Portal:Panorama Mundial/DE LA PRENSA/2016-04-08

Estados Unidos y la política de doble rasero

CAJA DE RESPUESTAS 1 de abril de 2016 VENEZUELA


Pablo Siris Seade*

LA VISITA DEL presidente norteamericano Barack Obama la pasada semana a la República de Cuba desnudó la política de doble rasero que tiene Estados Unidos en América Latina, así como en otras naciones del globo sobre las que considera que tiene intereses “legítimos” o a quienes se empeña en enseñarle respeto a los derechos humanos a los bombazos.

El presidente ecuatoriano Rafael Correa aseguró este martes 29 de marzo que Obama está dando “una de cal y otra de arena” con su visita a Cuba al tiempo que extiende el decreto que declara a Venezuela como una “amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la política exterior de los Estados Unidos”.

“En buena hora si visitó Cuba, si mejoran las relaciones... Falta levantar el embargo que es absolutamente ilegal, inhumano, criminal; falta sacar Guantánamo. Es una de cal y otra de arena, porque por otro lado extendió el decreto declarando a Venezuela peligro nacional y aplicándole inmediatamente sanciones, lo cual atenta nuevamente contra todo derecho internacional”, afirmó Correa.

Obama “propone eliminar el embargo no porque es ilegal, no porque rompe todo derecho internacional, derecho interamericano, porque atenta contra los derechos humanos de los cubanos, no. Es porque no funcionaba. O sea, si hubiera funcionado continuaría el embargo, una barbaridad”, agregó el mandatario ecuatoriano.

El propio presidente norteamericano, quien fue el primer jefe de Gobierno de ese país en visitar Cuba en 88 años, señaló en su reporte sobre la visita que no ha variado la intención de su Gobierno de intervenir en los asuntos internos de Cuba: “No va a ser fácil. El largo camino por delante tendrá avances y retrocesos, pero los cubanos que conocí esta semana reafirmaron mi esperanza de que juntos podemos tener éxito (subrayado de PSS). Creo en el pueblo cubano”.

El Premio Nobel de la Paz con más guerras en su haber reafirmó también en su reporte su intención de continuar interviniendo en la política interna de Cuba respaldando a diversos grupos opositores a quienes les prometió que “Estados Unidos seguirá defendiendo los derechos humanos universales en Cuba como lo hacemos en todo el mundo”.

A los bombazos como en Libia, Siria, Iraq y Afganistán; con conspiraciones más o menos solapadas como en Venezuela, Ecuador y Bolivia; con bloqueos como con Cuba y Rusia; de eso ya sabremos cuando dentro de treinta o cuarenta años se nos ofrezca “generosamente” desclasificar documentos.

FIDEL, SIEMPRE FIDEL

Quizás quien mejor supo resumir la digna postura del pueblo cubano ante la visita de quien al mismo tiempo le habla de libertad y le impide desarrollarse plenamente a través de un bloqueo criminal fue el comandante Fidel Castro Ruz, quien escribió este domingo 27 de marzo una de sus reflexiones, titulada “El hermano Obama”, donde entre otros conceptos afirmó lo siguiente:

Obama pronunció un discurso en el que utiliza las palabras más almibaradas para expresar: “Es hora ya de olvidarnos del pasado, dejemos el pasado, miremos el futuro, mirémoslo juntos, un futuro de esperanza. Y no va a ser fácil, va a haber retos, y a esos vamos a darle tiempo; pero mi estadía aquí me da más esperanzas de lo que podemos hacer juntos como amigos, como familia, como vecinos, juntos”.

Se supone que cada uno de nosotros corría el riesgo de un infarto al escuchar estas palabras del Presidente de Estados Unidos. Tras un bloqueo despiadado que ha durado ya casi 60 años, ¿y los que han muerto en los ataques mercenarios a barcos y puertos cubanos, un avión de línea repleto de pasajeros hecho estallar en pleno vuelo, invasiones mercenarias, múltiples actos de violencia y de fuerza?

Nadie se haga la ilusión de que el pueblo de este noble y abnegado país renunciará a la gloria y los derechos, y a la riqueza espiritual que ha ganado con el desarrollo de la educación, la ciencia y la cultura.

Obama habla bonito, pero sigue creyendo que en América Latina es necesario que Estados Unidos “siga defendiendo los derechos humanos como lo hace en todo el mundo”.

Como si no supiéramos que las intervenciones de Estados Unidos “para proteger la democracia y los derechos humanos” le han costado a nuestros continente cientos de miles de sus mejores hijas e hijos y el dolor de millones de víctimas de violaciones de los derechos humanos que nunca podrán olvidar la cárcel, la tortura y las más diversas degradaciones de la condición humana cometidas por esbirros entrenados, protegidos y apoyados por Estados Unidos.

LA AMENAZA INUSUAL

En su discurso en el Gran Teatro de La Habana, el mandatario norteamericano dijo: “Hemos sido parte de diferentes bloques de naciones en el hemisferio, y seguiremos teniendo profundas diferencias sobre la manera de promover la paz, la seguridad, la oportunidad y los derechos humanos. Pero a medida que se normalizan nuestras relaciones, creo que eso puede ayudar a fomentar un mayor sentido de unidad en el continente americano. Todos somos americanos (en castellano, nota de PSS)”.

Agregó el presidente Obama: “Desde el inicio de mi mandato, he instado a los pueblos del continente americano a dejar atrás las batallas ideológicas del pasado. Vivimos en una nueva era”.

Sería maravilloso que así fuera, tanto como entusiasma escuchar a un presidente norteamericano decirlo. Y sin embargo, apenas unos días antes (el 3 de marzo de este año), Obama prorrogó por un año la “emergencia nacional” declarada en 2015 contra Venezuela, ya que “la situación no ha mejorado” y “el Gobierno continúa erosionando las garantías de los derechos humanos”, por lo que declaró “una emergencia nacional para lidiar con esa amenaza.

Nuevamente los derechos humanos norteamericanos, esos que justifican la pena de muerte (sobre todo si es de negros y latinos pobres), las bombas en poblaciones civiles “para terminar rápido el conflicto”, así como la tortura, desaparición y muerte de los adversarios.

¿Qué implica la emergencia nacional y la declaración de amenaza? En términos muy burdos, quiere decir que Obama puede hacer lo que se le antoje en relación con Venezuela. Lo que sea, desde financiar grupos opositores (como hace desde hace ya mucho tiempo en Venezuela, Cuba y otros lugares), aplicar diversas sanciones y hasta invadir.

Podrá decirse que es una exageración. No me crea. Infórmese el lector sobre Ucrania, Libia, Siria y Granada, por mencionar solamente unos pocos ejemplos. Mientras nos habla de democracia, libertad y derechos humanos en Cuba o Venezuela, respalda a sanguinarias monarquías en el el Golfo Pérsico, o respalda a grupos religiosos extremistas e incluso a estados condenados por las Naciones Unidas por su política racista y genocida.

El gobierno de Estados Unidos que encabeza el presidente Barack Obama desde hace ya ocho años ha tenido oportunidad de mancharse las manos de sangre a lo largo y ancho del planeta entero.

Habla bonito Obama, muy bonito, pero llegó la hora en que nuestros pueblos exigen que se haga realidad la expresión latina res, non verba (hechos, no palabras).

Selección en Internet: Inalvys Campo Lazo

  • Consejero en Embajada de la República Bolivariana de Venezuela en Uruguay.

Macri, la derecha y las verdades de Telesur

TERCERA INFORMACIÓN 5 de abril de 2016 ESPAÑA


Carlos Aznárez*

A LA DERECHA no le gusta que se sepa la verdad. Siempre fue así desde que el mundo es mundo, ya que si eso ocurre se producen acontecimientos que muchas veces ponen contra las cuerdas a los proyectos que esa misma derecha trata de llevar adelante. Es por ello, que muchas veces la verdad es tergiversada, omitida, cooptada, y en el peor de los casos, sus voceros, defensores y luchadores son reprimidos de mil maneras para que no la pregonen ni entusiasmen a otros y otras con las recetas que esta verdad contiene.

En la Argentina de hoy, donde se gobierna a golpe de decretos vulneradores de los preceptos constitucionales, se intenta acallar una parte importante de la verdad haciéndola desaparecer. La cadena televisiva latinoamericana Telesur está en la mira de aquellos que empiezan a construir un nuevo relato, y para ello, es necesario proclamar el silencio de los corderos. El gobierno anuncia a través de sus medios hegemónicos que se retira como socio de dicha televisora, y como consecuencia de tal decisión se elimina a Telesur de la Televisión Digital Abierta o se presiona a las cadenas de cable para que no le den cobijo.

