Portal:Panorama Mundial/DE LA PRENSA/2016-07-20

Empieza como un reality show la Convención Nacional Republicana

LA JORNADA 19 de julio del 2016 MÉXICO

En medio del caos aprueban reglas para elegir al candidato presidencial y la plataforma partidista

David Brooks*

Tal como se esperaba, la Convención Nacional Republicana se estrenó como reality show. En el primer día de sesiones, con estrellas de segunda del mundo de los espectáculos, generales retirados, víctimas de migrantes y una senadora famosa por su mensaje de campaña que involucró la castración de marranos. Culminó con la presentación de una ex modelo eslovena: la esposa de Donald Trump.

Dedicado a "hacer seguro Estados Unidos otra vez", según el programa oficial, en el primer día se destacó a los migrantes como amenaza para la seguridad nacional (excepto algunas modelos y esposas). La lista de oradores tenía la tarea de afirmar que Trump es el ideal, lo que el país necesita para enfrentar las amenazas externas e internas.

La oradora principal de la noche fue Melania Trump, quien aseguró que su marido es el mejor para recuperar la seguridad del país y del planeta (no se entendió bien, porque ella no es experta en este tema). Pero para no variar, su esposo aparentemente ya no aguantaba más ceder el podio y, en contra de la coreografía tradicional de estos eventos, en los que el candidato no aparece hasta el último día de la convención, Trump decidió subir al escenario para presentar a su mujer.

Al final de la noche apareció Trump con una luz atrás, estilo de espectáculo, con We are the champions, de Queen, como ruta sonora. "Vamos a ganar en grande, muy grande", dijo. Presentó a “la próxima primera dama de Estados Unidos” –nada más.

Melania tenía la tarea de hablar del "lado personal" de Trump. Resaltó su "patriotismo" y "amor al país", y su cariño familiar. "Si quieren a alguien que luche por su nación, él es el hombre. Nunca los decepcionará. Ha comprobado que sabe cómo ganar". Aseguró que si bien es "duro" cuando necesita serlo, es "gentil" también. Expresó que el país y el mundo necesitan "nuevo liderazgo" y "Donald es quien lo ofrece". Declaró que quiere representar "a todo el pueblo", desde cristianos hasta judíos, musulmanes e hispanos, y a todas las clases económicas. Prometió que los valores que llevarán a la Casa Blanca incluyen amor y compasión.

Pero antes de comenzar el programa estelar de la noche, los masivos esfuerzos por unificar a un partido profundamente dividido por la campaña insurgente de Donald Trump no lo lograron; de hecho, el tumulto interno fue transmitido en vivo a todo el planeta.

Las fuerzas "Nunca Trump" intentaron descarrilar la convención, al montar una rebelión para someter al voto del pleno la aprobación de las reglas de este encuentro, con el objetivo de obstaculizar la coronación del multimillonario como candidato presidencial del partido. Por momentos el control de la convención quedó en duda, con delegados antiTrump coreando "sin voto, no a Trump", y los fieles a Trump respondiendo: "USA, USA", para intentar callarlos.

Después de intensas maniobras del equipo de Trump y funcionarios de la convención, se logró sofocar la rebelión y se aprobaron las normas. Pero cualquier imagen de unidad quedó fracturada.

Ausente, el gobernador anfitrión

Más aún: la ausencia notable de John Kasich, gobernador de Ohio –estado anfitrión de esta reunión–, en la arena, quien ha rehusado apoyar a Trump, provocó un ataque contra él por las fuerzas del casi candidato; un jefe de campaña lo acusó de "avergonzar a su estado". Tampoco se presentará parte de la cúpula y de la aristocracia republicana en esta reunión.

Hoy también se aprobó la plataforma del partido, que generará más polarización dentro y fuera de éste, la cual incluye propuestas antimigrantes severas y adopta la construcción del muro a lo largo de la frontera con México como posición oficial. Señala que "la presencia de millones de individuos no identificados en este país representa graves riesgos para la seguridad y soberanía de Estados Unidos". Por ello, expresa, se requiere, entre otras cosas, el muro: "Debe cubrir la frontera sureña y ser suficiente para detener el tráfico vehicular y peatonal".

Hubo momentos en los que se mencionaba el tema y los delegados coreaban: "Construyan el muro, construyan el muro".

