Portal:Panorama Mundial/DE LA PRENSA/2016-07-15

COI: ¿el deporte como herramienta de lucha política?

RT 8 de julio del 2016 RUSIA

Carlos Santa María*

Pasada la noticia derivada del Brexit, es fundamental seguir los procesos de geopoder que se desarrollan en el mundo y las incidencias básicas que derivan de ellas. Una de éstas es la utilización del deporte como arma, especialmente referida al problema del dopaje, razón por la cual hay que comenzar con preguntas esenciales: ¿es factible que en la competencia deportiva planetaria solo un país sea malévolo, deshonesto, compulsivo, extremo, utilizando sustancias prohibidas mientras el resto son simplemente atletas llenos de pureza?¿Es posible que en el mundo neoliberal no exista el dopaje, la ambición, el fraude, la codicia, si son sus criterios esenciales de actuación?

Como se conoce, a partir de cuatro informes periodísticos sobre el dopaje en atletas rusos, el Comité Olímpico Internacional creó una comisión autodenominada independiente para estudiar dicha situación. La conclusión fue acusar a la organización olímpica rusa y sugerir que el Estado era quien promovía dichas actuaciones. A partir de allí, se ha elaborado un manual de sanciones ya preestablecido en situaciones políticas internacionales que tienen como primer paso abrir expectativas de fraude, luego orquestar la campaña y, por fin, castigar sin documentación válida aunque con la sospecha en ciernes.

Así se comprende claramente el apoyo del Comité Olímpico Internacional (COI) a la decisión de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), de suspender a los atletas rusos de los Juegos Olímpicos del 2016. Se sabe que en noviembre del 2015 la comisión de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA), acusó a Rusia de violar las reglas antidopaje y recomendó a la IAAF suspenderla de las competiciones bajo su responsabilidad, incluidos los Juegos Olímpicos. A su vez, la IAAF hizo suyas las recomendaciones aplicándolas al laboratorio antidopaje de Moscú (WFLA), prohibiendo realizar cualquier prueba relacionada con la WADA. Además, solicitó a la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), la descalificación temporal de Rusia de todas sus competiciones.

Obviamente la posición ética intransable debe ser la reprobación de toda actuación incorrecta que suponga dopaje pues, además de atentar a la vida del ser humano, afecta al deporte y su integridad, especialmente al constatar que se puede ser exitoso a través del fraude: si un atleta ruso ha violado estos preceptos debe ser sancionado al igual que todos aquellos que han sido descubiertos, independientemente de su nacionalidad. Sin embargo, lo que no es acertado es proyectar ataques de modo unilateral debido a posiciones políticas divergentes empleando al deporte como el escenario para dicha lucha, de tal suerte que se elimina competidores utilizando subterfugios.

Cabe recordar que en el siglo pasado, la pugna entre la antigua Unión Soviética y Estados Unidos respecto a la supremacía deportiva significaba mostrar el nivel de excelencia y especialización, lo que implicaba superioridad del sistema socialista o capitalista. En ese sentido, los partidos entre ambas selecciones eran inolvidables y el básquetbol era un símbolo destacado.

Los últimos casos confirman el hábito de flagelar a quienes se oponen y triunfan en el campo de la paz, espacio no deseado por élites guerreras. En esa dirección se entiende los nuevos castigos (recordando el boicot por parte de la Alianza a los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980), donde ahora la teoría esgrimida es que hubo un programa estatal para el uso sistemático de esta práctica. Ante ello, la destacada atleta Yelena Isinbáyeva ha sugerido de modo coherente revisar los resultados de los controles antidopaje de varios deportistas olímpicos y no solo de los atletas rusos. Diversos casos lo comprueban.

En el primer caso, la UEFA impuso a Rusia una multa de 150 mil euros y suspensión condicional de la Eurocopa 2016 por disturbios masivos, conducta racista y uso de pirotecnia, pues tras el partido entre Inglaterra y Rusia en Marsella una treintena de hinchas rusos invadió la sección donde se encontraban los aficionados ingleses, arrancó banderas y lanzó bengalas resultando al menos 31 personas heridas, 300 hinchas detenidos, así como más de 20 aficionados rusos fueron expulsados del país y tres condenados a prisión en Francia. El día 18 de junio, el periódico británico The Guardian escribió que los sucesos en Francia "despertaron temores en el Gobierno británico de que la violencia hubiese sido autorizada por el Kremlin y que la mayoría de los hinchas implicados en las peleas fuesen representantes de los órganos de poder ruso"(¡!), insistiendo en la mano negra del gobierno aunque sin prueba alguna.

