Megauréter congénito

Megauréter congénito.
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Región más común:Riñones


El megauréter no es más que la ureterohidronefrosis unilateral o bilateral que se presenta congénitamente y está provocada por la malformación obstructiva, localizada en el segmento yuxtavesical del uréter . Esta malformación puede ser orgánica o funcional y estar en período de actividad patógena o haberla superado.

Anatomía patológica

La confirmación diagnóstica postnatal sigue el algoritmo exploratorio siguiente: la confirmación postnatal de una ureterohidronefrosis unilateral o bilateral, bien sea por ecografía o UIV (urografía intravenosa) debe inducirnos a practicar una CUMS (cistouretrografía miccional seriada). Esta puede mostrar un proceso obstructivo de tramo urinario inferior, generalmente unas válvulas uretrales. Si el tramo urinario inferior es normal, puede existir reflujo esencial como causa de la ureterohidronefrosis .

Clínica

Si no existe reflujo ni obstrucción del tramo inferior entramos de lleno en el diagnóstico de megauréter congénito, y nuestro esfuerzo diagnóstico ha de dirigirse a intentar demostrar si éste es obstructivo o no. Para ello, puede ayudar un renograma con diurético. En algunos casos difíciles la técnica de la doble inyección de diuréticos es útil.

La imagen por UIV de la ureterohidronefrosis por megauréter congénito obstructivo presenta algunas peculiaridades que a veces la hacen identificable. La anatomía patológica del segmento obstructivo muestra una mezcla de hipertrofia muscular, fibrosis y displasia .

Diagnóstico y Tratamiento

En el momento actual, y gracias al diagnóstico prenatal, somos más conservadores en el tratamiento del megauréter. En recién nacidos con poca o moderada dilatación de los cálices, y si el renograma no muestra una manifiesta obstrucción, está indicado un seguimiento mediante ecografías cada tres a seis o doce meses, y además se realizarán controles de la infección urinaria. El tratamiento quirúrgico está indicado en las obstrucciones comprobadas, y consiste en la extirpación del segmento estrecho y la reimplantación antirreflujo ureterovesical .

La realización de una técnica antirreflujo adecuada en un uréter dilatado implica a veces la reducción del calibre ureteral . Si aún así no se puede obtener un túnel antirreflujo con la suficiente longitud, puede realizarse la fijación de la vejiga al psoas.

Algunas de las ureterohidronefrosis congénitas no tienen ya potencial evolutivo porque la obstrucción se produjo intraútero, pero desapareció después, por lo que la ureterohldronefrosis que vemos es residual y sólo cabe vigilarla y evitar las infecciones.

Una vez más, y gracias a la ecografía, podremos conocer la historia natural del megauréter congénito, y en ocasiones posponer o evitar la operación .

Fuentes

http://www.urologiaysuelopelvico.com/escribano/escribano.nsf/83528a3eeb470eebc12570fc0032005c/6f4a7c68ebd2d85cc1257220003d26a7?OpenDocument MALFORMACIONES CONGÉNITAS DEL APARATO URINARIO Y GENITAL MASCULINO