Miguel Mateo Maldonado y Cabrera
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Miguel Mateo Maldonado y Cabrera, más conocido como Miguel Cabrera. Fue el máximo exponente de la pintura virreinal novohispana, que define mejor que ningún otro el quehacer plástico de mediados del siglo XVIII.
Sumario
Historia
Sus raíces
Hijo de padres no conocidos y ahijado de una pareja de mulatos.
Sus inicios
Inició su formación como dibujante y pintor, en el taller de José de Ibarra, hacia 1740
Su desempeño Artístico
Se comprometió como contratista a la ejecución de los retablos de la iglesia jesuita de Tepotzotlán, en compañía de Higinio de Chávez, maestro de ensamblador, a partir de 1753.
En ese mismo periodo realiza las telas de Santa Prisca de Taxco y su sacristía, que forman un magnífico conjunto pictórico que resume el estilo de este artista.
Fue pintor de cámara del arzobispo de México, Manuel Rubio y Salinas; gracias a él, una obra suya, la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe, llegó a la vista del Papa Benedicto XIV, quien admirado exclamó cómo en ninguna nación había ocurrido tal milagro como en la Nueva España, en el cerro del Tepeyac.
Esto convirtió a Cabrera en el pintor guadalupano por excelencia. Exitoso, apremiado por muchísimos encargos de religiosos y particulares, es probable que haya formado un gran taller, desde donde eran realizadas las decenas de obras encargadas por tan vasta clientela.
Según los críticos
Pudo ser un gran pintor, pero el ansia de cumplir con los numerosos encargos que recibía le obligó a amanerarse, a repetirse y a no buscar la perfección de sus obras.
La fama lograda
Se debió al criollismo de la época, que para ese entonces había recobrado fuerza en ámbitos diferentes, y a sus imágenes religiosas, entre ellas la de la Virgen de Guadalupe, que favoreció la advocación guadalupana en todos los ámbitos sociales.
Además llegó a distinguirse por su propio tratamiento cromático, que algunos investigadores han denominado como "dulzón", por los colores pastel que combinó en sus pinturas contrastándolos con tonos fuertes y fríos.
Sobre su obra
Se destaca el género del retrato. No se reduce a la aplicación de recetas y convenciones, sino que a pesar de ellas proyecta a los sujetos, siendo el pintor de su situación pero también de su individualidad y costumbrista.
Sus magníficos retratos de monjas son tres homenajes a la mujer: a su intelecto, su belleza y su vida interior.
Se le atribuyen trescientas obras, algunas de ellas retratos notables, los cuales son:
- Sor Juana Inés de la Cruz.
- Sor Francisca Ana de Neve.
- Sor Agustina Arozqueta.
- Doña Bárbara de Ovando y Rivadeneira y su ángel de la Guarda.
- Doña Luz de Padiña y Cervantes Museo de Brooklyn.
- Mariscala de Castilla.
- Fray Toribio de Nuestra Señora templo de San Fernando, ciudad de México.
- Padre Ignacio Amorín Museo Nacional de Historia.
- Manuel Rubio y Salinas. Taxco, Chapultepec y la catedral de México.
- Conde de Santiago de Calimaya.
- Y los miembros del consulado de la ciudad de México entre otros.
Fuentes
- ArtículoMiguel Mateo Maldonado y Cabrera.Disponible en ¨biografiasyvidas.com¨. Consultado el 28 de mayo de 2012.
- ArtículoMiguel Mateo Maldonado y Cabrera.Disponible en ¨mexicodesconocido.com.mx¨. Consultado el 28 de mayo de 2012.
- ArtículoMiguel Mateo Maldonado y Cabrera.Disponible en ¨informador.com.mx¨. Consultado el 28 de mayo de 2012.