En el segundo caso, se ha negado a Rusia la participación en los Juegos Olímpicos, proponiendo a todo atleta que desee desertar que lo haga bajo las banderas del COI, similar a las deshonestas propuestas con Cuba como típica fórmula antivalórica.

En el tercer caso, la UEFA prohibió a la Selección de Rusia salir a la cancha con brazales de luto para disputar su último partido de la fase de grupos en la Eurocopa contra Gales, ya que los futbolistas rusos quisieron conmemorar a los 15 adolescentes y niños fallecidos en un trágico accidente en la región rusa de Carelia, aunque posteriormente cambió su decisión.

El cuarto caso confirma que el Consejo de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), ha decidido no volver a admitir como miembro a la Federación de Atletismo de Rusia (WFLA). De ese modo los atletas rusos no participarán en los Juegos Olímpicos que se desarrollarán en Río de Janeiro entre el 5 y el 21 de agosto, puesto que no se habrían cumplido los criterios que permitan la recuperación de la adhesión pese a los documentos existentes en dicho sentido. El organismo ha votado de forma unánime a favor de mantener la suspensión de los atletas rusos, al mismo tiempo que ha “sugerido” que los atletas rusos individuales que demuestren que no se doparon podrían solicitar la participación en Río 2016 pero como atletas 'neutrales' y no bajo bandera rusa.

En el quinto caso, la decisión de la Federación Internacional de Halterofilia (IWF), estudiando la posible descalificación de la Federación Rusa de Halterofilia, ha rebajado ya el número de levantadores de peso que participarán en los juegos olímpicos del 2016 debido a “la situación con el dopaje en el deporte ruso”.

El análisis de estos hechos donde se viola la legislación vigente, ratifica la politización extrema (sin olvidar la “investigación” a la FIFA después de aprobar el Mundial de Rusia), lo que implica moralmente la obligación de denunciar los planes de las élites neoconservadoras que influyen en las organizaciones deportivas, planificando trampas para posiblemente preparar un camino que atente contra el Mundial de Fútbol del 2018. Insistir en un conflicto armado en Ucrania u otro lugar seleccionado, puede ser la táctica escogida para luego sancionar con esta propuesta.

Irónicamente la falta de coherencia neoliberal, que atiza el fuego de la confrontación, se ve reflejada en que fue Sebastián Coe quien aprobó la prohibición de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) a los atletas rusos de participar en los JJOO en Río, siendo Coe el ganador del oro en los Juegos Olímpicos de Moscú, ignorando el boicot de los juegos por parte del Reino Unido en dicha ocasión. En 1980, Coe afirmó que no se debía mezclar el deporte con la política.

CINCO REFLEXIONES

Tal como lo habíamos pronosticado, pese a todas las afirmaciones que supuestamente mostraban contradicciones de la Unión Europea al interior, ha acordado prolongar las sanciones a Rusia por seis meses -hasta finales de enero del 2017- debido supuestamente a sus “acciones en la desestabilización de Ucrania” (de cuyo golpe de Estado fue la UE misma la causante), decisión tomada "en el marco de la estrategia de no reconocimiento" de la reunificación de la península de Crimea con Rusia y que es vinculante "para todos los ciudadanos de la UE y empresas con sede en la UE", complementadas con las sanciones relativas a Crimea y Sebastopol durante 12 meses más, hasta el 23 de junio del 2017. Por tanto, cabe interrogarse si esta actual situación “deportiva” es básicamente la politización extrema producto de las frustraciones de una Alianza en decadencia lo que invita a cinco reflexiones:

I. El castigo es una excelente forma de evitar la competencia y a los atletas con alto nivel y rendimiento cualitativo que pueden ganar medallas, convirtiendo al llamado fair play en una simple frase de salón.

II. Ante la presión internacional y la existencia de personalidades con mentalidad transparente al interior del Comité Olímpico, ha debido retrotraer su decisión política y aceptar que los deportistas rusos "limpios" de dopaje podrán participar en el evento bajo su bandera nacional, reconociendo que el propio escándalo no habría cobrado tanta fuerza si el asunto se refiriera a deportistas de otros países.

