Mammuthus primigenius
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Mamut lanudo, conocido también como mamut de la tundra, es una especie de mamífero proboscídeo de la familia de los elefántidos que probablemente se extinguió debido a un ritmo de caza insostenible por parte del Homo sapiens.
Sumario
Hábitat
Habitaba en Siberia, las islas del Ártico y en Norteamérica.
Descubrimientos fósiles
Los restos más antiguos datan posiblemente de hace 150.000 años y provienen de depósitos de la Glaciación Riss, en Eurasia.
El primer espécimen completo se descubrió en 1806, cerca de la desembocadura del río Lena, en Siberia, Rusia.
Se han encontrado varios huesos y colmillos curvados, así como cuerpos enteros congelados en Siberia, las islas del Ártico y en Norteamérica. Debido a ello ha sido posible reconstruir la historia evolutiva de este género a través de estudios morfológicos.
Evolución
El Mamut lanudo descendía del Mamut de la estepa, a partir de los cuales evolucionaron molares con 26 bordes.
La comunidad científica ha sido exitosa en el estudio de la filogeografía del mamut lanudo. El análisis demuestra que la divergencia del mamut lanudo, los elefantes africanos y el elefante asiático ocurrió en un breve período, y confirma que esta especie estaba más relacionado con la especie asiática que con las africanas.
Un estudio genético de 2011 mostró que Mamut imperator estaba agrupado dentro de un subclado de mamuts lanudos. Lo cual sugiere que ambas poblaciones se mezclaron y produjeron descendencia fértil. De esto se infiere también que la forma norteamericana conocida como Mamut jeffersonii puede ser un híbrido entre ambas especies.
Características
Su nombre proviene de la densidad de su pelo que cubría hasta 90 cm de largo. Bajo la piel poseía una capa de grasa de 8 a 10 cm de espesor que fortalecía su adaptación al frío, por lo que su especie soportaba el clima extremo de la edad de hielo.
Mammuthus primigenius tenía un tamaño similar al del elefante medio actual. Sus orejas medían alrededor de 30 cm de longitud.
Presentaban un abombamiento en forma de cúpula sobre el cráneo y una alta joroba sobre los hombros.
Los machos adultos alcanzaban 2,80 a 3,40 m de alzada y 6 toneladas de peso. Sus colmillos encontrados alcanzan 2,5 m de longitud y 45 kg de peso.
Sus dientes estaban adaptados a las plantas de la tundra. Aunque la presencia de ramas de árboles en los estómagos de los ejemplares encontrados, indica que recorrían los bosques y también se alimentaban de estepa herbosa y otra diversidad de arbustos.
Posible recuperación
Científicos de la Universidad de Harvard de Estados Unidos emprendieron un proyecto para acometer trabajos de “des-extinción" de dicha especie, y aseguran que para 2020 podrán mostrar logros en la recuperación de estos mamíferos extinguidos.
