Literatura húngara

Literatura húngara
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Historia

En los siglos XI-XIV la lengua de la mayoría de los textos escritos es el latín (y lo seguirá siendo hasta mediados del s. XVI), se escriben en latín las primeras crónicas y gestas sobre las hazañas del pueblo húngaro, sobre el origen, la ocupación de la cuenca de los Cárpatos, los reyes de la primera dinastía (los Árpád) y los santos. El objetivo de estas crónicas y gestas es básicamente legitimar el nuevo orden estatal pero es gracias a estos textos por los que se conocen muchas de las historias que cuentan sobre las aventuras, creencias, costumbres de los antepasados paganos. En los siglos XIII y XIV aparecen varios códices escritos en húngaro que contienen fragmentos de traducción de la Biblia, himnos, leyendas, ejemplos, reglas monacales, etc., pero el verdadero esplendor aparece en la segunda mitad del siglo XV, en tiempos del rey Matías, hijo de János Hunyadi, el famoso caballero cuya fama llegó hasta Joanot Martorell y que puede haber influido en la creación de su personaje, Tirant lo Blanc. El rey Matías casado con una princesa de Nápoles importó el espíritu humanista y el arte renacentista, invitó artistas y eruditos de Italia, fundó una de las más importantes bibliotecas europeas de la época (Biblioteca Corviniana), pero la intención de difundir la cultura renacentista no se cumplió hasta la segunda mitad del siglo XVI, pues durante el reinado de Matías se limita a la corte real. La literatura húngara nace de las traducciones no literales de textos latinos. Los dos textos más importantes que se consideran como orígenes de la literatura húngara son los siguientes: 1. Discurso funerario y monición: Primer texto escrito en húngaro que se conoce, la importancia de la parte del discurso reside en que se trata de una traducción libre, no sigue literalmente el texto latino, el traductor se deja llevar por las peculiaridades y necesidades, ritmo y construcción de la lengua húngara. 2. Llanto de la Virgen María: Es la libre traducción de un planctus latino, el llanto de la Virgen María sobre la muerte de su hijo en primera persona. Se considera el primer poema escrito en húngaro

Luchas religiosas

Las luchas religiosas tienen una influencia muy positiva en cuanto a la cultura pues uno de los objetivos de la Reforma es que todo el mundo tenga acceso a los textos bíblicos, que todos puedan leer y escribir. A mediados del siglo aparece la traducción del Nuevo Testamento traducido por János Sylvester quien durante el proceso de la traducción escribió como subproducto una descripción de la gramática húngara y un diccionario latino-húngaro y descubrió que el húngaro es perfectamente apto para la métrica clásica (métrica basada en determinada secuencia de sílabas largas y cortas) y no solamente para la tradicional (basada en la combinación de unidades tónicas formadas por un determinado número de sílabas). Más tarde se descubre que los dos sistemas métricos pueden funcionar al mismo tiempo, lo que es una peculiaridad de la poesía en húngaro que en ciertas épocas se consideran como reto especial.

