Levantamiento de El Jíbaro (La Sierpe)

El inicio de la Guerra en el Partido de El Jíbaro (La Sierpe)
Información sobre la plantilla
Fecha:Desde 1968-1969
Lugar:Cuba
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba vs Bandera de España España
Líderes:
José Miguel Gómez, Néstor Leonelo Carbonell,Los hermanos Gaspar
Organizaciones involucradas:
Ejército Libertador, España

Levantamiento de El Jíbaro (La Sierpe). A finales de 1868, el territorio de El Jíbaro se había consolidado como productor de azúcar y por un nuevo incremento de la ganadería. La esclavitud alcanzaba su máxima expresión y los colonos chinos aumentaban sus dotaciones.

Es una época en que es muy común las constantes escapadas de los negros esclavos hacia los montes de la comarca siendo la mayoría de ellos capturados y sometidos a los bárbaros castigos, mientras que la familia Valle-Iznaga cada día monopolizaba aún más sus dominios y fortunas, al comprar Doña Natividad del Valle a Don José M. Ruiz Ramos el ingenio San Carlos con sus 44 esclavos.

Esta etapa está matizada además por algunas muestras de bandolerismo , que por su forma de actuar no se puede confundir con la acción heroica de los verdaderos patriotas que se lanzaron a la manigua redentora para obtener la libertad con el filo del machete y a costa de su propia sangre y sacrificio.

En el mes de octubre de ese año ingresan en el Ingenio Mapos 17 chinos exconvictos de Cantón los cuales tenían un Jefe secreto que se nombraba Paulino Sansón y que a diferencia de sus otros compañeros, que eran explotados como si fueran esclavos, estos eran verdaderamente peligrosos, lo que quedó demostrado cuando a los pocos días de su arribo dan muerte a puñaladas al mayoral del vecino Ingenio de Natividad. Posteriormente son reducidos a la obediencia y encarcelados.

Asalto al Ingenio Flor del Valle

La primera acción de envergadura que se lleva a cabo en la zona con los insurrectos, que ya actuaban por toda la comarca fue el asalto al Ingenio Flor del Valle de Don Francisco Acosta y Albear, al que incendiaron parcialmente causándole grandes daños, al igual que sus potreros y otras propiedades. Veamos el acta levantada al respecto.

Memorial presentado por Don José Robles

Sancti Spíritus, 29 de enero de 1869.

“Se dio lectura a un memorial presentado por Don José Robles a nombre y como apoderado de Don Francisco Acosta Albear manifestando haber sido destruido un ingenio de su representado nombrado Flor del Valle, ubicado en el Partido de El Jíbaro por cuya razón es de todos y punto imposible no solo que de pronto en el próximo año sujeto a construcción, para que ni tampoco en el presente pueda ni debe alzonar la relativa a los trimestres 3ro y 4to y que mientras la esperada firma vuelve a reconstruirse parece irracional y justo que ella cause baja en los padrones de la riqueza territorial”.

Esta acción sirvió para que los ingenios vecinos se pusieran en alerta, y ejemplo de ello es que José María Iznaga del Valle incrementó la custodia de La Crisis con 25 nuevos guardias con sus respectivas armas y muchas municiones.

Levantamiento El Jíbaro

El 6 de febrero de 1869 entra Las Villas de forma oficial en la guerra que Céspedes había iniciado meses antes en La Damajagua. En la jurisdicción espirituana el levantamiento se realiza de forma simultánea: Honorato del Castillo se pronunció en Jobosí, Marcos García se alzó en Banao, Leonte Guerra en la zona de Morón, Serafín Sánchez en la finca Los Hondones y los hermanos Gaspar y Néstor Leonelo Carbonell en El Jíbaro. De esta forma, la guerra que de manera desorganizada y carente de líderes se había iniciado meses antes, ahora tomaba un verdadero matiz e incorporaba de forma oficial a esta zona a la contienda que ya era una realidad en Oriente y Camagüey.

Marzo de 1869

En marzo de 1869 los dueños de los ingenios La Crisis y Santa Rosa toman la determinación de sacar de la zona a sus esclavos, por el peligro que existía de que se unieran a la insurrección que ya operaba con éxito en la comarca. De La Crisis fueron embarcados por el estero de Juan Hernández 91 negros esclavos con destino a Tunas de Zaza desde donde fueron trasladados posteriormente a La Habana. Del Santa Rosa fueron sacados 52, solo quedaron en las fincas “los criollos y demás gente inútiles”. Por su parte Don Francisco Acosta y Albear decidió mantener sus dotaciones, con una fuerte custodia, a pesar de que el 21 de ese propio mes decidió demoler definitivamente su ingenio Flor del Valle. Muchos de los esclavos de este ingenio fueron reubicados en otros lugares de su propiedad. Acosta y Albear era dueño también en esos momentos de 57 asiáticos de los cuales 18 de ellos se encontraban prófugos, incorporándose algunos a los insurrectos, mientras que el resto fue capturado y puesto a disposición de las autoridades españolas por haber incumplido su “contrato”. Este militar, ahora rico acaudalado, no tenía compasión con todo aquel que se rebelaba o fugaba, fuera esclavo o no. Su trayectoria militar y su magnífica posición económica hizo que en este propio año de 1869 fuera designado para ocupar el cargo de Comandante General de toda la fuerza de Sancti Spíritus.

