Las Gracias
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Las Gracias. Eran diosas de la belleza, la elegancia y la alegría, presidían los juegos y los festines del Olimpo, llevaban con ellas el regocijo, la fuerza juvenil y las más delicadas danzas y melodías.
Origen
Eran hijas de Zeus y la ninfa Eurinome. Al igual que en el caso de Las Musas el origen y el número de Las Gracias han variado con el tiempo y los poetas. De todas formas la idea más aceptada es que eran tres:
- Eufrosina, o la alegría.
- Aglaya, o el resplandor de la belleza.
- Talía, o el ardor de los festines.
Las Gracias en el Olimpo
Las Gracias eran compañía habitual en el Olimpo de Afrodita y Eros y estaban muy relacionadas con Las Musas, con las que se divertían al son de la música de Apolo. Eran jóvenes bellísimas, pero sobre todo modestas y solían llevar el pelo mal recogido a causa de los bailes.
Presidían los banquetes, las danzas y todas las actividades y celebraciones placenteras, en definitiva, todo aquello que en el mundo pudiera haber de agradable, interesante y atractivo. Las Gracias otorgaban a dioses y mortales no sólo la alegría, sino también la elocuencia, la liberalidad y la sabiduría. Se creía que podían dotar a cualquier hombre de la genialidad necesaria para ser un artista excepcional.
Representaciones
La representación más habitual de las Gracias era la de tres jóvenes de excepcional belleza que danzan al son de la flauta de Apolo, aunque en ocasiones pueden aparecer con faunos y sátiros, como contraste entre la belleza de unas y la fealdad de otros. El gesto de darse las manos y comenzar a bailar es el más representado por los artistas, rara vez se hace referencia a estas diosas de manera individual. Por el contrario, son la representación de la triple diosa, presente en muchas otras mitologías del mundo. Nadie ha superado la representación que de ellas hizo el florentino Sandro Botticelli.
Culto
El culto a las Gracias estuvo muy difundido en la antigüedad. En Atenas se colocaban sus estatuas a la entrada de las ciudadelas. Sus figuras decoraban los templos y las plazas públicas.
Véase también
Fuentes
- Miranda, Anisia. Mitos y leyendas de la antigua Grecia. La Habana: Editorial Gente Nueva, 1974. p. 59.
