Metazoos

Metazoos
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Concepto:Los Metazoos somos todos los animales, superiores e inferiores, todos tenemos muchas células, especializadas y tenemos un tamaño considerable (comparado a los protozoarios)

Metazoos se le denominan dentro del reino animal aquellos organismos heterótrofos y eucariotas, integrados por varias células que se unen de manera coordinada y con interrelación química, con morfología específica y funciones determinadas, conformando tejidos que reúnen células con igual función, que luego van a formar órganos y éstos aparatos, permitiendo que se cumplimenten las funciones vitales, como la respiración, la nutrición, digestión, la circulación y las funciones de relación.

Características Generales

Los metazoos tienen su origen en una sola célula, el cigoto, que luego se va subdividiendo.

Las células que forman un metazoo no pueden capturar individualmente los alimentos del exterior, ni tampoco pueden, una por una, expulsar al exterior sus productos de desecho. Para estas funciones, y para muchas otras, el conjunto de células de un metazoo depende en cada caso de unas cuantas células que se especializan en realizar una función determinada.

Por ejemplo, hay células especializadas en segregar enzimas que realizan la digestión, hay células que transportan oxígeno, hay células que se contraen para producir el movimiento del animal, etc.

Otros metazoos aún más complejos, son los cordados, que se clasifican en cefalocordados, urocordados y vertebrados. Dentro de éstos encontramos al ser humano.

Nutrición

La nutrición de los metazoos consiste en la obtención de materia orgánica y su transformación en energía para mantener vivas todas las células de su organismo. Se realiza mediando la digestión, la respiración, la circulación y la excreción.

Digestión

La digestión es la reducción del alimento a moléculas pequeñas, capaces de incorporarse al metabolismo celular. Esto proceso lo realizan las llamadas enzimas digestivas. La digestión puede ser extracelular o intracelular, según se realice fuera o dentro de las células. La digestión extracelular puede ser a su vez interna o externa, según que el alimento esté dentro del organismo, en el llamado aparato digestivo, o fuera de él, como sucede, por ejemplo, en las arañas, que viertes sus enzimas digestivas sobre sus presas para luego poderlas ingerir mediante succión. En la mayoría de los metazoos la digestión es extracelular e interna y se desarrolla en las siguientes etapas: 1. Trituración mecánica del alimento. 2. Digestión química mediante las enzimas segregadas por las distintas glándulas digestivas. 3. Absorción de las moléculas resultantes, a través de las paredes del aparato digestivo, hacia el torrente circulatorio. 4. Defecación, esto es, expulsión al exterior de los materiales que no se han podido digerir. 5. En algunos metazoos, por ejemplo, en los celentéreos, en los platelmintos y en los bivalvos, la secreción de enzimas en sus aparatos digestivos es muy escasa, por lo que el alimento debe pasar al interior de las células para acabar su degradación. Tienen, pues, básicamente digestión intracelular.

La circulación

La circulación es la distribución, a todas las células del organismo, de las moléculas alimenticias y también del oxígeno, así como la recogida del dióxido de carbono, del agua y del amoníaco o sus derivados, que son los productos de desecho de la respiración celular. La fórmula del amoníaco es NH3. A veces no se expulsa al exterior amoníaco puro, sino algún derivado, como la urea o el ácido úrico. Un aparato circulatorio típico consta de corazón, algunos seres poseen varios de estos órganos, que impulsa un líquido denominado medio interno, y de una serie de conductos o vasos por los que circula el medio interno. Según el sentido en el que el medio interno se mueve, hay dos tipos de vasos: las arterias si va del corazón a los órganos y las venas si va de los órganos al corazón.

La respiración

En los metazoos, el oxígeno no suele llegar directamente a las células, sino que es transportado desde el aparato respiratorio por el medio interno. El medio interno posee unas proteínas especiales, llamadas pigmentos respiratorios, que son capaces de transportar oxígeno, como la hemoglobina roja, en los vertebrados y anélidos, o la hemocianina azul, en los moluscos y crustáceos. Los aparatos respiratorios pueden ser branquiales, pulmonares y traqueales. ·Las branquias son unos repliegues en la piel muy finos y con una vascularización, o riesgo sanguíneo mediante vasos de muy poco grosor normalmente y llamados capilares sanguíneos, muy abundante. Son propios de los metazoos acuáticos, que captan las moléculas de O2 disueltas en el agua. Pueden ser externas, como las larvas de anfibios; o internas, como en los peces. ·Los pulmones son cavidades internas de paredes replegadas, húmedas y muy vascularizadas que captan el oxígeno del aire. Tienen pulmones los vertebrados excepto los peces, y órganos análogos a pulmones los gasterópodos terrestres y los arácnidos. ·Las tráqueas son conductos impermeables que van desde la superficie externa del animal hasta las células. Son propias de los artrópodos. La respiración traqueal no precisa, por tanto, de un aparato circulatorio. Algunos metazoos carecen de aparato respiratorio, tienen respiración cutánea, es decir, captan el O2 a través de la piel. Por ejemplo, la lombriz de tierra, las esponjas, etc.

La función de relación

Las funciones de relación permiten a los metazoos conocer el ambiente interno de su propio cuerpo y el ambiente externo en el que se mueven o percepción, integrar sus variaciones o coordinación y emitir las respuestas adecuadas o respuesta. ·La percepción la realizan células nerviosas especializadas, llamadas células sensoriales o receptores, que son internos, si recogen estímulos del interior del cuerpo, o externos, si los recogen del exterior. Los receptores pueden ser: ·Quimiorreceptores: Las sustancias gaseosas o sentido del olfato los perciben las antenas de los insectos y las fosas nasales de los vertebrados. Las sustancias líquidas o sentido del gusto los captan los tentáculos de los moluscos, las patas de los insectos y las papilas gustativas de la lengua.

o Mecanorreceptores: Los sensibles a la presión o sentido del tacto son los pelos táctiles de los artrópodos, la línea lateral de los peces o los corpúsculos táctiles de la piel. Los sensibles a la gravedad o equilibrio son los estatocistos de los invertebrados, y los utrículos y sáculos con sus otolitos en los vertebrados. Los sensibles al sonido o sentido del oído son los pelos acústicos de los artrópodos o los oídos de los vertebrados.

o Fotorreceptores o sentido de la vista: Captan si hay luz las manchas oculares de las planarias. Captan la dirección de la luz las vesículas oculares de las medusas y los ocelos de los artrópodos. Captan imágenes los ojos compuestos de los insectos y los ojos de los vertebrados.

o Termorreceptores: Captan el grado de calor los corpúsulos de la piel.

·La coordinación consiste en centralizar todos los estímulos captados por los receptores y emitir respuestas adecuadas a cada uno de ellos. Los vertebrados tienen órganos especializados en coordinar respuestas, como el cerebro, el cerebelo, la médula espinal, etc. ·Las respuestas que ordena el centro coordinador, es decir, el sistema nervioso, pueden ser de dos tipos: movimientos y secreciones. Los movimientos, realizados por el aparato locomotor, son respuestas rápidas, puntuales y breves. Las secreciones, realizadas por las glándulas, son respuestas lentas, sostenidas y duraderas.

Véase también

Fuente externa