III. Según el abogado deportivo Artiom Pátsev, las declaraciones del periodista alemán Hajo Seppelt y de la cadena ARD admitiendo en tribunales la debilidad de sus reportes sobre el dopaje en el deporte ruso, confirman el uso político dado a dicha información, Aún más, Seppelt ha declarado que creó el documental solo para atraer la atención al problema, “para que arreglen las cosas en Rusia” y no para manchar a alguien. Táctica similar se hizo con el atentado al avión derribado en Ucrania, los papeles de Panamá, el atentado en Orlando, por lo que no es extraña esta forma de actuar contra la ética internacional.

IV. El empate de Rusia a Inglaterra en el minuto final del encuentro debe haber disgustado sobremanera a los hooligans. Pese a ello, el ministro de Deporte ruso, Vitali Mutkó, instó a los hinchas a obedecer a las autoridades francesas, aunque en una clara intencionalidad negativa The Guardian expuso el 18 de junio que los sucesos en Francia despertaron temores en el Gobierno británico de que la violencia hubiese sido autorizada por el Kremlin y que la mayoría de los hinchas implicados en las peleas fuesen representantes de los órganos de poder ruso.

V. Rusia debería preguntar al COI por qué naciones con resultados sospechosos, aunque sean aliados coloniales, no han sido apartados de los Juegos Olímpicos y cuál es la razón para que se castigue precisamente en atletismo, disciplina deportiva donde los rusos son muy fuertes. Causa suspicacia pues en la situación de Lance Armstrong, únicamente fue a él y no a los ciclistas estadounidenses. Es simplemente “extraño” que la Operación Puerto, donde hubo detenciones en el 2006, tras ser incautadas 200 bolsas de sangre pertenecientes a deportistas de alta competición de distintos países y dirigida contra una de las redes de dopaje más poderosas en Europa, tampoco llevó a consecuencias tan significativas como en el caso ruso, aunque en este escándalo habían sido implicados federaciones de España, Italia, Grecia o Reino Unido.

Desde el geopoder, ante un mundo en conflicto, se abre como importante alternativa la organización de nuevas entidades que supriman las existentes o las dejen funcionando como utensilios de la Alianza y las élites y, a su vez, se cree una nueva estructura de autonomía planetaria como ya se está definiendo. Así, se verá dos mundos en contradicción y los nuevos modelos de equicracia se considerarán asequibles al mismo tiempo que los viejos perecerán. Obviamente dos bloques estarán confrontados por un mundo en crisis, expoliador, militarista, o una sociedad donde la competencia esté supeditada a las relaciones de buena vecindad humana y territorial en la cual el deporte sea esencialmente un instrumento de crecimiento humano, integrador, conciliador, agonístico.

Para finalizar, el castigo a Leo Messi por defraudar al Estado español, aunque justo desde la legalidad, deja serias dudas sobre la justicia española pues en el caso de la “Infanta” no se ha actuado de manera similar pese a ser un delito inmensurable frente al caso del jugador argentino. La pregunta que circula en las redes es importante: ¿Si Messi hubiera sido jugador del Real Madrid y no del Barcelona catalán, la investigación habría concluido igual? Su respuesta desnuda el papel político en el deporte.

Selección en Internet: Inalvys Campo Lazo

  • Doctor en Educación, profesor universitario, analista internacional

Banco asiático liderado por China aporta 500 millones de dólares

IPS 7 de julio de 2016 ONU

Thalif Deen

El Banco Asiático de Inversión en Infraestructura (BAII), la primera institución multilateral encabezada por China, comprometió 500 millones de dólares en cuatro préstamos concesionales a Bangladesh, Indonesia, Pakistán y Tayikistán, con lo que comienza a afianzar su peso en el desarrollo de algunos de los países más poblados del mundo.

Todos los proyectos que financiará el BAII, creado en el 2015 y con sede en Beijing, serán “ajustados, verdes y limpios”, según su presidente Jin Liqun. “El banco tiene la marca de nacimiento de China, pero su crecimiento es internacional”, explicó, pues la institución de 57 miembros incluye a Gran Bretaña, Francia y Alemania.

El director ejecutivo del Centro Sur, con sede en Ginebra, Martin Khor, dijo a IPS: “El BAII es una iniciativa muy importante a la que le llegó su momento”.

