Los cuatro hermanos ingeniosos (cuento)

Los cuatro hermanos ingeniosos
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Cuento para niños pequeños
Autor(a)(es)(as)Los hermanos Grimm
GéneroCuento

Los cuatro hermanos ingeniosos. Cuento para niños mayores de seis años, sobre cuatro hermanos pobres, al que su padre les pidió que salieran de su casa para hacerse de un oficio con el que pudiesen ganarse la vida.

Datos del autor

Los hermanos Grimm fueron dos filólogos y folcloristas alemanes autores de una celebérrima recopilación de cuentos populares titulada Cuentos infantiles y del hogar (1812-1822). Las innumerables reediciones modernas de esta obra suelen llevar títulos como Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm o Cuentos de los hermanos Grimm, como si los relatos fuesen de su invención.

En realidad, buena parte de su éxito como transcriptores y compiladores de la tradición cuentística oral procede precisamente de su criterio (novedoso en la época) de respetar al máximo la frescura y espontaneidad de los cuentos tradicionales, en lugar de someterlos a artificiosas reelaboraciones literarias.

Valores

Ingenio, esfuerzo, inteligencia

Cuento

Había una vez un pobre hombre que tenía cuatro hijos. Cuando fueron mayores, los llamó y les dijo:

— Hijos míos, es hora de que os marchéis, pues yo no tengo nada para daros. Id a otros países, aprended un oficio y procurad abriros camino.

Los cuatro hermanos se dispusieron a marcharse y, tras despedirse de su padre, partieron juntos.

Al cabo de algún tiempo llegaron a una encrucijada, de la que partían caminos en cuatro direcciones. El mayor dijo:

— Aquí debemos separarnos. Dentro de cuatro años, en este mismo día y lugar, volveremos a reunirnos.

El primero se encontró con un hombre, que le preguntó dónde iba y cuál era su propósito.

—Quiero aprender un oficio —dijo el muchacho.

—Vente conmigo. Aprenderás a ser ladrón —le contestó el desconocido.

—No— respondió el mozo —, este no es un oficio honorable. Se acaba siempre pagando por el crimen.

—¡Oh, no temas por eso! Solo te enseñaré a apropiarte lo que nadie más podría obtener, y de modo que no quede rastro.

El muchacho se dejó convencer, y al lado de aquel hombre aprendió a ser un ladrón perfecto, tan hábil, que cuando se había prendado de un objeto, caía irremediablemente en sus manos.

El segundo hermano encontró a otro sujeto que le hizo la misma pregunta: qué quería aprender.

—Todavía no lo sé— respondió-

—En este caso, vente conmigo y serás astrólogo. No hay oficio mejor, pues nada habrá que se te oculte. La idea gustó al joven, y llegó a ser un astrólogo consumado.

Al terminar su aprendizaje, se despidió de su maestro, y este le dio un anteojo, diciéndole:

—Con esto podrás ver cuanto ocurre en la tierra y en el cielo. Nada se ocultará a tu mirada.

Al tercer hermano lo adiestró un cazador, enseñándole todas las mañas y recursos de su arte, con tanto aprovechamiento por parte del discípulo, que salió hecho un consumado montero.

Fuentes

http://www.cuentoscortos.com/cuentos-clasicos/los-cuatro-hermanos-ingeniosos

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/grimm.htm