Organización científica de la industria
| ||||
Organización científica de la industria. Una organización es un conjunto de personas que funcionan para conseguir un determinado fin y disponen de los medios adecuados. La orientación científica de la industria es una orientación iniciada por el ingeniero Federico W. Taylor.
Historia
El ingeniero norteamericano Federico W. Taylor fue el primero iniciar la indicada orientación, basada en el estudio del factor humano como el primordial de la producción, y, por ello, con el nombre de Método Taylor se conoce el conjunto de procedimientos que tratan de introducir ideas científicas en la organización interna de las fábricas y en el trabajo humano que en ellas se realiza pero las ideas de Taylor cuentan como una pequeña parte tan sólo de las que comprende la organización científica de la industria.
La ciencia ha sido la creadora de la industria moderna y ello no sólo en el aspecto técnico, sino incluso en su característica económica. La máquina de vapor y el maquinismo en general pueden explicar el paso de las formas gremiales a la moderna fábrica y, con ellas las formas liberales de la economía, la formación de las clases y la lucha entre éstas. De análoga manera, muchas formas económicas pueden explicarse por las aplicaciones de la electricidad.
Mano de obra
El desarrollo del maquinismo y las modernas organizaciones industriales se han orientado en el sentido de reducir el número de obreros necesarios para una determinada producción: la densidad de mano de obra en las fábricas ha ido disminuyendo en relación con el volumen del producto obtenido. Pero, con todo, la importancia de la mano de obra en la industria es aún considerable.
La atención científica, por mucho tiempo dirigida al estudio de los motores y de los perfeccionamientos mecánicos, se va dando cuenta de que el motor humano es el más importante de todos y de que, por lo tanto, no debe dejarse en la indiferencia, como tampoco la alimentación del hombre, ni el estudio de la fatiga y de la adaptación de cada individuo a aquellos trabajos para los que, por su constitución física y aún psíquica, resulte más apto. Se trata de lograr un aumento de rendimiento en la producción, que permita obtenerla con un menor coste de la misma, aún remunerando mejor a los obreros que en ella intervienen.
El obrero
Así como hasta hace pocos años el hombre, en la industria, era principalmente un motor, debe considerarse al obrero como un elemento psíquico, y el estudio de sus aptitudes para el trabajo se aleja cada vez más de la mecánica dinámica para adentrarse en los dominios de la psicofisiología.
Los métodos para efectuar la selección del personal con arreglo a todas sus cualidades se encuentran todavía en las primeras fases de su perfeccionamiento, y en muchos casos no son utilizables aún para determinar el trabajo para el que un obrero es más útil.
Métodos de Organización científica
La aplicación de los métodos de organización científica a un taller o fábrica exige el empleo de personal instructor y preparador en mayor número que la de los métodos corrientes. El sistema Taylor y sus derivados requieren un detallado estudio de cada modalidad de trabajo, del tiempo necesario para realizar cada movimiento elemental, de la clase de útiles que han de facilitar la actuación del obrero, de las mejores condiciones en que la producción puede verificarse.
Precisa también que se elijan los obreros más aptos para cada tarea y que se les someta a un entrenamiento, a fin de que realicen siempre su trabajo en aquellas condiciones que los estudios previos han demostrado ser los mejores.
Fuente
- Colectivo de autores. Enciclopedia Comercial Salvat. Barcelona, 1949.