Seamos francos: No le conviene a Macri y sus muchachos que se sepa que los campesinos paraguayos se rebelan contra los terratenientes sojeros y marchan a las grandes ciudades para mostrar su descontento. Tampoco les favorece que se emitan las innumerables experiencias de construcción popular en los barrios más humildes de Venezuela, ni que se sepa cuánto ha hecho la Revolución Bolivariana por los indígenas, los afrodescendientes, los campesinos sin tierra. Esos hombres y mujeres que hasta la llegada del chavismo eran simplemente los condenados de la tierra, y hoy se han empoderado de tal manera que son un ejemplo para el continente. Un “mal ejemplo”, dice la derecha y trata de que no se propague.

No, a Macri, discípulo de Obama, no puede entusiasmarle que diferentes voces de pobladores del campo o las favelas expliquen en pantalla por qué hay que defender al gobierno brasileño de las maniobras golpistas. Ni oír tampoco, que en la misma medida que dicen eso y están dispuestos a poner el cuerpo para sostenerlo, no se callan la boca ante las políticas de ajuste, que tanto le agradan a los Chicago boys del macrismo.

Macri no quiere que el pueblo argentino se entere de que Estados Unidos tiene nueve bases militares en Colombia, que además en Medio Oriente ayudó a equipar al llamado “Estado Islámico”, que sus aviones bombardean Siria junto a la OTAN y asesinan sin piedad a iraquíes, libios y afganos. Muchos menos desean, los censores argentinos, que se sepa que Obama, Hillary Clinton, Donald Trump y los lobbistas que los acompañan se arrodillan ante el Estado Terrorista de Israel, cuando el sionismo decide proseguir su raid criminal en Palestina.

Macri detesta la verdad que cuenta Telesur y por eso quiere quitarla de su vista, sin darse cuenta que la suya es una batalla imposible de ganar, porque Telesur llegó para quedarse, y habrá muchos ojos y oídos receptores que están dispuestos a defender su permanencia.

La libertad de expresión de la que tanto se vanaglorian los amigos del Presidente, no es una consigna hueca, como suele proclamar la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), sino una herramienta para defenderse de quienes, como es el caso del gobierno argentino, tratan de digitar qué es lo que se debe leer, oír o escuchar. Los dictadores del 76, Videla, Agosti y Masera ya lo intentaron, cerrando periódicos, haciendo desaparecer periodistas y auto proclamándose como “gobernantes eternos”. La multitud que llenó las calles de Argentina el 24 de marzo pasado, demuestran que no pudieron, a pesar del horror impartido.

A pesar de lo que marca las experiencias pasadas, Macri hoy persigue a Telesur, pero no sabe que en esta misma decisión queda expresada su impotencia por no poder ocultar la verdad. Ya se irá enterando, pero mientras tanto nuestro compromiso pasa por dejar claro que Telesur no es solo una televisora, sino una expresión fundamental de saber por dónde caminan los pueblos del continente y del mundo. Telesur, a esta altura, somos todas y todos. ¡A defendernos, entonces!

Selección en Internet: Inalvys Campo Lazo

  • Director desde hace 22 años de la plataforma comunicacional Resumen Latinoamericano (Argentina), que tiene impreso, radio y televisión y que tiene publicación mundial.

EEUU: elecciones inéditas

LA JORNADA 4 de abril de 2016 MÉXICO

Arturo Balderas Rodríguez

EL PROCESO ELECTORAL para ganar la candidatura a la presidencia de Estados Unidos ha llegado a un momento en el que es muy difícil prever quiénes serán los candidatos que representarán a sus respectivos partidos en las elecciones de noviembre próximo.

Por el lado del Partido Demócrata, la ventaja de Hillary Clinton, quien se aseguraba representaría a ese partido en la elección general, se ha reducido sensiblemente, debido al crecimiento de Bernie Sanders en popularidad. A sus sendos triunfos en los estados de Nueva Hampshire, Minnesota y Colorado, ahora se suman los de Idaho, Alaska, Utah, Hawai y Washington, en los que literalmente apabulló a la señora Clinton.

