Prurigo infantil

Prurigo infantil
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Concepto:Prurigo infantil es un trastorno común de la infancia que se manifiesta por pápulas o ronchas pequeñas en la piel

Prurrigo infantil. La urticaria papular es un trastorno común de la infancia. Aparece en el casi 90% de los casos durante los primeros 3 años de vida. Aunque se han descrito casos en recién nacidos de 2 semanas de vida, es más frecuente en niños entre los 2 y 7 años de edad, principalmente en los que tienen historia de dermatitis atópica.

Presentación

La lesión inicial del prúrigo agudo es una roncha, con frecuencia coronada por un punto oscuro central o una vesícula. Tras algunas horas se forman pápulas firmes, brillantes, de 3 a10 milímetros de diámetro, agrupadas, de distribución simétrica y muy pruriginosa. Pueden estar excoriadas, liquenificadas, o sobreinfectadas, con formación de costras en su superficie. Las lesiones recurren en brotes de entre 10 y 20 lesiones, y se encuentran en distintas etapas de evolución. La mayoría de las lesiones persisten entre 2 y 10 días, pudiendo persistir color rojo o eritema o pigmentación postinflamatoria después de su resolución. Eventualmente puede desarrollarse una cicatriz. El prúrigo agudo no se asocia a síntomas generales ni a adenopatías o ganglios vecinos.

Las pápulas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero tienden a agruparse en áreas expuestas, principalmente en la cara extensora de las extremidades, y en sitios donde la ropa queda ajustada, como en la línea de calcetines y bajo los elásticos de la ropa interior. Es menos frecuente el compromiso de cara, cuello, tronco, glúteos y muslos, y generalmente respetan las áreas genital, perianal y axilar. En algunos niños pueden ocurrir erupciones ampollares muy llamativas, probablemente debido a su marcada hipersensibilidad Niños hipersensibilizados pueden presentar una erupción generalizada al ser mordidos nuevamente, al reactivarse las áreas previamente afectadas. La evolución de la enfermedad es en brotes de intervalos irregulares que mejoran con los cambios de ambiente.

Agente que lo produce

Durante las últimas décadas se ha intentado relacionar al prúrigo agudo con una alergia alimentaria, no lográndose establecer un origen dietético en ninguno o en muy pocos casos. Tampoco se ha logrado confirmar un origen psicológico o infeccioso del prúrigo agudo. En la actualidad existe consenso en considerar al prúrigo agudo como una reacción de hipersensibilidad a picaduras de diferentes insectos. La menor prevalencia del cuadro en niños mayores y su desaparición hacia la vida adulta se correlacionan con una desensibilización producida por picaduras repetidas. Del mismo modo, los recién nacidos sólo se afectan de manera muy ocasional debido a que a esa edad los pacientes aún no han adquirido una sensibilización específica a los antígenos de insecto.

Tratamiento

Aunque el prurito parece un síntoma sin importancia, cuando es generalizado es incapacitante y el tratamiento se inicia en el servicio de urgencias.

La base de éste son los antihistamínicos sistémicos y las medidas antipruriginosas tópicas. Entre los primeros puede prescribirse cualquiera de los siguientes:

  • Difenhidramina, 50 mg vía oral, 3 veces al día
  • Astemizol, 10 mg vía oral una vez al día antes del desayuno
  • Loratadina, 10 mg vía oral una vez al día
  • Terfenadina, 60 mg vía oral, 2 veces al día

Las medidas antipruriginosas tópicas comprenden los emolientes como el pantenol, muy útiles para la piel seca y los agentes secantes (loción de calamina) que alivian el prurito causado por las picaduras de insectos y quemaduras leves de sol.

Si se trata de una dermatitis de contacto las cremas y pomadas con corticosteroides tópicos o un aerosol con corticosteroides pueden ayudar a disminuir la inflamación y el prurito. En los casos muy severos se recomienda la prednisona oral, administrada en una dosis inicial de 60 mg/día y que se reduce hasta suspenderse en un período de dos semanas.

Es aconsejable, si el prurito se presenta con lesiones dérmicas, remitir el paciente a un dermatólogo.

