Proyecto Venona

Proyecto Venona
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Iniciativa del gobierno de Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial para interceptar y conocer las comunicaciones existentes entre uno de sus principales aliados durante aquel conflicto, la ex Unión Soviética, con sus representantes diplomáticos, políticos o militares; agentes encubiertos; redes de espionaje; o, simplemente, ciudadanos influyentes en los Estados Unidos.
Tipo de programaMilitar
Creación1943
ContratistaAgencia de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido
PaísBandera de los Estados Unidos de América Estados Unidos, Bandera del Reino Unido Reino Unido, Bandera de la Unión Soviética Unión Soviética
FunciónDescifrar los cablegramas y mensajes que circularon entre Moscú y América del Norte durante la guerra.

Proyecto Venona. Iniciativa del gobierno de Estados Unidos conjuntamente con el Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial para interceptar y conocer las comunicaciones existentes entre uno de sus principales aliados durante aquel conflicto, la ex Unión Soviética, con sus representantes diplomáticos, políticos o militares; agentes encubiertos; redes de espionaje; o, simplemente, ciudadanos influyentes en los Estados Unidos.

El proyecto concentró y descifró los cablegramas y mensajes que circularon entre Moscú y América del Norte durante la guerra, y que, potencialmente, “amenazaban” la seguridad nacional del país del norte. El proyecto no llegó a conocerse, o sólo tuvieron conocimiento parcial de este, algunos presidentes norteamericanos. En un principio no pudieron descifrarse los contenidos de los mensajes, esto sólo ocurrió por un error de la inteligencia soviética, es así que el contenido de los mensajes permaneció en secreto hasta la caída del campo socialista, en la década de 1990, cincuenta años más tarde de haberse programado.

Antecedentes

El impulso de la informática y de las comunicaciones, que tienen su origen en nuevas tecnologías creadas en la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría y luego adaptadas comercialmente a partir de los años 1960 y 1970, posibilitó el surgimiento de bases de información con dos tendencias contrapuestas bien nítidas.

Por un lado, para los Estados Unidos y otras potencias, implicó la posibilidad de controlar la vida de cualquier ciudadano del mundo, empezando por los de sus propios países. Por otro, permitió crear redes sociales y de conocimiento independientes que dieron la posibilidad de difundir ideas distintas de las de los medios manejados por los grandes poderes internacionales, tanto en la gráfica, como en Internet.

Era inevitable que “el ojo del mundo” procurara penetrar en ese torrente cada vez más caudaloso de información y tratara de introducirse en las fuentes que generan pensamientos o ideas disonantes o distintivas de las del imperio, incluyendo nombres y sectores políticos y económicos que afectasen sus intereses o su dominación a lo largo y ancho del globo. Ya no es una información propia de la acción diplomática, sino que constituye un acto de espionaje puro, como los de las agencias de Inteligencia.

En este caso, antes de la Segunda Guerra Mundial, existía el FBI, la agencia nacional que cumplió también en ocasiones tareas de espionaje a nivel internacional, y durante el conflicto bélico se creó la Oficina de Asuntos Estratégicos (OSS), disuelta y reemplazada por Truman por la Agencia Central de Inteligencia, (CIA). También fue creado en la posguerra el Consejo de Seguridad Nacional (NSC), ligado al presidente y que cobró cada vez mayor importancia en los circuitos de información.

Por otra parte, adelantándose a la aparición de Internet, los sistemas de conocer las comunicaciones de otros ya existían. A gran escala, la iniciativa más grande en este sentido emprendida por los norteamericanos fue el Proyecto Venona.

El proyecto no llegaron a conocerlo, o sólo tuvieron de él un conocimiento parcial, inclusive algunos presidentes norteamericanos. Tampoco se tenía la certeza de que serviría para algo porque, en un principio, no podía descifrarse el contenido de los mensajes. Eso llegó casualmente por un error de la inteligencia soviética, y aun así prevaleció el secreto sobre el contenido de los mismos hasta la caída del bloque socialista, en la década de 1990, cincuenta años más tarde de haberse programado.