El conteo de delegados, hasta el 28 de marzo pasado, todavía favorecía a Clinton con mil 243 delegados por 975 de Sanders. La distancia entre ellos se ha acortado notoriamente, pero aún falta un buen trecho por caminar, pues quien gane la candidatura deberá obtener por lo menos 2 mil 383 delegados.

Respecto del Partido Republicano, Donald Trump continúa a la cabeza con 738 delegados por 463 de Ted Cruz, su contendiente más cercano. Los esfuerzos del liderazgo republicano por evitar que Trump logre la candidatura no han tenido el efecto deseado, hasta ahora. Los líderes republicanos han dado abierto apoyo a Ted Cruz al que, por cierto, hasta hace unas semanas consideraban un candidato indeseable para representarlos. En el caso de que la estrategia funcione y Trump no gane la candidatura en las próximas semanas, de cualquier forma tiene ya los suficientes votos como para provocar una gran controversia en la convención republicana a la hora de la votación. Es evidente que ese partido está en una encrucijada que pudiera dar paso a una escisión en su seno. Las peripecias de los republicanos han abierto la puerta para que los demócratas ganen la elección general, cualquiera que sea su candidato.

Con este escenario de fondo, un factor que pudiera decidir la candidatura demócrata es el entusiasmo que despertado entre quienes generalmente han sido parcos en la participación en los procesos electorales. La avalancha y el entusiasmo de millones de jóvenes que han apostado por el giro a la izquierda que les ofrece Sanders pudieran ser decisivos en este proceso.

Está por verse si ha entusiasmado igualmente a los jóvenes latinos que votarán en California, Nueva York y otros estados donde hay un gran número de ellos.

En esos estados estarán en disputa 850 delegados que serán decisivos para determinar al ganador de la candidatura demócrata. Cabe agregar que según diversas encuestas de opinión, Sanders tiene 11 puntos porcentuales por arriba de Trump, comparado con 4.5 de Clinton. De continuar esa tendencia, se derrumbará la predicción de que ella tiene más posibilidades de ganar en la elección general que el senador Sanders. En consecuencia, aumentará la probabilidad de que Sanders gane la candidatura demócrata.

De ser el caso, se puede decir que el país está en la víspera de un profundo cambio.

Europa vende su alma

ALAI.org 5 de abril de 2016 ECUADOR

Iosu Perales*

TRAS LAS DOS guerras mundiales (más de 70 millones de muertos) y el holocausto que dejaron a Europa exhausta económica y socialmente, en la década de los cincuenta, la visión de futuro de algunos apóstoles de la unidad, como Schuman, Monet y Spaak, supuso el inicio de una recuperación también moral, allá donde todo era vergüenza y ruinas. Pensaron que las tragedias ocurridas en el siglo XX eran suficientes y que era necesaria una reconstrucción integral del continente, al menos de su parte occidental. Un par de décadas después una Europa jubilosa cantó un himno a la alegría y paseó por el planeta su supuesta superioridad democrática y de principios morales.

Ahora esta misma Europa agoniza y mediante una decisión de la vergüenza contrata a un gobierno sicario para que sea el brazo ejecutor de una política ilegal y violenta contra los refugiados. El sicario es el gobierno de Turquía y las víctimas quienes huyen de las persecuciones que sufren en sus propios países, Siria, Irak, Afganistán, Pakistán, Yemen, Eritrea… El himno de la alegría es ahora una melodía fúnebre. Claro que ya la Unión Europea miró para otro lado demasiado tiempo cuando milicias serbias asesinaron de forma salvaje a ocho mil musulmanes en Srebrenica.

Ahora, la manera democrática de afrontar la crisis de los refugiados consiste en patrocinar y financiar un mapa de campos gigantescos de concentración, desde donde se deportan, devuelven y reprimen a refugiados, a cambio de 6.000 millones de euros, la anulación de los visados para los ciudadanos turcos y la promesa de acelerar el ingreso de Turquía a la UE. Por debajo, fuera de la luz pública, quién sabe qué otras concesiones se hacen a un país que viola todos los artículos de los Derechos Humanos. Así es como los refugiados son convertidos en mercancía con la que se trafica sin transparencia alguna, en condiciones más propias de las mafias que de instituciones democráticas.

