Oscar Prieto Herrera
Oscar Prieto Herrera. Reconocido arquitecto camagüeyano caracterizado por su modestia y su dedicación a la restauración de los valores patrimoniales de su provincia, así como a la docencia en la casa de altos estudios de la provincia agramontina.
Sumario
Su línea de trabajo
Trabajaba la línea de las iglesias y la arquitectura habitacional camagüeyana. Compartió con el ingeniero civil Miguel Avalo, la restauración de las iglesias católicas en la ciudad, además dentro del Centro de Estudios de Conservación de Centros Históricos de la Universidad de Camagüey, del cual fue fundador junto a Lourdes Gómez; manejó los temas de conservación del patrimonio del centro histórico.
Ferviente investigador
La casa cubana fue uno de sus dominios en el campo profesional, tanto como las investigaciones para la conservación y la restauración del patrimonio edificado de los centros históricos.
Ya se había jubilado, sin embargo no pudo desprenderse de la docencia ni la Facultad de Construcciones de la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte quería desaprovechar a un doctor en ciencias técnicas con alma en grado superlativo.
Creatividad irrefutable
Su creatividad fue un argumento irrefutable para nombrarlo miembro distinguido de la Cátedra de Arquitectura Vernácula y de abrazarlo en el ICOMOS, en la Unión Nacional de Arquitectos e Ingenieros de la Construcción y en la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba.
Oscar Prieto Herrera egresó de la Universidad de Oriente en 1978 y en la casa de altos estudios de Camagüey impartió materias relacionadas con la teoría y la historia de la arquitectura y los proyectos de conservación y rehabilitación.
Como profesor invitado llegó a universidades e instituciones de México, Francia y Argentina, y promovió intercambios académicos en Valencia y Palma de Mallorca, entre otros.
Fundador y director del Centro de Estudios de Conservación de Centros Históricos de la Universidad de Camagüey
Resultó primordial su papel junto a la colega Lourdes Gómez en la fundación y el desarrollo del Centro de Estudios de Conservación de Centros Históricos de la Universidad de Camagüey, que él dirigió desde el 2000 hasta el 2014.
En el año 2010 mereció el Premio Nacional de Investigaciones de la Academia de Ciencias de Cuba y en el 2014, el Premio Nacional de la Bienal de Arquitectura, por el libro “Conservación de centros históricos en Cuba”.
Las perspectivas de sus competencias profesionales permiten relacionar su brillante ejecutoria con la forja de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC)