Río Jiboa

Río Jiboa
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Rio Jiboa,La Paz, El Salvador.jpg
País(es) que atraviesaBandera de El Salvador El Salvador
Longitud60 kilómetros
Altitud de la fuente700 msnm
Altitud de la desembocadura0 m
Cuenca hidrográfica54 km2.
Nacimiento1 km al NO de la cabecera del Municipio de San Rafael Cedros
Desembocaduraocéano Pacífico


Río Jiboa . El río Jiboa nace a un kilómetro del nororiente del Municipio San Rafael Cedros, Cuscatlán, donde se aprecian la famosa piedra Chara y la orilla cortada. Su cauce tiene una longitud de 60 kilómetros, que se extienden recorriendo 33 municipios y 4 departamentos, hasta desembocar en el Océano Pacífico.

Característica

El Río Jiboa se ubica en las coordenadas 13o 21´24´´- 13o 45´ 0´´de latitud norte y 88o 50´ 0´´ - 89o 10´ 0´´de longitud oeste. En el norte limita con las cuencas de los rio Sucio y Quezalapa, en la meseta central del país, los cuales son fuentes del Río Lempa, la ciudad de San Martin y cerro las Pavas en el departamento de Cuscatlán; al sur desemboca en el Océano Pacifico en las playas de El Pimental hasta playas Las Hojas.

Cuenca del río

La cuenca se encuentra situada en la zona paracentral del territorio salvadoreño posee un área que abarca cuatro departamentos: La Paz, San Vicente, Cuscatlán y San Salvador, con una extensión aproximada de 615 km2 que representa un 2.9% del territorio nacional, de los cuales 70.52 km2 pertenecen al lago de Ilopango. El rio Jiboa nace en el municipio de San Rafael Cedros, departamento de Cuscatlán a una altura de 700 msnm y posee en el curso principal una longitud de 58.75 km. La trayectoria del río es de Noroeste a Sudoeste. Recorre los municipios de San Cristóbal, Santa Cruz Analquito, El Carmen, San Ramón, en el departamento de Cuscatlán; Santo Domingo, en el departamento de San Vicente; Paraíso de Osorio, San Miguel Tepezonte, Santa María Ostuma, San Pedro Nonualco, Santiago Nonualco, El Rosario, San Pedro Masahuat, en el departamento de La Paz.

Contaminación del río

En la actualidad, el Río Jiboa se ve amenazado por diversos factores como la práctica descontrolada de desforestación de árboles, la crianza arcaica de ganado, el corte de la caña de azúcar, sin precauciones adecuadas, vertido de aguas negras; excesivo uso de agroquímicos y el aprovechamiento comercial de sus minerales pétrios.

Además se suma la desproporcionada extracción de las aguas del río para ser utilizadas en las fábricas de cementos y otros productos de explotación comercial, generando serios riesgos para el cauce del Jiboa, que ya lleva más de 30 años disminuyendo rápidamente y con una continuidad en ese descenso cada nuevo período anual.

En su tramo norte, por ejemplo, el río Jiboa ha bajado, en un 70% de su nivel en las afluentes de los río Cuscatlán, Cabañas y Chalatelango. Sólo se exceptúa el río Acelhuate, que paradójicamente no sólo mantiene su caudal, sino que paulatinamente aumenta su nivel de aguas.

Actividad económica

En casi todos estos lugares del río Jiboa, posee enorme cantidad de minerales pétreos,que son explotados por empresas que fabrican materiales de construcción, cuya extracción afecta drásticamente los recursos naturales de la región (ver río Caroní).

Llegó a ser el segundo río más importante de El Salvador, antes de que la falta de concientización de la población lo llevaran a lo que es hoy, un río que cada día tiende a desaparecer debido a la contaminación y la extracción de Pétrio.

Existe la asociación Alianza Pro Rescate del Río Jiboa, que trabaja para impulsar las actividades de revegetación arbórea y los manejos de recursos forestales de los comités de vigilancia y protección de la cuenca de este río salvadoreño. También en la entrada de muchas comunidades que bordean al cauce, se puede apreciar enormes carteles donde se prohíbe, por parte de las autoridades competentes de cada municipio, según el artículo 7 y 13 de sus ordenanzas, la extracción de dichos minerales.

Pesca artesanal

Pero aun cuando se percibe un grave deterioro en el río Jiboa, sus moradores se las ingenian para poder seguir alimentando a sus familias con uno que otro pez, a través de la llamada pesca artesanal Los peces se han ido por la extracción de piedras, balastre, arena y grava. Estos minerales están acabando con la vida del río Jiboa, que en algún tiempo atrás llegó a ser el segundo río más importante de El Salvador. Estos minerales son los enemigos de más de 25 familias que viven en el departamento La Paz, que aún dependen de sus pocas aguas.

Fuentes