Presencia francesa en Baracoa
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Presencia francesa en Baracoa . En la ultima década del Siglo XVIII, debido a la revolución haitiana arribaron a nuestras costas una oleada de mas de 100 familias francesas que establecieron allí sus domicilios, mejorando con su industria aquel pueblo atrasado, que servía entonces de amparo a muchos corsarios españoles que con frecuencia depositaban o vendían sus presas allí mismo.
Antecedentes
Su llegada aportó la introducción del Café la aplicación de las nuevas técnicas agrícolas, el cultivo del añil, el jengibre, la pimienta y la canela. Establecieron vegas de Tabaco, aumentaron la variedades de plátano, proporcionaron varias especias de cítricos, entre ello la llamada mandarina francesa, conocida por su tamaño y exquisito sabor, incrementaron los cacahuales y cocoteros en sus finca e incentivaron la producción azucarera además de sus reglas de cortesía lo ultimo de la literatura, la filosofía, sus concepciones religiosas, sus costumbres, modas, comidas, el mensaje estético de la música y el arte y los adelantos científicos, llegaron maestros, sastre, orfebres, agrimensores, médicos relojeros, expertos agrícolas en café y otros sembrados, abogados militares, ingenieros, geógrafos, carniceros, artesanos, chef de cocina, músicos y actores.
Economía 1791-1807
El auge económico producido entre 1791 y los 8 primeros años del Siglo XIX dio un importante florecimiento a la ciudad, el primero de su tipo después de siglo de penuria y pobrezas.
El café, ocupó el lugar cimero de los renglones de la nueva agricultura aportada por los franceses, mas de 20 cafetales se construyeron en los partidos de la jurisdicción de Baracoa, Cabacú y las Celaduría.
En este tiempo los emigrantes galos ilegalizaban todos sus intereses con el encargado de asunto del gobierno francés en Baracoa, se emitían carta de libertad concepciones de terrero matrimonio y otras actividades, todas estas documentaciones se registraban en el ministerio de la marina y la colonia en París.
En el año 1802, Baracoa fue visitado por el vizconde de Noaillés y 700 hombres del ejército de Leclere, (General enviado por Napoleón parar establecer el poder colonial y la esclavitud en Haití), estuvieron unos días y partieron para Santiago de Cuba.
Expulsión y retorno
En 1808 cuando los sucesos del 2 de mayo resultado de la invasión de Napoleón en tierra española, se fue creando un malestar en los peninsulares contra los franceses que se hizo sentir en Baracoa y que mas tarde se convertiría en la expulsión de todos ellos hacia los Estados Unidos, aunque algunos se españolizaron y recibieron el apoyo de las localidades locales, de esta fecha hasta 1913 que vuelve al trono Fernando VII la producción de café, azúcar y otros productos que estaban en manos de franceses mermaron considerablemente, el retorno de los emigrados después de establecida la presente España y Francia le permitió volverá sus antiguas posesiones, otros se ubicaron en Santiago de Cuba, Baracoa, Guantánamo y en territorio del occidente del país, como la Sierra del Rosario, los llanos de La Habana y Matanzas.
Comenzó a gestar con prontitud y eficiencia un desarrollo económico y social en los años venideros, el alza del café proporciono a los franceses desarrollar nuevas áreas de siembra aunque hicieron inversiones en la industria azucarera.
Catorce trapiche horizontales distribuidos en distintos partidos de Baracoa pertenecían a las siguientes familia: Lalé, Maché, Laborí y Brocad entre otras, estas pequeñas máquinas produjeron raspaduras y mascabado, para el consumo de la región y menor cantidad para la exportación, el puerto había sido habilitado para estas funciones desde el 24 de julio de 1803 por Real Orden.
Logros y avances
El 20 de septiembre de 1838 por Real Orden fue otorgado a Baracoa un escudo de armas por ser la ciudad primada y tener cabildo e iglesia ante que las otras villas de Cuba, los pobladores recibieron con regocijo la noticia y Don Tomas de Yarte, Señor Teniente de Gobernador de Baracoa, mandó a dar la mayor publicidad a este acontecimiento, y concedió libertad para todo tipo de festejo y diversiones.
El ayuntamiento acordó dar un baile, al que asistieron los peninsulares los baracoenses y los franceses, fue tal la fuerza de los emigrados franceses en Baracoa que en la distribución de los barrios de la ciudad había uno llamado el Cuartel Francés, situado al oeste y formando parte de los barrios. La Punta, La Iglesia, Matachín y El Cocal.
Construyeron la primera fábrica de Aceite de Coco La fundadora, la refinería de petróleo Siglo XIX y el primer funicular de guineo (Banano) que conoció Cuba.