Pero no es sólo la Comisión Europea culpable de esta deriva que marca un antes y un después en el proyecto europeo. Está también la responsabilidad de los gobiernos. Echemos una mirada al gobierno belga: “Devuélvanlos al mar. Vayan en contra de la ley, me temo que no me importa si los hunden, los quiero devueltos” ha dicho en una reunión inter-gubernamental el ministro del Interior de Bélgica, Jan Jambon, según ha denunciado en la cadena de televisión BBC el ministro de Inmigración del gobierno griego Ioannis Mouzalas. Por su parte el primer ministro del Reino Unido, David Cameron, se ha referido a los refugiados como si fueran bichos a combatir: “Esa plaga que sobrevuela Europa”. Lo dice quien representa al colonialismo más brutal sufrido por África.

El gobierno español no dice esas cosas, aunque a lo peor lo piensa. Pero ¿está cumpliendo sus compromisos? El gobierno del Partido Popular afirmó que acogería a 16.000, hoy son 18 los refugiados que han llegado procedentes de Italia. O sea, hay gobiernos que, como Hungría, levantan muros y disparan, en tanto que otros se aprovechan simplemente de su brutalidad para mirar hacia otro lado y limitarse a un boicot pasivo.

El asunto, no obstante, no empieza y acaba en la responsabilidad del gobierno del PP. Los partidos políticos, no hacen nada digno de mención a favor de los refugiados. Pareciera que los Derechos Humanos no son populares, no dan votos. El caso es que ya me gustaría que los partidos que llevan semanas tratando de llegar a un acuerdo para formar gobierno dedicaran al menos un 50% de sus energías para fomentar la movilización de la sociedad. Hablan de cambio en las políticas estatales, lo cual está muy bien, mientras que una tragedia humana ocurre en las fronteras Mediterráneas.

Me alegra que al menos se haya extendido en la sociedad las críticas a las políticas de la UE. Pero hay que decir que esta Europa es la misma que sometió a Grecia, que arremetió contra su democracia y le impuso medidas de austericidio. Es la misma Europa que ya venía desde los Tratados de Lisboa matando la política por encargo del poder financiero. Y esto es así porque Europa, mejor dicho la Unión Europea, ha sido raptada por poderes que conspiran contra la ciudadanía de a pie y la democracia.

Creo que la UE se encuentra ante su mayor crisis en el proceso de integración. La crisis de refugiados es el mayor reto al que se encuentra Europa. El espacio Shengen, un pilar básico de la UE, está en coma. Y la política europea de vecindad mediterránea ha fracasado. ¿Qué hacer ahora?

Es difícil ser optimista a la luz de las divisiones escenificadas en el Consejo Europeo. A pesar de todo, aunque sea para salvar un poco de honra se hace necesaria una profunda reforma de la política migratoria que se apoye en el derecho de las personas a ser protegidas y acogidas. Europa no dispone de un sistema de asilo común. La reforma debe incluir la apertura de vías legales para la presentación de peticiones de asilo en los consulados y un reparto equitativo de las cargas de refugiados de obligatorio cumplimiento. Pero también es necesario un marco legal para una gestión solidaria que atienda las migraciones laborales, familiares, etc.

Ahora bien, la ola de refugiados proseguirá si no se acaba con los conflictos armados que la empujan. En primer lugar se debe poner fin a la venta de armas a escenarios en guerra. En segundo término parece urgente abrir corredores humanitarios en países en conflicto. En tercer lugar las vías diplomáticas deben ocupar las mayores energías para detener los enfrentamientos armados y abordar los escenarios postconflicto.

En resumen, tanto los gobiernos, como la Comisión Europea, Naciones Unidas y muy especialmente Estados Unidos (la destrucción de Irak está en el origen de buena parte de lo que estamos viviendo) deben implementar una acción coordinada y sostenida para parar las guerras y abrir procesos eficaces de reconstrucción. Occidente, que ya se encargó de esquilmar e incluso de bombardear a los países ahora sumidos en conflictos, debe asumir su responsabilidad en la construcción de la paz.

Pero seamos sensatos. Poco podemos esperar de quienes han vendido el alma de Europa. Nos queda decir NO y nos queda la calle.

Selección en Internet: Melvis Rojas Soris

  • Politólogo especialista en Relaciones Internacionales y en materias de Cooperación al Desarrollo, vinculado a redes sociales transnacionales y a ONGs. Ha publicado numerosos artículos de opinión en prensa escrita y revistas digitales y es autor de varios libros.