Síndrome Mediastinal

Síndrome Mediastinal
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Síndrome Mediastinal. Es el conjunto de síntomas y signos que resultan de la comprensión de uno o varios órganos del mediatismo, provocados por el aumento de tamaño tumoral, inflamatorio o de otra naturaleza, de los órganos que lo constituyen o por estructuras aledañas que, al crecer, pueden comprimirlos.

Clasificación del síndrome Mediastinal

1.Síndrome Mediastinal Superior

  • Síndrome de la vena cava superior
  • Síndromes arteriales (arterias aorta y pulmonar)
  • Síndromes respiratorios (tráquea y bronquios gruesos)
  • Síndromes neurológicos (nervios frénico)
  • Síndrome del conducto torácico
  • Síndrome esofágico.

2. Síndrome Mediastinal Inferior.

  • Síndrome de la vena cava inferior.
  • Algunos de los síndromes anteriores (Frénico, neumogástrico, esofágico y del conducto torácico)

Diagnóstico

El diagnóstico se fundamenta por el cuadro clínico que refiere el paciente, los datos recogidos en el interrogatorio y hallazgos detectados en el examen físico y en los complementarios.

Cuadro clínico

Se denomina síndrome mediastinal, al conjunto de síntomas y signos que resultan de la compresión de uno a varios órganos del mediastino, provocado por el aumento tumoral, inflamatorio o de otra naturaleza, de los órganos que lo integran.

Por los síntomas funcionales característicos de determinados tumores, o por estructuras vecinas que pueden tener efectos de desplazamiento, de compresión o de invasión neoplásica.

Los síntomas más frecuentes son: dolor torácico, tos y disnea.

También pueden aparecer, con menor incidencia, manifestaciones como disfagia, infecciones respiratorias recurrentes, parálisis de las cuerdas vocales, síntomas neurológicos por compresión de la médula espinal, síndrome de Claude-Bernard-Horner, trastornos del rendimiento y del ritmo cardiaco, taponamiento cardiaco, circulación colateral, cianosis y edema de tipo superior (edema en esclavina).

En particular, el neumomediastino puede ser secundario a un desgarro del esófago o del árbol traqueobronquial, o a la disección de aire desde rupturas alveolares, como consecuencia de un neumotórax, espontáneo o traumático, o de una complicación de la ventilación artificial.

El aire se puede difundir hacia el cuello, cara y resto del cuerpo y producir el típico enfisema subcutáneo con la crepitación característica. Este cuadro clínico se puede agravar por un proceso séptico de mediastinitis aguda, con fiebre, polipnea, taquicardia y postración, de pronóstico muy reservado.

La hemorragia del mediastino se presenta debido a lesiones vasculares, ya sea por traumas penetrantes o cerrados, o por ruptura de un aneurisma torácico. Cuando la hemorragia es masiva o progresiva, provoca un cuadro clínico grave con peligro de taponamiento mediastínico: hipotensión, cianosis, disnea, distensión venosa y equimosis que se extiende hacia el cuello.

El más típico de los cuadros clínicos que puede provocar un síndrome mediastinal, y que por antonomasia se identifica como tal, es el síndrome por compresión de la vena cava superior, que se caracteriza por manifestaciones clínicas de disnea, cianosis y edema en esclavina, estos últimos localizados en el cuello, cara, brazos y tercio superior del tórax; también a esto se añade una circulación colateral de tipo cava superior, afonía y disfagia. La causa más importante que provoca este síndrome es la de una masa mediastínica subyacente, ya sea un quiste o un tumor. También una causa que puede llevar al paciente a la obstrucción de la vena cava superior, es la de una mediastinitis crónica, como consecuencia de una fibrosis mediastínica idiopática o de una mediastinitis granulomatosa por histoplasmosis, sarcoidosis o tuberculosis.

Por último, en un síndrome mediastinal no solo se presentan síntomas dependientes de los efectos locales de las lesiones, sino también síntomas generales, secundarios a la función endocrina de algunos tumores mediastínicos, a trastornos inmunológicos o, a efectos propios de unos pocos tumores debido a patogenias poco conocidas.

Con frecuencia se consulta por trastornos funcionales diversos que en conjunto o aislados pueden no llamar la atención del médico hacia una posible afección mediastinal.

Exámenes Complementarios

Las investigaciones en un paciente portador de un SM deben seguir una secuencia lógica, desde las técnicas más sencillas hasta las más complicadas.

  • Radiografía de tórax
  • TAC
  • Esofagograma
  • Angiocadiografia y aortografia
  • Laringoscopia y esofagoscopia
  • Biopsia por aspiración transtorácica ymediastinoscopia
  • Broncoscopía, pruebas sexológicas y hematológicas, otros.

Fuentes

  • Roca Goderich, Reinaldo.Tema de Medicina Interna. 4ta Edición.