Abril de 1869

Mientras tanto la guerra seguía su curso, y El Jíbaro no era ajeno a los acontecimientos de aquella contienda bélica. Tal es el caso de un fuerte intercambio de disparos que se produjo la noche del 19 de abril de 1869 en un lugar situado entre Las Nuevas y Charcas “entre un partido de 60 insurrectos y una patrulla española que dirigía el Teniente Pedáneo del cuartón Nuevas”.

Junio de 1869

El 5 de junio el Capitán Pedáneo de El Jíbaro recibe a un asustado dueño de finca, quien le comunica que por la madrugada habían pasado por el cuartón Charcas cerca de 200 insurrectos quienes se apropiaron de algunas bestias y se llevaron prisionero a su hermano al que acusaban de ser confidente de las fuerzas españolas. Hacia el lugar se moviliza de inmediato un destacamento de la guarnición de El Jíbaro, pero ya no encuentran a los mambises, que según las pisadas de sus caballos habían tomado rumbo sur.

El día 18 se recibe en la capitanía una nueva denuncia, esta vez se trata de la estancia en la finca El Sigual de un gran contingente de alzados, presumiblemente los que habían estado días antes en Charcas, donde después de proveerse de alimentos llevaron consigo a los montes de Atoyaosa en carácter de prisionero a Don Ernesto Martínez, quien mantenía excelentes relaciones con los españoles. La noche siguiente parte de los mambises tirotean a los soldados acantonados en Las Nuevas y se retiran rápidamente.

El 25 de junio del 69, 40 hombres armados rodearon las casas de los ricos vecinos de Las Nuevas Don Manuel Rojas y Don Miguel Palmero, haciéndoles una petición de dinero e incautándoles las armas que poseían. Estos, atemorizados, al siguiente día sugieren con fuerza a la Capitanía de El Jíbaro que se construyan trincheras y se tomen medidas en previsión de nuevos ataques.

La segunda mitad de este año 1869, estaría enmarcada en un ambiente donde las constantes escaramuzas y pequeños encuentros se sucedían casi a diario. Por una parte la fila de los mambises se engrosaba cada día con campesinos, esclavos y otras personas que aspiraban a la independencia, y por otra existía el grupo que no apoyaba a la insurrección y sí a las fuerzas españolas. Tal es el caso de Don José María Iznaga del Valle, que en un momento apoyó las ideas reformistas, pero que ahora expresaba claramente su verdadera posición cuando en una carta señalaba: ...“ entre los insurrectos no hay quien valga algo, pues en su mayoría son negros... espero que ese estado de cosas termine pronto y se extermine a los insurrectos...”.

Diciembre de 1869

El mes de diciembre serviría de marco a un incremento de las acciones en todo el partido de El Jíbaro, desde Natividad a Ciego Caballo, desde Limones a Dos Hermanas, o sea, todo el territorio estaría inmerso en acciones; que aunque de poca envergadura, mantenían vivas las llamas de la guerra. El día 18 se producen incursiones nocturnas de forma simultánea contra algunas fincas, siendo la principal la llevada a cabo contra la de Don Luis Palmero, una de las personas más influyentes de la zona y sostén del abastecimiento de las tropas españolas. En este lugar después de un fuerte intercambio de disparos logran apoderarse de varios caballos y armas que se encontraban en la finca.

En la última semana de este mes de diciembre de 1869 el alto mando español de la Capitanía de El Jíbaro se vio precisado a pedir refuerzos a Sancti Spíritus ya que los insurrectos no daban descanso con sus constantes acciones y se movían constantemente descargando sus golpes donde menos se lo esperaban. El día de noche buena fueron incendiadas 8 casas en el cuartón Cieguito incluyendo a la del dueño de la finca, enemigo de la causa cubana, mientras esto sucedía otro grupo de insurrectos prendía fuego a la vivienda principal del potrero La Gloria, propiedad de la familia Valle Iznaga. El 25 de diciembre la Navidad de varios ricos propietarios adeptos al régimen español, era interrumpida por pequeños destacamentos de mambises que a fuerza de balas se llevaban los caballos y prendían fuego a algunas propiedades. Esa noche fueron asaltadas las fincas de Rafael Venegas, Lorenzo Echemendía, Aquilino Echemendía, Agustín Lara y del Coronel Francisco Acosta y Albear.

Ya casi ala finalizar el año se incorpora otro grupo de jóvenes jíbareños a las fuerzas insurrectas. Este estaba integrado por: José Miguel Gómez, Manuel Pérez, Laudelino Pérez, Camilo Oliva, Joaquín Quintero, Antonio Cuellar, Angel Pérez, Mariano Román , Pedro T. Díaz, Manuel Aguilera y José de Jesús Gómez.

Fuentes