Sabotaje al Círculo Infantil Le Van Tam

Sabotaje al Círculo Infantil Le Van Tam
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Parte de la población prestando su colaboración en el rescate durante el siniestro
Fecha:8 de mayo de 1980
Lugar:La Habana, Bandera de Cuba Cuba
Descripción:
Acto terrorista patrocinado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con la anuencia del gobierno de Estados Unidos
País(es) involucrado(s)
Bandera de Cuba Cuba
Ejecutores o responsables del hecho:
Terroristas financiados por la CIA

Sabotaje al Círculo Infantil Le Van Tam. Acto terrorista patrocinado por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) con la anuencia del gobierno de Estados Unidos que provocó un incendio de grandes proporciones en el Círculo Infantil Le Van Tam. El sabotaje puso en peligro la vida de más de 500 niños.

Hechos

El jueves 8 de mayo de 1980 la vida fluía tranquila en los diez pisos de la edificación en la que para entonces albergaba el Círculo infantil más grande de Cuba, donde eran atendidos niños entre 45 días de nacidos (en la sala de lactantes) y seis años.

Comenzaban los preparativos para la comida y muchos ya formaban fila. Pero un olor a quemado comenzó a sentirse a las 4 y 45 de la tarde cuando se produjo el incendio de grandes proporciones en el círculo infantil. El fuego comenzó por el teatro del edificio, ubicado en el piso inferior, bloqueando los dos elevadores y la escalera, mientras en las plantas superiores estaban atrapados alrededor de 570 niños, de ellos 177 internos, y muchos de los 156 trabajadores que allí laboraban.

Madres y niños fuera de peligro en el Anfiteatro de Marianao

El rescate

Junto a los medios contra incendios, los carros-bomba de numerosas unidades de La Habana, la Policía y las autoridades del territorio, el genocida acto al círculo infantil, no cumplió sus objetivos, cientos de marianenses, incluidos los estudiantes de la secundaria básica José Antonio Aguilera Maceiras, muy cercana al edificio siniestrado, acudieron al Le Van Tam de inmediato a prestar su colaboración, a riesgo de sus propias vidas. Media hora bastó para la evacuación de niños y trabajadores en condiciones muy adversas.

Atados con sogas, sábanas y hasta en valijas de correos, los niños eran bajados por las ventanas. De brazo en brazo iban pasando los cuerpos temblorosos, asustados, que no entendían qué rompía la plácida rutina de todos los días, desplazada de pronto por un humo asfixiante y oscuro que les robaba el oxígeno y les hacía lagrimear.

Investigaciones

De acuerdo con las investigaciones practicadas, las llamas comenzaron por el escenario del teatro donde no había absolutamente ninguna instalación eléctrica y todos los equipos del lugar estaban apagados. Los peritos del Ministerio del Interior concluyeron que el incendio había sido intencional.

El sabotaje no fue un hecho aislado, sino uno de los tantos actos de Terrorismo de Estado, patrocinados por la CIA y con la anuencia de los gobiernos norteamericanos. Pero este resultó especialmente cruel porque pretendió quemar vivos a los ocupantes del edificio.

Fuentes