Salario

Salario
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Concepto:Forma transfigurada del valor y el precio de la fuerza de trabajo

Salario. Etimológicamente, esta palabra viene de salarium, de sal; mientras que la palabra sueldo, hasta cierto punto equivalente, procede de la dicción soldada, que era la paga que recibía por su actividad el hombre consagrado al servicio de las armas. El salario es la compensación que recibe el obrero o empleado a cambio de ceder al patrono todos sus derechos sobre el trabajo realizado. Comprende la totalidad de los beneficios que el trabajador obtiene por sus servicios u obras, no sólo la parte que recibe en metálico o especies, como retribución inmediata y directa de su labor, sino también las indemnizaciones por espera, por impedimento o interrupciones del trabajo, cotizaciones del patrono por los seguros y bienestar, beneficios a los herederos y conceptos semejantes.

Metamorfosis

Esta consiste en que el valor y el precio de la fuerza de trabajo aparecen como valor y precio del trabajo. Vamos a suponer que el obrero que ha trabajado 10 horas para el capitalista, recibe 10 dólares como salario. En este caso se crea la ilusión de que 10 dólares es el valor o el precio del trabajo y no de la fuerza de trabajo. La metamorfosis consiste en que en forma de salario la parte de la jornada de trabajo abonada aparece como valor y precio de toda la jornada laboral. En consecuencia, se borran todas las huellas de la división de la jornada de trabajo en tiempo de trabajo necesario y tiempo de trabajo adicional. Todo el trabajo del obrero parece como que es pagado. En esto consiste una de las particularidades de la forma capitalista de explotación. La forma de salario al borrar la división del trabajo en parte pagada y parte no pagada, encubre la relación de explotación.

Tal forma externa de manifestarse el valor y el precio de la fuerza de trabajo se debe a disímiles circunstancias.

Se entrega el salario después de haber invertido este su trabajo. Con ello se crea la apariencia de que no se abona la propia fuerza de trabajo, sino su función, el trabajo invertido por el obrero el valor de uso de la fuerza de trabajo aparece en la superficie de los fenómenos en forma de determinado trabajo útil del tejedor, del, carpintero, etc. Pero el hecho de que con el trabajo del obrero se crea un nuevo valor que supera al valor de la fuerza de trabajo puede ser establecido únicamente mediante el análisis científico.

En la compraventa de la fuerza de trabajo, por acuerdo entre el capitalista y el obrero se establecen las condiciones fundamentales del trabajo. La cuantía de la plusvalía apropiada por el capitalista depende de la cantidad de trabajo y de las proporciones del salario de los obreros. Cuanto más trabajo proporciona el obrero al capitalista y cuanto más bajo es su salario, más elevada es la plusvalía. Por el contrario, al disminuir la duración del trabajo y elevar los salarios, se reduce la plusvalía. Esto hace mayor la ilusión de que no se abona la fuerza de trabajo, sino el trabajo.

Valor y precio del trabajo

Cualquiera que sean las condiciones el trabajo no puede aparecer como mercancía. Por su naturaleza, el salario es la forma de expresión del valor de la fuerza de trabajo. Pero es esta una forma tal en la que el valor y el precio de la mercancía fuerza de trabajo, que existe en realidad, aparecen respectivamente como valor y precio del trabajo, que es mercancía imaginaria.

El obrero recibe en forma de salario sólo una parte del valor creado por él, ya que trabaja más que lo necesario para reproducir el valor de la fuerza de trabajo. El valor del trabajo del obrero siempre es menor que todo el nuevo valor creado por él.

Los conceptos valor del trabajo y precio del trabajo son ilusorios. Tales términos tergiversan la naturaleza de las relaciones que se manifiestan en ellas, ya que el trabajo, al no ser mercancía, no tiene valor real ni precio real. Pero no debe deducirse que el valor y el precio del trabajo existan sólo en la conciencia de las personas. El salario es una forma que existe objetivamente. Por ello, el valor y el precio del trabajo, aun siendo expresiones imaginarias de relaciones reales, representan formas económicas que existen objetivamente. Pero estas son formas tales en las que las relaciones de producción entre el capitalista y el obrero aparecen deformadas del mismo modo que en el espejo cóncavo se reflejan deformados los rasgos externos de los objetos reales. No es fortuito por ello que en la metamorfosis del valor y el precio de la fuerza de trabajo el salario se asienten, según expresó Marx, “toda las ideas jurídicas del obrero y del capitalista, todas las mistificaciones del régimen capitalista de producción, todas sus ilusiones librecambistas, todas las fases apologéticas de la economía vulgar.”

Formas

La naturaleza del salario se manifiesta en sus distintas formas. Las fundamentales son: salario por tiempo y el salario por pieza (o destajo).

