Maria del Carmen González Valerio y Sáenz de Heredia

Maria del Carmen González Valerio y Sáenz de Heredia
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Nacimiento4 de marzo de 1930
Madrid, España
Fallecimiento17 de julio de 1939]
Madrid, España
NacionalidadEspañola
Otros nombresLa venerable sierva de Dios


Maria del Carmen González Valerio y Sáenz de Heredia nació en Madrid el 4 de marzo de 1930. En el seno de una familia profundamente cristiana, siendo la segunda de cinco hijos. Sus padres la consagraron a la virgen antes de nacer y luego se la ofrecieron en diversas peregrinaciones en sus santuarios principales. Tuvo prisa el señor en hacerla suya disponiendo que recibiese el Santo bautismo a las pocas horas de nacer. A los dos años recibió el Sacramento de la Confirmación y ya desde entonces se notaban en ella síntomas de una vida interior inexplicable a su edad, si no es por obra de la gracia. Con ansias incontenidas recibir a Jesús- Eucaristía, se preparo con entusiasmo, seriedad y un interés impropio de su corta edad, a su primera Comunión que hizo a los seis años, el 27 de junio de 1936. Para ella todo se encontraba en Jesús. Tenía mucha devoción a su corazón y gastaba todos sus ahorros en propagarlas. Sentía una gran repugnancia hacia la mentira. Era muy agradecida a cualquier servicio que le hicieran. Todos se sentían felices a su lado. La fe alumbraba su camino y ya desde muy pequeña tenia claro el concepto de la santidad, siguiendo el ejemplo de Cristo. Sus virtudes características fueron: la pureza y la caridad. De la primera dio pruebas constante defendiéndola a cualquier precio. La segunda la practicaba con todos los que la rodeaban y con los desconocidos que estaban lejos. Toda su vida pidió a dios el perdón por aquellos que habían fucilado a su padre el 29 de agosto de 1936. Fue jueves santo, 6 de abril de 1939, después de la Comisión. El señor acepto su oferta victimal y muere en la cruz el 17 de julio de 1939, después de sufrir sin quejas, obediente a todos repitiendo el nombro de Jesús, Maria y José. Habiendo predicho el día en que entrara en el cielo y que la virgen vendría a buscarla. Tenía nueve años y ya había llenado una vida sobrenatural. Un día en el colegio el padre que la confeso dijo que esa niña estaba llena de espíritu Santo

Fuentes

La venerable sierva de Dios: Maria del Carmen González Valerio y Sáenz de Heredia