Oncocercosis o ceguera de los ríos

Oncocercosis o ceguera de los ríos
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Concepto:Es una filariasis cutánea, provocada por Onchocerca volvulus; se transmite por la picadura de moscas negras (simulium) que ingieren microfilarias de la piel de una persona infectada.


Oncocercosis o ceguera de los ríos. Es una filariasis cutánea, provocada por Onchocerca volvulus; se transmite por la picadura de moscas negras (simulium) que ingieren microfilarias de la piel de una persona infectada; después de 6 a 8 días, las larvas en el vector se vuelven infectivas y pueden transmitirse cuando la mosca pica a otra persona, en este caso se localiza en el tejido subcutáneo y en el interior de nódulos fibrosos; después de un período de 9 a 18 meses, los gusanos adultos (hembra y macho) se acoplan sexualmente y producen millones de microfilarias que migran a través de la piel y los tejidos oculares. Los gusanos adultos viven de 8 a 10 años y las microfilarias, de 13 a 14 meses. La enfermedad recibe el nombre de ceguera de los ríos debido a que los simulium anidan en ellos.

Epidemiología

Se estima que existen 17 millones de personas infectadas en 27 países del África Ecuatorial por el oeste y un cinturón que se extiende al Mar Rojo y el Océano Índico por el este. Existen focos en Yemen y seis países de América (Guatemala, México, Venezuela, Brasil, Colombia y Ecuador).

Cuadro clínico

En la piel se producen prurito y eritema papular, que al cronificarse la engruesan localmente y provocan excoriaciones. La evolución de múltiples reinfecciones da lugar a lesiones irreversibles: atrofias, pérdida de la elasticidad dérmica, que cuando ocurren en la zona inguinal y se acompañan de adenopatías infectadas, dan la imagen de ingles colgantes. En la zona genitoinguinal y los muslos pueden aparecer grados menores de elefantiasis. Ocasionalmente, en las piernas se observan zonas hipopigmentadas que le confieren un aspecto de piel de leopardo.

En cuanto a las alteraciones oculares se afectan ambos polos: anterior y posterior. En el anterior las microfilarias corneales provocan una queratitis punteada. Otra lesión más grave es la queratitis esclerosante, que suele asociarse a iritis, causa de ceguera en esta enfermedad, la afección del polo posterior está constituida por lesiones coriorretiniales las alteraciones retinales pueden evolucionar con atrofia del nervio óptico.

Signos y síntomas

  • Fotofobia.
  • Lagrimeo.
  • Sensación de cuerpo extraño.
  • Prurito.
  • Blefarospasmo.
  • Conjuntivas hiperémicas.

Examinando al paciente con el biomicroscopio corneal o la lámpara de hendidura, a veces se han podido observar microfilarias en la cámara anterior del ojo dentro de él las microfilarias provocan uveítis anterior, sinequias del iris y queratitis. Se ha reportado que en el cristalino forman cataratas en ocasiones pueden hallarse microfilarias flotando en el humor vítreo, al examen del fondo de ojo podemos encontrar uveítis posterior, y observar lesiones coriorretiniales y atrofia del nervio óptico en el 80 % de las cegueras provocadas por Onchocerca, en algunas regiones del África occidental.

Diagnóstico

  • Epidemiológico, por el área de permanencia del paciente.
  • De laboratorio, por la presencia de Onchocerca.
  • Clínico, por los cambios típicos en la piel o por estudios oftalmológicos en los que las microfilarias son visualizadas por la lámpara de hendidura al examinar la córnea o la cámara anterior del ojo.

El diagnóstico se hace con mayor frecuencia al encontrar O. volvulus en la piel del paciente. El diagnóstico alternativo puede realizarse por reacción en cadena de la polimerasa elevados títulos de anticuerpo antifilaria pueden sospechar el diagnóstico.

Tratamiento

  • Invermectin: 150 µg/kg de peso, durante 6 o 12 meses; debido a que elimina las microfilarias, pero no los gusanos adultos, es necesario tratar al paciente por años. Si el ojo está implicado, debe indicarse prednisona, 1 mg/kg/d, varios días antes del invermectin; este no se administrará en embarazadas y niños menores de 5 años.
  • Dietilcarbamazina: no debe emplearse para tratar a pacientes con oncocercosis porque provoca serias reacciones inflamatorias (reacción de Mazzotti), después de la muerte de la microfilaria, y puede causar problemas, especialmente en el ojo, peores que la enfermedad. El invermectin puede provocar reacciones (fiebre, prurito, linfoadenitis, artralgia e hipotensión postural), pero menos severas que con la dietilcarbamazina, y, esencialmente, no exacerba las lesiones oculares.
  • La suramina. elimina los gusanos adultos, pero es muy tóxica, sobre todo para los riñones; puede administrarse por vía intravenosa, semanalmente, cada 2 o 3 meses.

La extirpación de los nódulos es apropiada por razones estéticas, pero no cura la infección, ya que por cada nódulo palpable existen de 4 a 9 no palpables.

Fuente

  • Libro de Oftalmología Autores Jaime Alemañy Martorell y Rosendo Villar Váldes Página 221-223
  • [1]/ oncocercosis Consultado 6 de febrero 2017