorado y la malvasía cabeciblanca, que si bien no han sido estudiados al presentar el mismo patrón de alimentación que el ánade azulón y el porrón europeo pueden sufrir la misma afección.

Fuentes