Clasificación del Prurigo infantil

  • Prurito con lesiones dérmicas
  • Dermatitis de contacto
  • Urticaria
  • Picaduras de insectos
  • Reacciones alérgicas a fármacos
  • Anafilaxis
  • Prurito sin lesiones dérmicas
  • Resequedad de piel
  • Factores psicógenos
  • Enfermedades hepáticas y biliares
  • Endocrinopatías (hipertiroidismo, síndrome carcinoide)
  • Neoplasias malignas
  • Uremia

Síntomas

  • El prurito es el síntoma principal de la dermatitis atópica, pudiendo ser localizado o generalizado; es especialmente intenso en la superficie de los pliegues. Tiene un ritmo diurno durante el cual el prurito es mínimo a mediodía y máximo por la noche. La tensión emocional suele provocar y agravar el prurito y el rascado.

En la dermatitis de contacto dentro de los agentes causales más frecuentes están los irritantes como los caústicos, los detergentes y los disolventes industriales. El prurito, a veces muy intenso, acompaña las lesiones fundamentales de la lesión dérmica: pápulas, vesículas o ampollas con un sustrato eritematoso.

Los fármacos pueden causar cualquier tipo de dermatosis; por ello un rash con prurito que aparezca en alguien que tome algún medicamento plantea la posibilidad de que esté implicado el fármaco. Las manifestaciones cutáneas pueden acompañarse de hipotensión, broncoespasmo y edema laríngeo.

La urticaria (ver guía correspondiente) es una de las lesiones cutáneas que se ven con más frecuencia en el servicio de urgencias; aparece en forma de habones elevados, circunscritos y muy pruriginosos. Entre los diversos mediadores endógenos que desempeñan un papel en la urticaria se incluyen la histamina, la bradiquinina y la acetilcolina.

En las ictericias obstructivas crónicas el prurito constituye un síntoma muy molesto.

Diagnóstico

El diagnóstico se hace con base a los antecedentes establecidos en el interrogatorio:

  • Momento preciso de la aparición del prurito
  • Uso de medicamentos
  • Aplicación de preparaciones tópicas (cremas, ungüentos, lociones, perfumes)
  • Contacto con disolventes o detergentes
  • Existencia de enfermedades hepáticas o renales
  • En el examen físico la exploración de la piel de todo el cuerpo es obligatoria. Se examina también la ropa y el cabello en busca de Pedículus capitis (piojos).
  • Las lesiones interdigitales, púbicas, axilares o en el pezón sugieren la presencia de escabiosis; las erupciones morbiliformes (tipo sarampión) generalizadas con frecuencia son secundarias a la reacción a fármacos; las lesiones exudativas, en ocasiones en forma de vesículas, correponden usualmente a dermatitis de contacto irritantes o alérgicas.

Causas del prurigo

Entre las causas más comunes están: la sarna, la urticaria, la ictericia, afecciones parasitarias y del intestino, fiebres eruptivas, etc. Hasta el frío del invierno puede ocasionar el prurito.

Tipos de prurigo infantil

  • El prurigo anal, este tiene como causa más frecuente las hemorragias, las fístulas, las ragadías, los gusanos intestinales (vermes, oxiuros y tenias), etc.

El prurigo vulvar, su origen puede ser debido a inflamaciones locales (vulvitis), diabetes, sífilis, etc. Incluso en algunas ocasiones el prurito vulvar puede estar ocasionado por los parásitos intestinales (sobre todo oxiuros), que saliendo por el orificio anal se refugian en la propia vulva.

Para el tratamiento del prurito debemos buscar siempre la causa originadora (sequedad de la piel, hemorroides, vermes, etc.) y combatir la causa.

Para el tratamiento sintomático los baños sedantes, aplicaciones de crema o gel de aloe vera pueden refrescar la piel. También una buena higiene personal es imprescindible. Sin embargo, hay que recordar que el abusar de los baños puede ser perjudicial (en especial con agua con mucha cal) para el prurito debido a la pérdida excesiva de grasa cutánea que provoca una sequedad de la piel que su vez da origen al prurito

Fuentes