Morkie
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Morkie son perros sumamente populares, siendo común que se conviertan en los animales de compañía de personalidades del mundo del cine, la música o los deportes.
Origen
Morkie surgió en la década de los años 80, cuando un criador decidió cruzar un yorkshire terrier con un bichón maltés. A raíz de ese cruce, nacieron los primeros cachorros de morkie. Al igual que otras razas que surgen del cruce entre razas de perros muy conocidas, los morkies no han sido registrados como razas independiente por ninguno de los organismos cinológicos internacionales.
Características
- El cuerpo de un perro morkie es compacto, con las extremidades cortas y musculosas, aunque suelen ser bastante más largas que las de un bichón maltés.
- La cola es de longitud y grosor medios.
- La cabeza es mediana con un hocico largo y redondo, acabado en una trufa de color muy oscuro, generalmente negro.
- Sus orejas son caídas y cuelgan a los lados de su cabeza, siendo de inserción alta y estando cubiertas por una densa capa de pelo.
- Los ojos son redondeados, de color oscuro y mirada afable y vivaz.
Existe una variedad de morkie, el morkie teacup o toy, que es de menor tamaño, no superando los 3,5 kilogramos de peso, por lo que es considerada como la variante toy de la raza. Salvo el menor tamaño, no existen diferencias entre un morkie estándar y un morkie toy, siendo iguales en carácter y morfología.
Carácter
Morkie se caracteriza por tener un temperamento fuerte, destacando su tozudez y determinación. Sin embargo, aunque por su gran seguridad en sí mismo pueda dar la imagen de no necesitar nada de nadie, es un perro muy dependiente. Esto hace que sea necesario prestarle mucha atención y cariño si no queremos que se sienta triste y solo.
Por otro lado, siguiendo con las características del morkie referidas a su carácter, este perro puede presentar problemas al relacionarse con otros si no se le socializa a conciencia. Estos problemas pueden surgir tanto con otras mascotas como con las personas. Esto sucede por su gran desconfianza de todo y de todos y su reticencia a tratar con extraños, algo que desaparece en cuanto ganan confianza en los demás.
Salud
Morkies son perros bastante más sanos que las razas que lo originan, considerándose esta una ventaja habitual de adoptar un perro mestizo. Aun así, existen una serie de enfermedades que pueden afectar al morkie. Algunas de las más frecuentes son aquellas que se refieren a los oídos, la boca y los ojos. Entre ellas, destacan las cataratas, el glaucoma o la otitis. También puede heredar enfermedades típicas de yorkshires y bichones, como las luxaciones de rótula, el colapso traqueal o la insuficiencia cardíaca valvular crónica. Para garantizar que el morkie goza de una buena salud, es fundamental llevar a cabo una buena medicina preventiva mediante visitas periódicas al veterinario, desparasitaciones y vacunaciones. Además, ofrecer los cuidados del perro morkie básicos expuestos en los apartados anteriores son otra de las claves que nos permitirán convivir con un perro feliz y equilibrado.