Precursores

En el primer periodo de la literatura húngara de Eslovaquia, la poesía tiene un desarrollo mucho mayor que la prosa. No surge realmente una gran obra literaria en prosa sobre los húngaros de Eslovaquia. La poesía es mucho más viva, capaz de expresar mejor los sentimientos de un mundo cambiante que la novela, que exige un análisis más pausado de la realidad. Uno de los autores más importantes es László Mécs, con su poesía religiosa cargada de tintes sociales, y cuya colección de poemas "Repicar de madrugada" (Reggeli harangszó), de 1923, es uno de los primeros libros de creación literaria publicado en húngaro en el nuevo estado checoslovaco y además uno de los más destacados. Se suele considerar como el autor más importante a Dezső Győry (1900-1974), sobre todo con su colección de poemas "Húngaros de nuevo rostro" (Újarcú magyarok, 1927), que marcó un antes y un después en la literatura húngara de Eslovaquia. Se suele mencionar estos poemas como la cumbre de esta literatura durante entreguerras. Su influencia será inmensa entre los nuevos autores, sobre todo para el grupo de la "Hoz", que harán de sus versos su programa. Este libro representa la voz de los nuevos húngaros, libres del ambiente opresivo de la Hungría de Horthy. Según Endre Arató, en su día uno de los mayores expertos húngaros sobre Eslovaquia.Otra de sus grandes composiciones es "Voz humana" (Emberi hang) de 1940, ya en plena época del fascismo eslovaco. Otro poeta destacado es Imre Forbáth, vanguardista, del que se puede destacar sobre todo su obra "Leñadores" (Favagók), y en la que muchos ven los inicios del realismo socialista en la literatura húngara de Eslovaquia. Junto a él destacan también Dezső Vozári, autor bohemio, urbano, que mezcla en sus poemas tintes trágicos con ironía; László Sáfáry (1912-1945), autor de Rutenia, que destaca por sus obras líricas sobre la región de la Verjovina y sus poemas cargados de preocupación social, como por ejemplo "Arrebato" (Lendület); Sándor Berkó (1918-1943) o también el expresionista Sándor Földes. En cuanto a la prosa la época se caracteriza más bien por la búsqueda y la experimentación. Entre los autores más destacados destacan József Sellyei (1900-41), de origen campesino y formación autodidacta, cuya obra más destacada es "Casas de paja" (Nádas házak, 1931), donde se refleja de manera realista la vida de la aldea, también destaca su novela "Se acabó la tierra bajo él" (Elfogyott a föld alóla, 1935), en la que describe, a la manera de mosaicos, la vida de los pobres de la región de Nitra. De Gyula Morvay (1905-98), miembro de "Hoz", destaca "Gente en el caserío" (Emberek a majorban, 1936), también de tema campesino. Quizás el prosista más destacado de este periodo de la literatura húngara de Eslovaquia es Viktor Egri (1896- 1982), aunque la parte fundamental de su obra es posterior a la guerra, antes se puede mencionar su novela histórica, sobre la época de las migraciones, "Tierra ardiente" (Égető föld), o su novela decadente "Encuentro de Pierre" (Pierre találkozása, 1925). Béla Szabó, con su "Ezra sale de viaje" (Ezra elindul). Pál Bányai (1901-1942), conocido por sus obras de "literatura de la realidad", casi reportajes sobre conflictos sociales, como huelgas, etc., llenos de espíritu crítico, por lo que tuvo siempre bastantes problemas para publicar, se puede mencionar por ejemplo su "El Garam superior" (Felsőgaram, el Garam o Hron es un río de Eslovaquia). István Darkó, con su "Escarcha" (Zúzmara, 1926), publicada en Berlín como en muchos otros casos. Mihály Tamás, otro autor procedente de Rutenia, en este caso naturalista, del que destaca entre otras obras su volumen de relatos "Arbusto en las peñas" (Sziklán a cserje, 1935). Los nombres más conocidos de la segunda generación son el del poeta Lőrinc Szabó y de Gyula Illyés que pueden conocer los lectores españoles por su sociografía literaria Gente de las pusztas y Sándor Márai, cuyo nombre se hizo famoso con el libro titulado El último encuentro varios años después de su muerte. A la tercera generación pertenecen entre otros los poetas Sándor Weöres y Miklós Radnóti, y el escritor István Örkény, famoso sobre todo por la creación de un género parecido al microcuento llamado “cuentos de un minuto”.

Principales obras

La mayoría de estas novelas no son conocidas en español, no están traducidas o si lo están son de difícil acceso .Algunos de los autores sí están traducidos y son hasta cierto punto conocidos, por ejemplo Magda Szabó, Móricz Zsigmond, Mór Jókai o el mismo Géza Gárdonyi que encabeza la lista (su obra "El hombre invisible", que por cierto también está en la lista de las cincuenta obras más famosas húngaras, fue traducida al castellano con el título "El esclavo de Atila" a finales de los ochenta). Lo que quizás sea más conocido son las películas basadas en ellas, casi todas han tenido una o varias versiones cinematográficas, destacando especialmente "Los chicos de la calle Pál" (la versión cinematográfica de 1969, dirigida por Zoltán Fábry, candidata al Oscar a la Mejor Película Extranjera) o "El zorrito Vuk", cuya versión cinematográfica en España recibió el nombre de "Vuk, un zorrito muy astuto", de Attila Dargay (1981) y es quizás la película húngara de dibujos animados más conocida. También hay buenas versiones de las novelas de Jókai (la tercera versión de "El hombre de Oro", de 1969, dirigida por Víctor Gertler, es un clásico del cine húngaro), Móricz o Rideg (la serie de televisión sobre su obra "En marcha el guardavías", de 1979, es una serie de culto en Hungría, al igual que la serie "El castillo de Tüske", sobre la obra de Fekete, de 1969).

Fuentes