Durante décadas, recordó, el ámbito de los bancos de desarrollo internacional estuvo en manos de los países más industrializados con un sistema de gobernanza muy criticado por las naciones en desarrollo, que tenían derechos de votación minoritarios.

“El BAII es una institución con una estructura de gobernanza diferente, en la que las naciones en desarrollo son mayoría, pero también con la participación de muchos países ricos, que decidieron unirse”, añadió. Además, indicó Khor, ese banco viene a llenar un vacío porque financiará la infraestructura que necesitan las naciones en desarrollo.

La primera reunión de la junta directiva, en junio, y también la primera aprobación de proyectos, muestra que finalmente el banco comienza a operar, y sin dificultades.

“La gerencia también anunció que se adoptarán los estándares globales en materia ambiental, así como las salvaguardas sociales. Espero que cumplan con esa promesa”, precisó.

Toda la operativa del nuevo banco, precisó, significará un enorme desafío para las naciones en desarrollo, y en especial para China, que lo concibió y realizó la mayor inversión de capital, para demostrar que pueden tener éxito en la conducción de un banco de desarrollo.

“Confío en que el banco será exitoso”, se aventuró Khor.

En junio, la junta de directores aprobó la primera inversión de cuatro préstamos para proyectos de expansión y distribución de energía en Bangladesh, mejora de caminos en Tayikistán, construcción de una autopista en Pakistán y mejora de asentamientos irregulares en Indonesia.

El proyecto de Bangladesh fue la primera operación autónoma del BAII, y los otros tres son iniciativas conjuntas con el Banco de Desarrollo Asiático, el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo y el Banco Mundial, respectivamente.

Tanto Estados Unidos como Japón por ahora no han querido unirse.

Al ser consultado sobre el papel de Estados Unidos, John Kirby, un portavoz del Departamento de Estado (cancillería) de Estados Unidos, declaró a la prensa en el 2015: “Notamos que China expresó su interés en encabezar ese esfuerzo”. Obviamente, otros países deciden el grado en que se van a involucrar.

“Lo que creo que es importante para nosotros, y lo conversamos con los chinos cuando estuvieron aquí (Estados Unidos), es que aplaudimos el crecimiento de una China próspera y en paz, y de una China que contribuya a la estabilidad y a la seguridad, lo que incluye la dimensión económica en la región”, precisó.

“Pero la participación de otros países se trata, obviamente, de decisiones soberanas que ellos tienen que tomar. Y veremos hacia dónde va”, añadió Kirby.

El exrepresentante permanente de Sri Lanka en la Organización de las Naciones Unidas, Palitha Kohona, dijo a IPS que el BAII fue la respuesta de China a ciertos desafíos prácticos inmediatos que emergían en Asia Pacífico.

A pesar de alcanzar la posición de la segunda economía del mundo, la influencia de China en las instituciones de Bretton Woods (el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, FMI) fue limitada, pues el poder de votación y los cargos más altos estaban en manos de Estados Unidos y de sus aliados, recordó Kohona, con amplia experiencia en negociaciones exitosas con los chinos.

Naturalmente, China quiso asegurarse un papel más significativo en las finanzas y en el desarrollo global, acorde a su nuevo estatus, apuntó Kohona.

Además, el gigante asiático acumuló vastas reservas financieras, que ahora busca desplegar de forma segura y ventajosa para las partes, arguyó.

“El BAII también iba a desempeñar un papel en el intento de China por proyectar un poder blando. Y lo más importante, muchas naciones en desarrollo de Asia Pacífico siempre habían querido crear una institución de crédito que no otorgará préstamos engorrosos con condiciones inaceptables. El BAII fue la respuesta a sus necesidades”, explicó Kohona.

“Y si bien Estados Unidos y algunos de sus aliados mencionaron la posibilidad de que se diluyeran los estándares de crédito y que las consideraciones políticas fueran a incidir en las decisiones, hay que recordar que Occidente recurrió a las instituciones de Bretton Woods para impulsar sus objetivos políticos”, subrayó.

Las condiciones que acompañaban a los préstamos del FMI invariablemente terminaban causando disturbios en las calles y dejando muertos.

Un caso emblemático revelado por Wikileaks fue cuando en el 2009, Hillary Rodham Clinton, entonces secretaria de Estado, intentó impedir que el FMI extendiera un crédito contingente a Sri Lanka, que estaba a punto de derrotar a los insurgentes Tigres tamiles, tras 27 años de guerra civil y considerados una organización terrorista por el propio Estados Unidos, recordó Kohona.

