Pizarra (roca)

Pizarra (roca)
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Llamada también roca fósil, es una roca metamórfica de estructura foliada, densa y de grano fino.

La pizarra, llamada también roca fósil, es una roca metamórfica de estructura foliada, densa y de grano fino. Puede dividirse en delgadas capas o láminas. Proviene de la transformación de lutitas y otras rocas sedimentarias clásticas de grano menudo. Está compuesta principalmente por cuarzo y moscovita, minerales de arcilla y feldespatos, además de pequeñas muestras de clorita y hematita.

Características

No brilla. Es dura, versátil e impermeable. Se forma en variados ambientes, de los que adquiere colores diferentes. La pizarra más común es la azul negruzca, rica en materia orgánica y carbono. Aunque también hay pizarras de tonos rojizos y morados, formadas en lugares oxidantes. Pueden aparecer rocas de este tipo cubiertas de limonita amarilla o parda. El matiz dependerá del mineral dominante.

La pizarra es homogénea y procede del metamorfismo regional de bajo grado. Se forma en los bordes de la placa convergente, asociado a cordilleras y zonas de actividad volcánica y sísmica. Los movimientos tectónicos que dan lugar a la formación de montañas favorecen el estadio de alta presión y temperatura. Se halla en el subsuelo y a los lados de los acantilados, en montañas, fallas o costas.

Tipos de pizarra

Algunos estudiosos describen la pizarra como una roca sedimentaria y la clasifican según las inclusiones o impregnaciones que presenta:

Pizarra bituminosa: Presenta abundante querógeno o material orgánico, que sometido al proceso de destilación puede derivar en petróleo. Se forma por la acumulación de desechos de algas y otras materias orgánicas en estuarios, lagos y ríos.

Pizarra micácea: Está compuesta por arcilla, rocas sedimentarias carbonatadas y areniscas micáceas, o muscovita, impregnadas de materiales ferruginosos. Con frecuencia asociada a la limonita negruzca.

Pizarra ferruginosa: Considerada una roca detrítica rica en óxidos de hierro. Es de color rojizo y textura áspera. Se halla en la naturaleza cubierta de limonita marrón.

Pizarra sericítica: Tiene un alto contenido de micas clorita y sericita, además de pequeñas cantidades de cuarzo. Es una roca suave, de aspecto sedoso o nacarado.

Pizarra caliza: De arcilla y cuarzo. Pueden contener trazas de magnesita y otros carbonatos, pero el elemento predominante es la calcita o carbonato cálcico.

Pizarra filadios: Se llama así a las pelitas consolidadas a altas presiones y de visible estratificación.

Otras clasificaciones hablan de pizarras metamórficas: Filitas y Micacitas, aunque no hay claras diferencias en el mecanismo de compactación de ellas. La Filita es una roca de grado intermedio entre la pizarra y el esquisto, y la micacita una variedad de éste último. Todas de carácter esquistoso, compuestas de rocas ígneas básicas y rocas pelíticas.

Yacimientos

La pizarra se explota a cielo abierto y en pocas regiones, en minas subterráneas. Es un recurso natural no renovable, que se aprovecha en su totalidad, sin mayores desperdicios. España es líder mundial en producción y comercialización de pizarra, hay importantes yacimientos de la roca en al menos ocho regiones del país. El más nombrado está ubicado en la Comarca de Valdeorras, Provincia de Ourense.

Hasta finales del siglo XX la mayor producción de pizarra en el mundo estuvo en el Reino Unido, en Cornualles, condado de Inglaterra y en la nación de Gales. Hoy sus recursos naturales están mermados. Y España es seguida por la región italiana Liguria, donde hay inclusive una ciudad llamada Lavagna (pizarrón en italiano). También en Valongo, al norte de Portugal hay yacimientos muy nombrados de pizarra.

Noruega, Brasil, Estados Unidos y China, tienen grandes depósitos que se explotan comercialmente, favoreciendo mercados internos y externos. Granville, en Nueva York, es famosa por la venta de pizarra coloreada, piedras de colores y llamativo aspecto.

Usos

La pizarra tiene múltiples usos, especialmente en el campo de la construcción. Por su estructura foliada o fácil división en hojas delgadas, esta roca es empleada como teja en las cubiertas. Es un producto natural y sostenible, no absorbe agua y soporta todos los climas. Su resistencia a agentes térmicos y químicos la hacen ideal para cubiertas de laboratorio, cocina e inclusive, mesas de billar.

La roca metamórfica se utiliza para el revestimiento de pisos y paredes, algunas veces en estado natural, otras calibradas para la instalación. Aunque se trata de una piedra escasamente porosa, se usan selladores químicos que mejoran su aspecto y resistencia. Puede ser aplicada en las diferentes superficies con pegamento de silicio al que se adhiere con naturalidad. Tiene extraordinarias características físico – mecánicas.

En el pasado, trozos de pizarra servían como tableros de escritura sobre los que se utilizaban lápices o tizas hechas de caliza. Llegó a ser un recurso importante en las escuelas. También en el arte decorativo.

Fuentes