De manera un poco esquizofrénica, con el subtítulo "Familia de las Américas" y después de establecer que se requiere un muro en la relación bilateral, la plataforma también elogia a México como "amigo y socio" en la lucha antiterrorista y en "la guerra contra las drogas".

Vale subrayar que las plataformas se han vuelto casi irrelevantes y no son vinculantes.

La lista de oradores para la parte principal empezó con una estrella de un reality show sobre las vidas de los cazadores de patos (aquí no tenemos espacio para explicar esta parte de la cultura estadounidense), seguido por un trío de legisladores federales republicanos –entre los pocos que no evadieron presentarse junto con Trump en este escenario–, el ex alcalde de Nueva York Rudolph Giuliani, un sheriff y un general retirado.

Además, para hablar del sacrificio y el peligro de los migrantes "ilegales" y de México en general, el programa incluyó a los familiares de un agente de la Patrulla Fronteriza, Brian Terry, asesinado por delincuentes mexicanos, y la madre de un policía que murió en un accidente provocado por un indocumentado de México.

Todos postularon el mensaje de que Trump es el líder que llevará a un Estados Unidos más seguro, ante las amenazas en las fronteras, el "terrorismo" y dentro de "nuestras comunidades". Al acabar la noche parecía que el mensaje era que este es un súper-poder muy débil y asustado.

Tal vez el acto más dramático fue uno no programado. La noche del domingo el comediante satírico Stephen Colbert logró llegar al podio principal, donde asumió el papel del conductor de un concurso mortal de las películas de Los juegos del hambre y proclamó que "los juegos del hambre por el poder han comenzado" ante la arena vacía. Cuando alguien de seguridad le pidió retirarse, Colbert dijo que sabía que no debía estar ahí, "pero, seamos honestos, creo que Trump tampoco".

Selección en Internet: Melvis Rojas Soris

  • Corresponsal de La Jornada en Nueva York.

El decrecimiento como alternativa para superar la crisis ambiental

Rebelión 12 de julio de 2016 España

Por Álvaro López*

Una persona en Estados Unidos consume 4 veces más energía que un argentino y 265 veces más que un nigeriano; si tenemos en cuenta la cantidad de CO2 generada por cada estadounidense, esta supera en 3,7 veces la producción de un argentino y 34 veces la de un nigeriano; finalmente y como medida de consumo, el PBI per cápita de un estadounidense es 4,37 veces mayor al de un argentino y 427 veces mayor al de un nigeriano. Esta breve comparación es indicativa de la gran desigualdad en el mundo, no solo referido a los aspectos económicos, sino también a los impactos ambientales de los distintos países.

En este periodo histórico, la humanidad o parte de ella comienza a tener conciencia de la finitud del planeta y que es imposible lograr un nivel de consumo o de igualdad en todos los habitantes al mismo nivel que los estadounidenses/europeos, como así también, es injusto que “los países desarrollados” despilfarren los recursos naturales recibiendo el resto solo las migajas de su progreso.

En este planeta finito los recursos naturales tienen un límite, y la acción antrópica desde la revolución industrial en adelante ha llevado a superar dichos límites de sustentabilidad de la tierra; lo cual se observa en la actualidad con ejemplos marcados de reducción de biodiversidad, calentamiento global, contaminación del aire, contaminación del agua, grandes inestabilidades climáticas (acentuadas por el mal uso de los recursos naturales) que derivan en sequias, inundaciones, tornados, avances de plagas y enfermedades, reducción de la producción agrícola, etc.

La respuesta política a estos problemas (según podemos observar en los acuerdos alcanzados en la COP21) se centran en la adaptación al cambio climático – adaptarnos a que el clima nos destruya y aguantar –, en la mitigación (disminuir la cantidad de gases de efecto invernadero) y en una serie de medidas que involucran aportes financieros para estos fines y otras políticas.

En general estos acuerdos, son vulnerables a las políticas económicas definidas en el interior de cada uno de los países, son compromisos futuros que implican acciones que indirectamente dependen de su factibilidad económica, más en un mundo donde prima lo global, lo financiero, el consumo y el crecimiento económico.

