Pedro Pérez Vega

Pedro Pérez
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Héroe Nacional del Trabajo Técnico
NombrePedro Pérez Vega
Nacimiento23 de octubre de 1933
Artemisa, La Habana
Fallecimiento2021
NacionalidadCubana
CiudadaníaCubana
OcupaciónTécnico en fábrica de cemento
TítuloHéroe Nacional del Trabajo Técnico
Partido políticoPCC

Pedro Pérez Vega fue un trabajador incansable que estuvo siempre entre los vanguardias de la clase trabajadora cubana; tuvo el privilegio de ser el primer escogido en obtener la condición de Héroe Nacional del Trabajo Técnico, entregada en la clausura de la emulación socialista de 1963. Este reconocimiento no existía y a sugerencia de Fidel se instauró para reconocer el trabajo, sacrificio y esfuerzo de revolucionarios trabajadores como Pedro; la orden de Héroe Nacional del Trabajo la recibió Reinaldo Castro y entonces Fidel tuvo la genial idea de establecer la orden de Héroe Nacional del Trabajo Técnico y jocosamente dandóle la mano le dijo para tí no hay diploma ni medalla pero te regalo mi boina como reconocimiento a tu esfuerzo.

Biografía

Nació el 23 de octubre de 1933 en Artemisa, en el seno de una familia de siete hermanos. Desde los diez años comenzó a trabajar en comercio, primero en una bodega y después en un punto de venta de frutas y viandas ubicado en la calle República durante ocho años. En 1956 se incorporó a la construcción de la fábrica de Cemento de Artemisa.

“Yo estaba adaptado a vender bajo techo, sin hacer esfuerzo físico, y de pronto tuve que enfrentarme a un pico y a una pala en la fase de ejecución de un molino, fue muy difícil. Pude acometer esa labor gracias a la ayuda de varios compañeros”.

La primera línea de la fábrica echó a andar con un horno, un molino de cemento y uno de pasta, materia prima que abastece al molino. En diciembre de 1961 fue seleccionado, junto a otros cuatro compañeros, para pasar un curso de capacitación en la República de Rumanía, donde aprendió el funcionamiento de los molinos de cemento.

La emulación socialista

Precisamente a su regreso en enero de 1963 comienza la emulación socialista. “Los que tuvimos la oportunidad de pasar el curso materializamos todo los aprendido en la fábrica. Hubo un incremento sustancial de la calidad del producto y de la actividad de innovación, por lo cual logramos bajar el por ciento de humedad de la materia prima que entraba al horno (de un 38 a un 33 por ciento) y así logramos mayor eficiencia”.

Vanguardia entre los vanguardias

Cada tres meses Pedro estaba nominado entre los vanguardias a todos los niveles. “Hubo gran incertidumbre en cuanto a quién recibiría el título de Héroe del Trabajo al concluir la emulación en marzo de 1964. En el acto celebrado en el teatro de la CTC, hoy Lázaro Peña, con la participación de miles de delegados de toda Cuba, se le entregó al machetero Reinaldo Castro la medalla de Héroe Nacional del Trabajo y a mí la de Héroe Nacional del Trabajo Técnico. La categoría no existía, se creó a propuesta del Comandante en Jefe con tal de no dejar de reconocer nuestro esfuerzo.”

Entre sonrisas, narra aquel momento: Pasé frente a la presidencia, le di la mano a Fidel y este me dijo: Para ti no hay medalla ni diploma. Entonces se quitó la boina y me la puso en la cabeza. No sabía qué hacer ni para donde coger. Luego el Consejo de Ministros acordó instituir la condición de Héroe Nacional del Trabajo Técnico.

Primer presidente de la ANIR

Un impulso recibió la innovación a partir del XIII Congreso de la CTC, de ahí la decisión de crear la ANIR en octubre de 1976, organización de la cual Pedro fue su primer presidente hasta 1980. “La ANIR surgió a partir del esfuerzo de los trabajadores por seguir produciendo frente a las carencias del bloqueo. Yo fui su presidente de forma no profesional, pues seguí como operador de molino, ese era mi mundo, mi razón de ser. ”

Ocupó diferentes responsabilidades

Pedro laboró también en la René Arcay del Mariel; participó en la puesta en marcha de la fábrica de cemento de Nuevitas y en la de Santiago de Cuba. Ocupó diferentes responsabilidades en la Mártires de Artemisa: jefe de mantenimiento, jefe de producción, vice director técnico, hasta su jubilación en la década del 90.

La visita del Che

“El Che nos visitó en una ocasión y recorrió todos los lugares supervisando cada eslabón del proceso productivo, incluso el área de la cal que tenía pésimas condiciones. Combatiendo su asma, conversó allí con nosotros, nos exigió resolver aquel problema lo antes posible y así se hizo.”

Son muchas las anécdotas que emanan de este hombre genial, lleno de sencillez y de amor por los molinos de cemento. “No importa cuán diferentes sean las épocas, en todas la única vía para desarrollar el país es el trabajo”, asintió convencido.

Fuentes