Potrero de San Gabriel (Remedios)

Potrero de San Gabriel en Remedios
Información sobre la plantilla
Fecha:1800
Lugar:Bandera de Cuba Cuba, Villa Clara
Descripción:
Circundó a Remedios una ancha faja de tierra laborable, propiedad exclusiva del pueblo y se llamó terreno de los Egido
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Líderes:
Gobernador D. Gabriel Garrido y otros magnates

Potrero de San Gabriel en Remedios. Circundó a Remedios una ancha faja de tierra laborable, propiedad exclusiva del pueblo y se llamó terreno de los Egido. Desde tiempos muy remotos se los fueron apropiando poco a poco algunos magnates cayeros, usufructando indebidamente la propiedad sin considerar que esos terrenos eran del municipio y no de otros. Se dice que si el M. I. Ayuntamiento de Remedios hubiera estado en posesión de todo lo que era suyo en aquellos tiempos y que utilizaban otros otra hubiera sido su situación.

El potrero

Ubicación

El potrero de San Gabriel fue una pequeña finca rural propiedad del M. T, Ayuntamiento de Remedios, situado al Sur de esta población. Se sabe que el Sr. Tte. Gobernador D. Gabriel Garrido trató de desentrañar hasta el fondo este asunto de la apropiación indebida de tierras del ayuntamiento por terceros, y que a pesar de la muchísima, apasionada e interesada obstrucción que le hicieron los concejales de entonces, pudo sacar a favor de la villa un potrero de siete caballerías de tierra a la derecha del camino de Bartolomé, y que el pueblo agradecido le puso el nombre que era del Gobernador, por eso se le llamó potrero de San Gabriel. Ese potrero lindó a todo su largo con el camino de Bartolomé, y dentro de él estuvo situado el Corral de Concejo, en donde se depositaban los animales extraviados en las calles o procedente de alguna causa criminal o de desahucio.

Descripción

En los tiempos de la guerra pasada se construyó en él un gran colgadizo de mampostería y teja para barracón de chinos cimarrones. Sus tierras no eran buenas por la mucha abundancia de seborucos, aunque tuvo algunos paños cultivables, pero muy a propósito para el cultivo del henequén y de otras plantas textiles, pues en ellas se daba espontáneamente y muy vicioso el maguey. El mismo tenía mucha piedra buena para la construcción y también cal. Las jutías pululaban por todo él y los aficionados a comerlas hacían frecuentes excursiones para cazarlas, ya fuera con perros o con escopeta.

Actualidad

Años después el potrero de San Gabriel dejó de pertenecer al municipio y existió allí una calera que dio trabajo a algunos vecinos. En ese entonces aún se podían ver las paredes que sirvieron para sostener el barracón de cimarrones.

Fuentes