Lucio Elio Sejano

Lucio Elio Sejano
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Prefecto del Pretorio
Lucio Elio Sejano.jpg
Nacimiento 20 a.n.e.
Volsinii, Etruria
Fallecimiento 18 de octubre del 31
Bandera de Roma Roma
Descendencia Junilla
Padre Lucio Seio Estrabón
Madre Cosconia Lentula Maligunensis


Lucio Elio Sejano. Prefecto del Pretorio durante el gobierno del emperador Tiberio, puesto que ocupó hasta su muerte. De una sed inmensa de poder, la cual lo llevó a conspirar para traicionar al emperador y envenenar al hijo (Julio César Druso).

Síntesis biográfica

Nació en el 20 a. C en Volsinii, Etruria. Sus padres bilógicos fueron Lucio Seio Estrabón y Cosconia Lentula Maligunensis. Su familia pertenecía a una de las dos clases mas altas de la sociead romana.

Su padre consolidó sus relaciones con la alta sociedad romana en su primer matrimonio, con Elia, hija del cónsul Quinto Elio Tubero, con la que tuvo un hijo llamado Lucio Seio Tubero. Luego de la muerte de Elia, Estrabón se casó con la madre de Sejano, la que provenía de una familia de futuros cónsules. De esta unión nació un hijo, cuyo nombre fue Lucio Seio. El niño fue adoptado Elio Galo y pasó a nombrarse Lucio Elio Sejano.

La nueva familia de Sejano se constituía de prominentes personajes políticos de Roma. Estos son los casos de Quinto Elio Tubero (cónsul en 11 a. C.), Sexto Elio Cato (cónsul en 4) y su tío Lucio Blaeso, el que fue procónsul de África en el 21.

Según algunos apuntes históricos Sejano fue también un amigo del rico Marco Gavio Apicio, cuya hija pudo haber sido la primera esposa de Sejano. Se conoce que con su primera esposa tuvo tres hijos: Estrabón, Capito Eliano y Junilla.

Carrera política

Debido a las influencias de su padre biológico, Estrabón, Sejano obtuvo un puesto en la Guardia Pretoriana, posción de privilegio dentro de la sociedad romana. La Guardia Pretoriana era un cuerpo de guardaespaldas de élite que creó Augusto en 27 a. C con la función específica de proteger la vida del emperador y del resto de miembros de la familia imperial. Las influencias de Estrabón siguieron rindiénole frutos políticos a Sejano. Cuando en el 14 muere el emperador Augusto, es sucedido por Tiberio (amigo de su padre), el que lo nombra Prefecto del Pretorio.

Prefecto del Pretorio

Moneda emitida durante el consulado conjunto de Tiberio y Sejano

En el año 15, al ser nombrado Estrabón gobernador de Egipto, Sejano se convirtió en comandante único de las fuerzas pretorianas e inició una serie de reformas encaminadas a consolidar y aumentar el poder que tendrían las futuras generaciones de pretorianos. Como único jefe de las fuerzas pretorianas tomó diferentes medidas que reformaron la estructura dada en sus comienzos por Augusto a este órgano de seguridad. Reunió a todos los campamentos y los situó en las afueras de la cuidad y aumentó de nueve a doce las escuadras por las cuales estaba compuesta la Guardia Pretoriana. Tiberio influenciado por Sejano le cambió el carácter de secreto y funcional a la guardia para convertirlo en un órgano más público, incluso hasta fue mostrada en defiles.

Muerte de druso y poder total

Debido a la importancia e influencia de su cargo, Sejano se convirtió rápidamente en un asesor y consejero de confianza de Tiberio, llegando a ejercer gran influencia sobre las decisiones que tomaba el emperador. Ya para el 23 a. C era pretor y tanto él como sus seguidores gozaban de privilegios en el Senado, lo que le fue sumando detractores dentro del Senado y la alta sociedad. Tal fue el caso del hijo del emperador, Julio César Druso.

El emperador delegaba cargos en su hijo, pero Sejano ya se había convertido en su mano derecha. En el 20 a. C intentó consolidar su relación con la familia imperial y ofreció en matrimonio a su hija Junilla a Claudio Druso, el hijo de Claudio. En ese momento la niña sólo tenía cuatro años, pero el matrimonio fue impedido cuando el futuro esposo murió accidentalmente. Al fracasar su intento, Sejano no vió otra forma de llegar al poder que no fuera eliminando al sucesor del emperador, Julio César Druso.

Sejano sedujo a la esposa de Druso, Livila, y entre los dos conspiraron en su contra, con el fin de eliminarlo y que la posición del hijo de Estrabón se fortaleciera ante el emperador. Livila envenenó letalmente a Druso que murió el 13 de septiembre del 23 a. C. La muerte de su hijo frustró personal y politicamente a Tiberio, por lo que fue delegando poco a poco su poder en Sejano. Este intentó de nuevo ingresar en la familia imperial al solicitar el matrimonio con Livila en 25 a. C, tras haberse divorciado en dos ocasiones de su primera esposa, pero Tiberio rechazó su petición. Finalmente el emperador se retiró a la Isla de Capri y Sejano obtuvo todo el control de Roma pero aún sin ser el emperador.

Sejano controlaba incluso la correspondencia entre el Senado y Tiberio. Sejano inició una serie de juicios por la ciudad, mediante los cuales eliminaba a sus enemigos políticos a los que proscribía aumentando el tesoro del estado y su propia fortuna. Después de la muerte de Druso, Tiberio colocó como sus posibles sucesores a los hijos del general Germánico y Agripina la Mayor: Nerón César, Druso César y Cayo Calígula.

Estos pasaron a ser entonces el objetivo de Sejano en su afán por el poder. Agripina y dos de sus hijos fueron exiliados en el 30 a. C, y murieron de inanición. El único hijo de Germánico que logró sobrevivir a Sejano fue Calígula, que fue a vivir a Capri con Tiberio en el 31 a. C.

Muerte y consecuencias

Para el 31 el poder de Sejano era tal, que su cumpleaños se celebraba en las calles de Roma con tanta altura, como si fuera el mismísimo emperador. Había construido el camino perfecto para convertirse en el hombre más poderoso del imperio romano, pero no llegaría al final de ese camino. Para finales del año 31 Sejano fue detenido, condenado y ejecutado por todos los crímenes cometidos y la traición al emperador.

El hijo mayor de Sejano, Estrabón fue detenido y ejecutado el 24 de octubre. Al saber de la muerte de su hijo, la primera mujer de Sejano se suicidó el 26 de octubre tras haber enviado una carta a Tiberio relacionando a Sejano con la muerte de Druso, y alegando que contaba con la complicidad de Livila. Al ser confirmada la información y la furia de Tiberio, Livila se suicidó.

Fuentes