Maternidad precoz

Maternidad precoz
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Actualidad:Los estudios sobre la maternidad adolescente en Cuba son variados y se han ido incrementando con el decursar del tiempo, en la medida que se ha extendido la conciencia de la importancia de su control social.

Nivel escolar

Nivel escolar: Se halla entre secundaria terminada y nivel medio superior. En 1997 las áreas rurales tenían el 79% de sus madres menores de 19 años en esos niveles, y en las zonas urbanas el 93.9%. En el medio rural predominan las que habían concluido la secundaria y en el urbano las de nivel medio superior. (15) Este nivel puede que parezca satisfactorio para otras realidades, pero para la cubana de hoy es un nivel con el cual solo se consiguen puestos de trabajo muy mal remunerados.

Conducta sexual

Conducta sexual: Una buena parte de las madres adolescentes no usan anticoncepción y se han realizado un aborto antes de su primer parto. Acostumbran a alternar la anticoncepción con el aborto, o casi siempre llegan a usarla por primera vez después de practicarse uno. El uso de la anticoncepción no es sostenido y por eso llegan a un segundo embarazo u aborto. Hay un mayor conocimiento sobre anticoncepción que uso de la misma, y los anticonceptivos que más se usan son las tabletas y los DIU. Hay un consenso sobre calificar la conducta sexual como de riesgo.

El trabajo influye en estas actitudes

Maternidad precoz

Ocupación: La mayoría de las que paren son amas de casa o no realizan actividad alguna. En ocasiones el embarazo provoca la deserción escolar pero con frecuencia sucede lo contrario, se llega al embarazo porque se tiene una pareja estable y ningún proyecto de vida alternativo a la maternidad. En 1997, las madres adolescentes inactivas eran el 95.9% de todas las madres en esas edades, de ellas el 87.2% se declararon dedicadas a los quehaceres del hogar y el 8.6% a estudiar. Ellas representaban el 24.18% de todas las madres jóvenes declaradas inactivas y dentro de esa categoría el 22.9% de las dedicadas al hogar. (16) Sucede lo contrario con la mayoría de las que se practican el aborto que se hallan ocupadas como estudiantes y desean continuar sus estudios, motivo por el cual se deciden por una intervención quirúrgica. La conducta sexual entre ellas es también de riesgo y comporta situaciones similares a las aquí expresadas con relación al uso de la anticoncepción entre las madres adolescentes; la diferencia está en que sí tienen un proyecto de vida alterno a la maternidad y esta aparece postergada en sus vidas.

Situación conyugal

La maternidad adolescente va precedida de una nupcialidad temprana que se extiende a todas las mujeres en estas edades, pero que se acentúa entre las que se inician más temprano a la maternidad. En 1997 las madres adolescentes casadas o unidas eran el 12.65% de todas las paridas en esa situación conyugal, el 92.1% de todas las madres paridas ese año en esas edades. Dentro de ese grupo las de mayor peso eran las unidas que representaban el 77.1%, mayoría tanto entre las edades de 15 a 19, como entre las menores. Sin embargo, entre las menores de 15 le seguían en orden de importancia las solteras y entre las más adultas las casadas y luego las solteras.(17) Aunque la unión consensual parece la forma más generalizada de status conyugal que buscan las mujeres de este grupo, ellas no son concebidas como uniones de por vida, más bien se observa una relación entre nupcialidad temprana y separación temprana. En 1995 los divorcios entre mujeres adolescentes se concentraron entre las que tenían menos de un año de duración de la unión, ellas eran el 58.28% de todas las adolescentes que se divorciaron ese año. No obstante, las mujeres adolescentes parecen menos inestables que los hombres, pues los que mantuvieron una unión de menos de un año representan el 62.8% de todos los divorciados a esa edad. (18)

La familia elemento fundamental

Interacción familiar: Las investigaciones muestran antecedentes de maternidad precoz entre las madres adolescentes, hecho del que se infiere que el fenómeno es un patrón cultural que se hereda de una generación a otra mediante la socialización que se produce hacia el interior de la relación materno-filial. La actitud familiar ante el embarazo precoz parece que es más permisible hoy cuando se han conmovido valores como el de la conservación de la virginidad antes del matrimonio y el embarazo no se valora como una deshonra para la familia. En una investigación realizada en hospitales ginecobstétricos el 80% de las adolescentes respondieron que recibían apoyo de sus padres.(22) Pero ese apoyo casi siempre llega cuando el problema se ha presentado, entre otras razones motivado por una disfunción en la comunicación familiar en torno a la sexualidad, muy matizada por los tabúes, prejuicios y ausencia de diálogo entre padres e hijos.

Fuente

Entrevista con Victoriano Díaz Favelo (Ginecólogo) y Ana Isabel Álvarez de la Campa(Genetista)

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