Surgimiento

La historia empezó durante la Segunda Guerra Mundial y sin hackers ni las posibilidades enormes de control que brinda la informática.

En 1939, el gobierno de Washington tomó la iniciativa de recolectar copias de los cablegramas que entraban y salían de los Estados Unidos, aunque recién a partir de febrero de 1943, el coronel Carter W. Clarke, jefe de una rama especial de la División de Inteligencia Militar del Departamento de Guerra, ordenó descifrar aquellos que correspondían a intercambios con Moscú.

Para ello se contó con un pequeño grupo de jóvenes analistas (entre los que se encontraban matemáticos como Richard A. Leibler y lingüistas como Meredith Gardner), de los que buena parte eran mujeres.

Objetivos

Interceptar y conocer las comunicaciones existentes entre uno de los principales aliados durante aquel conflicto, la ex Unión Soviética, con sus representantes diplomáticos, políticos o militares; agentes encubiertos; redes de espionaje; o, simplemente, ciudadanos influyentes en los Estados Unidos. Se contó, a su vez, con la colaboración del otro aliado, los británicos. De ese modo se concentraron y descifraron los cablegramas y mensajes que circulaban entre Moscú y América del Norte en plena guerra, y que, potencialmente, podrían amenazar la seguridad del país del Norte.

Los cables del Proyecto Venona indicarían, por ejemplo, que el ex subsecretario del Tesoro durante el gobierno de Franklin Delano Roosevelt y fundador del FMI, Harry White, habría tenido contactos directos con los servicios de Inteligencia soviéticos, a quienes trasmitía o comentaba informaciones del gobierno o de sus actividades, aunque no resultó probado en ellos que hubiera pasado documentación alguna.

James Boughton, historiador oficial del FMI, señaló al respecto:

"emerge una interpretación benigna de la evidencia cuando se examinan [...] los contactos frecuentes [de White y otros funcionarios] con oficiales soviéticos durante la Segunda Guerra Mundial. El presidente Roosevelt estaba ansioso por desarrollar buenas relaciones de trabajo con Stalin [...] basadas en la importancia de la cooperación económica"

Categorías del Proyecto

Los cables Venona comprendían tres principales categorías:

  • Aquellos que contienen informes sobre las opiniones trasmitidas por espías norteamericanos.
  • Los informes de conversaciones entre funcionarios norteamericanos y rusos.
  • Los que proveen sólo un contexto general o contienen información poco útil.

Caso Rosenberg

Un caso notable fue el del espionaje atómico, que llevó a la ejecución, en junio de 1953, de los esposos Julius y Ethel Rosenberg. Las pruebas que llevaron a acusar a ambos no se basaban en el Proyecto Venona, que no era público y sólo lo conocían los servicios secretos, sino en delaciones del hermano de Ethel. Sin embargo, de esa manera pudo salvarse él mismo, aunque se declarara igualmente culpable.

Con respecto a los Rosenberg, su participación en una red de espionaje atómico fue confirmada sólo en parte por los cables Venona que ya se habían descifrado. Estos prácticamente exculpaban a Ethel Rosenberg y hubieran podido librar de la ejecución a su esposo por su rol menor en el affaire. Además, aun pudiendo haber existido espionaje, en tiempos de guerra ambos países eran aliados, no enemigos, y tal castigo no habría debido aplicarse en este caso. Al mismo tiempo, esos mismos cables daban a conocer a los principales responsables de la fuga de información atómica, que sufrieron sólo penas de prisión, como el físico alemán Klaus Fuchs. De este modo, la recolección de la información y su posterior manipulación produjeron dos víctimas fatales.

Fin del Proyecto

Los mensajes fueron descifrados lenta y gradualmente a comienzos de 1946 y continuó a lo largo de 1980, cuando el programa Venona fue terminado.

Para el año 1995 fueron desclasificados unos 3.000 documentos frutos del Proyecto Venona, que fueron puestos a disposición del público.

Fuente

  • El ojo del mundo: ¿qué fue el Proyecto Venona?. Disponible en:Cubadebate. Consultado el 26 de agosto de 2013.