Pero debemos estar atentos a la “alerta” que nos marca el planeta, los efectos del cambio climático son tangibles, es hora de cambiar el rumbo. Una de las alternativas para este fin es la “Teoría del Decrecimiento” de Serge Latouche. Esta teoría se plantea como un slogan para generar impacto, refiriendo a que la humanidad debe cambiar sus hábitos, dejar de ser un mundo donde se vale por lo que se consume, donde todo el resto de los valores son precarios (el amor, el trabajo, el ser humano). Serge Latouche plantea que “hay que sobrevivir al desarrollo, descolonizarse del imaginario económico y empezar a construir una sociedad alternativa”.

Esta sociedad alternativa tiene que ser tomada como base política para los gobernantes del mundo, para que empiecen a pensar en otro modelo de desarrollo, dejando de lado el modelo capitalista el cual se sustenta mediante el "hiperdesarrollo”, la "hiperproducción” y el "hiperconsumo” degradando y destruyendo tanto la biodiversidad, como los recursos naturales aportando de manera creciente a la emisión de gases del efecto invernadero.

Este nuevo modelo debe tomar la forma de una economía de decrecimiento, implicando no solo una mayor concientización ecológica sino también un cambio en las formas de vivir, consumir y producir; una nueva manera de organizarnos socialmente y económicamente.

Los pilares de este nuevo paradigma se resumen en ocho erres:

La Revaluación: sustituyendo el sistema de valores capitalista, netamente egoísta por valores solidarios cooperativos, locales y humanistas.

La Reconceptualización: que implica una nueva visión de la calidad de vida, la simplicidad y la preocupación por las generaciones futuras.

La Reestructuración: cambiar las estructuras productivas y económicas a un nuevo sistema de valores.

La Relocalización: que implica la ruptura de la globalización, la búsqueda de la autosuficiencia local, generando trabajo local y logrando reducir los costos de traslado.

La Redistribución: Este concepto se relaciona tanto a las desigualdades entre países, como a las desigualdades internas de los países y las locales. Un nuevo sistema de valores pretende que el consumo no sea superfluo ni lujoso.

La Reducción: reducir la producción a la capacidad real de la biosfera para regenerarse, analizando también el uso de los combustibles fósiles y la energía proveniente de fuentes renovables.

La Reutilización: implica el cambio en el concepto de la producción de los bienes, modificando su durabilidad, calidad, sostenerlos mediante la reparación y conservación adecuada.

Y finalmente el Reciclado: Buscando reciclar todo lo posible, el uso de recipientes reciclables, envases retornables, la reducción de packaging. Este breve resumen de la teoría del decrecimiento tiene la intención de dejar al lector, la necesidad de conocer y leer más sobre el tema, y sembrar en su conciencia una semilla que promueva una transformación en sus usos y costumbres.

Queda mucho por hacer para “no dejar a nadie atrás”

IPS 13 de julio de 2016 ITALIA

Aruna Dutt*

“No dejar a nadie atrás” pasó a ser el lema de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de Naciones Unidas (ONU), pero queda mucho por hacer para llegar a concretarlo, coincidieron esta semana organizaciones de la sociedad civil en una conferencia de revisión de los avances de la Agenda de Desarrollo Posterior a 2015.

A diferencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU, que no lograron atender la desigualdad estructural, la sostenibilidad ecológica y las responsabilidades del Norte global, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible reconoce “la enorme disparidad de oportunidades, de riqueza y de poder” como inmensos desafíos para lograr el desarrollo sostenible, una novedad en materia de documentos intergubernamentales.

En el primer año de los 15 de la Agenda para 2030 todavía deben verse los cambios en el camino hacia el desarrollo global, según el informe Spotlight on Sustainable Development 2016 (El foco en el desarrollo sostenible), publicado esta semana por el Grupo de Reflexión de la Sociedad Civil.

“No se dejan a las comunidades atrás por olvido”, señaló Warda Rina, del Women’s Major Group, una de las organizaciones que participó en la revisión de los avances de la Agenda 2030, “son las políticas neoliberales que las excluyen de forma sistemática”.

El estado de los ODS en muchos países puede describirse como de prosperidad creciente de las clases altas, pero empeora la seguridad pública, la calidad de vida y la pobreza multidimensional, señala el informe.

