Naburiano

Naburiano
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NombreNaburiano
NacimientoSiglo II
Babilonia, Bandera de Imperio Romano Imperio Romano
FallecimientoSiglo III
Babilonia
Causa de la muerteEnfermedad
NacionalidadBabilonio
OcupaciónAstrónomo, matemático y astrólogo.

Naburiano o Naburimannu. Astrónomo, matemático y astrólogo babilonio.

Síntesis biográfica

Su nombre aparece citado en diversos textos de escritura cuneiforme, además de aparecer referenciado por el geógrafogriego Estrabón de Amaseia. No se sabe con exactitud cúando vivió, puesto que los autores manejan diversas fechas, entre los siglos II y III a.n.e. La vida y obra de Naburiano, ha sido objeto de disputas académicas durante casi un siglo. P. Schnabel, en una serie de artículos (1923–27), atribuyó a Naburiano el desarrollo del llamado "Sistema babilonio A", para el cálculo de efemérides en el sistema solar, atribuyendo al también caldeo Kidinnu, mas tarde, el desarrollo del "Sistema babilonio B". Otto E. Neugebauer ha discutido las dataciones realizadas por Schnabel.[2] Por su parte, el matemático B.L. van der Waerden, en artículos publicados mucho más tarde (1963, 1968 y 1974), concluyó que el Sistema A había sido desarrollado durante el reinado de Darío I, 521–485 a.n.e. Este Sistema A, que usa funciones por pasos, es mucho más primitivo que el Sistema B, que usa funciones lineales en zig-zag. Ambos sistemas permanecieron en uso hasta el siglo I a.n.e. Por tanto, la conclusión es que, si Naburiano fue el autor del sistema A, debió entonces vivir en Babilonia, entre las conquistas persa y macedonia.

Obra

Calculó la duración de un año en trescientos sesenta y cinco días, seis horas y quince minutos. De Babilonia hemos heredado la semana de siete días, la hora de sesenta minutos, y el minuto de sesenta segundos, desde luego tenían formas ingeniosas para realizar esos cálculos, convirtiendo la sombra de las estacas en grados, minutos y segundos de ángulo, también utilizando Clepsidras o relojes de agua, datan de la antigüedad egipcia y se usaban especialmente durante la noche, cuando los relojes de sombra no servían. Las primeras clepsidras consistieron en una vasija de barro que contenía agua hasta cierta medida, con un orificio en la base de un tamaño suficiente como para asegurar la salida del líquido a una velocidad determinada y, por lo tanto, en un tiempo fijo.

Fuentes