Washington “ejerció una fuerte presión para impedir que sus aliados se unieran al BAII. Pero frente a la perspectiva de que muchas de sus propias compañías participaran en proyectos de desarrollo de infraestructura, muchos países occidentales con economías en dificultades, rompieron filas y se unieron al banco, entre ellas Australia, Nueva Zelanda, Alemania, Gran Bretaña y Francia”, detalló.

“China claramente se posicionó como un actor clave del desarrollo y de las finanzas globales por medio del BAII”, añadió Kohona.

El presidente del banco, Jin Liqun, y el viceministro de Finanzas chino, Chi Yaobin, suscribieron en junio un Acuerdo de Contribución por medio del cual ese país aportará 50 millones de dólares al flamante Fondo de Preparación para Proyectos Especiales del banco.

El Fondo procura asistir a los miembros del banco en la preparación de “sólidas propuestas de proyectos”. La contribución de China, la primera del Fondo, le permitirá comenzar a operar en este otoño boreal.

Según el BAII, el Fondo otorgará préstamos a sus miembros de bajos y medianos ingresos para preparar actividades previas a proyectos como análisis y evaluaciones ambientales, sociales, legales, de compras y técnicas, así como servicios de consultoría. El banco buscará más aportes para garantizar la sostenibilidad del Fondo.

Asia atraviesa una gran carencia de fondos para infraestructura, indicó Jin, pero faltan proyectos financiables acordes con las limitadas capacidades. “Nuestros miembros subrayaron esas dificultades durante el proceso de creación del banco”, observó Jin.

“Estoy encantado de que nuestro directorio respondiera rápido a las necesidades de nuestros miembros creando el Fondo. Estamos muy agradecidos del aporte oportuno y generoso de China, que nos permitirá ponerlo en marcha para que esté operativo en otoño”, añadió.

Deuda estudiantil en EEUU, un yugo para los universitarios y jugosa ganancia para otros

EL DIARIO 7 de julio del 2016 EEUU

En el Congreso abundan medidas para ayudar a los estudiantes pero ninguna ha sido aprobada

La galopante deuda estudiantil ya supera el billón de dólares en EEUU y ha sumido en la asfixia económica a decenas de millones de estudiantes, pero también ha forrado los bolsillos de las universidades, los gobiernos estatales, y hasta corporaciones de Wall Street, sin que haya a la vista una ayuda del Congreso.

Por si no fuesen suficientes los estragos de la “Gran Recesión” del 2008, los que se graduaron esta primavera desfilaron con algo más que su diploma: una enorme deuda y un difícil panorama salarial debido a la débil recuperación económica.

En la actualidad, se calcula que más de 40 millones de personas acarrean una deuda estudiantil conjunta que supera $1,3 billones, una cifra por la que, por lo general y contrario a la deuda de tarjetas de crédito, los estudiantes no pueden ampararse a la ley de bancarrota.

Grupos que exigen acción del Congreso atribuyen la crisis a la privatización del sistema de financiación universitaria.

El asunto ha llegado hasta la contienda presidencial, con propuestas demócratas cuyo futuro dependerá, en buena medida, en la futura reconfiguración del Congreso tras los comicios de noviembre próximo.

¿QUIÉNES LUCRAN CON ESTA CRISIS?

“Cuando vemos quiénes lucran con la situación actual, o ayudaron a crearla, yo diría que en primer lugar están las universidades, porque son las que reciben los préstamos. Mientras el porcentaje de estudiantes con incumplimiento de pago sea menos del 30%, estas van a seguir recibiendo los préstamos y generando ganancias”, dijo a este diario Ben Miller, analista del Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, en inglés).

Tan solo en el 2009, las universidades con fines de lucro obtuvieron $26 mil 500 millones en préstamos y becas federales y, aunque tienen menos del 10% de la población universitaria, conformaron ese año el 44% de los préstamos federales que cayeron en morosidad. En segundo lugar, según Miller, están los gobiernos estatales, que en la década de 1980 subsidiaban tres cuartas partes del costo en las universidades públicas pero, en la actualidad, el porcentaje ronda apenas el 50%.

El tercer grupo lo conforman las empresas contables especializadas en la recolección de la deuda, porque se llevan una “tajada” del monto total. Se calcula que unos 8 millones de estudiantes afrontan incumplimiento en sus pagos.