“En relación con la Agenda 2030, hay progresos y retrocesos”, escribió Hector Bejar, en representación de la coalición Social Watch, en Perú, que en el informe señala que el “producto interno bruto crece, pero con él también la desigualdad”.

Barbara Adams, también de Social Watch, señaló que en la implementación de los ODS por ahora parece que algunos estados miembro accedieron con renuencia a la agenda, y en las negociaciones hubo muchos rechazos y retrocesos.

“Las conversaciones sobre financiación parecen volver a su dinámica habitual. De continuar lo que está sobre la mesa, aparecerán obstáculos directos para la concreción de los ODS”, alertó.

Uno de los grandes obstáculos que la Agenda 2030 no atiende es la nueva generación de acuerdos bilaterales de inversiones y de libre comercio, que reducen la capacidad de los gobiernos de promover los derechos humanos y la sostenibilidad, y alientan a los países a competir en una carrera hacia el abismo, ofreciendo tasas más bajas y mano de obra más barata para atraer capitales.

Por ejemplo, el acuerdo de Asociación Transpacífico, suscrito en febrero, aguarda la ratificación, y la Asociación Transatlántica para el Comercio y la Inversión, entre la Unión Europea y Estados Unidos, concluirá a fines de este año.

“Los acuerdos consideran estándares sociales, ambientales y de derechos humanos como posibles barreras no arancelarias para la inversión y el comercio, que hay que ‘armonizar’ o eliminar”, señala el informe.

Sandra Vermuyten, de Public Services International, dijo que muchos grupos de la ONU están dirigidos por intereses corporativos y no son inclusivos.

Por ejemplo, el coordinador de la Global Business Alliance para la Agenda 2030 es la Cámara Internacional de Comercio, a la que se atribuye un papel clave en la implementación de la agenda, pero defienden las mismas políticas desestabilizadoras del pasado, que exacerban las desigualdades tanto en el Norte como en el Sur, señala el informe.

Chee Yoke Ling, de la Red del Tercer Mundo, opinó que no se lograrán los ODS solo a través de asociaciones público-privadas o de enfoques con múltiples actores.

“Las legislaciones de los países, desde Estados Unidos a los europeos, otorgan más derechos a las corporaciones que a los seres humanos”, indicó Ling.

“Nos llevó 44 años reconocer que la pobreza todavía está aquí, y que la desigualdad es un problema enorme. Pero ahora, el poder corporativo está mucho más concentrado que antes”, observó.

Otro ejemplo de las contradicciones de la Agenda para 2030 es cómo se enmarca la crisis hídrica, en vez de atender las causas de raíz, indicó Meera K Arunananthan, del Consejo de Canadienses.

“La crisis hídrica global no es el resultado del rápido crecimiento de la población, sino de un modelo económico codicioso y sediento”, opinó Arunananthan. Eso incluye la privatización de los servicios básicos de agua y saneamiento, que el Banco Mundial promueve en los ODS con programas de ajuste estructural, apuntó.

Otro estudio publicado el lunes 11 de este mes por Overseas Development Institute (ODI), el primer día del Foro Político de Alto Nivel, concluyó que el costo de no dejar a nadie atrás en materia de salud, educación y protección social en los 75 países de los que tenían datos, promedia los 739 mil millones de dólares al año.

“Los 30 países de bajos ingresos necesitarán unos 70 mil millones de dólares adicionales al año para cubrir ese costo. En el caso de los 45 países de medianos ingresos, los gobiernos tienen suficientes fondos públicos para cubrir esos costos; el desafío es su adjudicación”, señala el informe.

En el caso de los ODM, algunos países no comenzaron su implementación hasta 10 años después de aprobados, en el año 2000.

La demora en tomar medidas contra el recalentamiento global agravó el desafío. Si no se toman acciones en los mil primeros días de los ODS, es decir en los primeros tres años, hasta septiembre de 2018, los gobiernos corren el riesgo de dejar gente rezagada y de no cumplir algunos de los objetivos, alerta el informe.

Si África subsahariana procura eliminar la pobreza extrema, tendrá que sacar de esa situación a un 10% de las personas que la padecen cada año si comienza a actuar ahora; si se demora hasta 2018, tendrán que ser 13%, subraya el informe de ODI.

“El mundo sencillamente no puede aguantar más demoras.