Por último, aunque en menor cuantía, están las instituciones financieras privadas, que en su conjunto conceden préstamos por unos $100 mil millones.

UNA DEUDA QUE EMPOBRECE

Un análisis reciente del Instituto de Política Económica (EPI) describió un panorama desolador para quienes formaron parte de la clase de graduados del 2016 e inician su ingreso al mercado laboral.

Como el costo universitario ha crecido más que el salario familiar medio, la mayoría de los estudiantes –principalmente los de hogares pobres o de ingresos moderados- no tiene más remedio que sacar préstamos pero, con escasas posibilidades de encontrar empleos bien remunerados, es casi seguro que no podrán pagarlos.

Según el documento, entre el 2004 y el 2014, hubo un incremento del 92% en el número de estudiantes que solicitaron préstamos y un aumento del 74% en el balance promedio de esos préstamos.

“Debido a las limitadas oportunidades de empleo, el estancamiento salarial, y el galopante costo de la educación superior, las universidades se están convirtiendo en una inversión cada vez más difícil”, advirtió el EPI.

En general, los universitarios recién graduados tienen un salario promedio de $18,53 la hora, apenas un incremento del 0,7% respecto al año 2000, y ese estancamiento salarial refleja el continuo declive en el crecimiento de salarios en este país, según el EPI.

Este mapa interactivo, creado por el proyecto “Generation Progress” del Centro para el Progreso Estadounidense analiza el impacto de la crisis en cada código postal de EEUU y deja en claro que las minorías de clase media “son las más perjudicadas” por el impago de la deuda.

En el área de Los Angeles (California), los afroamericanos y los latinos son los más golpeados por la crisis, según el mapa.

PROMESAS ELECTORALES

En cada foro público, la virtual candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, describe los problemas sociales más acuciantes de EEUU y promete a los votantes que “la ayuda ya está en camino”.

En su propuesta más reciente, Clinton reveló su llamado “nuevo compacto para las universidades”, con el que pretende ampliar el acceso de la generación de los millenials a la enseñanza superior y ayudarlos a reducir la exorbitante carga de los préstamos estudiantiles.

La propuesta, que ha sido elogiada por los sindicatos de maestros, presta algunas ideas de su rival en la contienda, Bernie Sanders, pero dependerá en parte de cómo quede el Congreso tras los comicios del próximo 8 de noviembre.

En ese sentido, Miller expresó confianza en que, aún si los demócratas recuperan solo el control del Senado, “eso incrementa la posibilidad de que el asunto (de la deuda estudiantil) se ponga sobre la mesa y propicie un diálogo” que conlleve a soluciones consensuadas.

Trump, por su parte, ha echado la culpa de la crisis al Programa Federal de préstamos estudiantiles que, según él, generó ganancias por $41 mil 300 millones en el 2013. Pero aún no ha ofrecido un plan concreto para fomentar el acceso a las universidades, y ha recetado la eliminación del Departamento de Educación.

¿HAY AYUDA INMEDIATA?

Por ahora, en el Congreso pululan varias medidas para mitigar la crisis de la deuda estudiantil, centradas en el refinanciamiento de la deuda a bajos intereses; sanciones contra instituciones que timan a los estudiantes, y presiones para que los estados inviertan más en la educación superior para así reducir el costo total para los estudiantes.

Pero ninguna medida ha sido sometida a votación, y la crisis continúa su marcha.

En octubre del año pasado, por órdenes del presidente Barack Obama, el Departamento de Educación estableció el programa federal “Revised Pay As You Earn Plan” (Repaye, por su sigla en inglés), para ayudar a los jóvenes a manejar los plazos y mensualidades de sus préstamos.

Para los estudiantes con préstamos federales y que reúnan los requisitos, el programa limita los pagos al 10% del ingreso discrecional del estudiante, sin importar su situación financiera, y perdona la deuda de estudiantes de posgrado después de un plazo de 25 años, entre otros elementos.

Por su parte, la Oficina de Protección Financiera para los Consumidores (CFPB en inglés), aconseja a los jóvenes a no caer en la trampa de empresas que, con atractivos anuncios comerciales dirigidos a estudiantes pobres, ofrecen préstamos “al instante” pero con altísimas tasas de interés que en algunos casos superan el 300%. Es receta para una deuda impagable.

Selección en Internet: Inalvys Campo Lazo