Salario por tiempo

El salario por tiempo es la forma del salario en que la magnitud del mismo depende del tiempo que ha trabajado el obrero. La unidad de pago suele ser el precio de una hora de trabajo. Por eso, la suma total del salario del obrero (por un día, semana o mes) se determina multiplicando el precio de la hora por el número de horas trabajadas.

El salario por tiempo es la forma metamorfoseada en la que el valor y precio de la fuerza de trabajo se manifiestan de la forma más sencilla en el salario diario, semanal, etc. Por ello, tratándose de este salario es más fácil que en los demás conocer su naturaleza.

El salario por tiempo es empleado en gran escala por los capitalistas para aumentar la explotación de los obreros por medio de la reducción del precio de la hora de trabajo.

El salario por tiempo ofrece amplias posibilidades a los capitalistas para incrementar el grado de explotación mediante la prolongación de la jornada de trabajo. Los capitalistas recurren a menudo a prolongar la jornada de trabajo más allá de los límites establecido para la misma con el objetivo de incrementar la escala de la producción y obtener una masa mayor de plusvalía.

La inversión de fuerza de trabajo crece frecuentemente en mayor medida que aumenta la duración de la jornada de trabajo, ya que la realización del mismo volumen de trabajo requiere en las últimas horas de la jornada prolongada un esfuerzo mayor, lo que se debe a la necesidad de hacer una inversión de las fuerzas vitales del obrero. En consecuencia desciende este precio del trabajo del obrero realmente invertido, ya que el pago de las horas extraordinarias no suele compensar la acrecida inversión de fuerzas vitales.

Al crecer extraordinariamente la jornada de trabajo, lo mismo que al intensificarse el trabajo, se produce la destrucción de la fuerza de trabajo, es decir, tiene lugar tal aprovechamiento capaz de la misma por el cual la elevada inversión de las fuerzas vitales del obrero no puede se compensada con ninguna elevación del salario.

Con el fin de aumentar la producción de plusvalía, los capitalistas recurren a disminuir la jornada laboral. La reducción forzosa del tiempo de trabajo es empleada por los capitalistas para incrementar la intensidad a fin de elevar la cuota de plusvalía. Los resultados de la creciente intensidad del trabajo son apropiados enteramente por los capitalistas, ya que el trabajo más intenso crea en la unidad de tiempo más valor, en tanto permanece invariable el pago de la hora de trabajo. Es eso consiste una de las ventajas, para los capitalistas, del salario por tiempo.

Salario por pieza

El la forma de salario en que su magnitud viene determinada por la cantidad de producción elaborada o la cantidad de operaciones realizadas por el obrero. A diferencia del salario por tiempo, al aplicar esta forma de salario no se mide el trabajo invertido por el obrero por el tiempo de trabajo, sino por la cantidad de productos elaborados por él o la cantidad de operaciones que ha ejecutado.

Sirven de unidad para remunerar el trabajo a destajo las tarifas establecidas por el capitalista por unidad (pieza) del producto por cada operación realizada por el obrero. Las tarifas del salario por pieza se establecen a base del salario por tiempo y de las normas de rendimiento.

El salario por pieza encubre la explotación de los obreros en mayor medida que el salario por tiempo. Por cuanto al emplear esta forma, el salario de los obreros que realizan el mismo trabajo se diferencia por sus resultados individuales, todavía es mayor la engañosa impresión de que el salario es el pago del trabajo. En realidad, en las condiciones del capitalismo, el trabajo a destajo no altera la naturaleza del salario como forma metamorfoseada del valor y el precio de la fuerza de trabajo. El salario que sirve de base para calcular las tarifas del salario por pieza sólo equivale a una parte del nuevo valor creado por el trabajo del obrero, ya que la otra parte del nuevo valor es apropiada por el capitalista como plusvalía.

Con el sistema de salario a destajo se facilita el control por parte del capitalista de la cantidad y la calidad del trabajo de los obreros. . en este sistema no se abona toda inversión de trabajo, sino solamente la estipulada al fijar las normas de rendimiento. El salario por pieza obliga a los obreros a intensificar el trabajo. Esta condición es aprovechada en vasta escala por los capitalistas para incrementar la explotación. Con cada elevación de las normas de rendimiento y la respectiva rebaja de las tarifas, el nivel más elevado de la productividad del trabajo y de la intensidad queda establecido como normal, y sin alcanzarlo no puede el obrero cumplir la norma de rendimiento.

Magnitud del salario

Salario nominal y real

La suma de dinero que percibe el obrero del capitalista por su fuerza de trabajo constituye el salario nominal. Se denomina salario real al salario que viene representado por el conjunto de medios de existencia que puede adquirir el obrero con el dinero percibido por su trabajo.

Los cambios del salario nominal no coinciden con las modificaciones del salario real. Por ejemplo si la suma monetaria del salario experimenta un alza de un 5% y simultáneamente suben los precios de los artículos de consumo en un 10%, pese a la elevación nominal del salario desciende su magnitud real. La magnitud del salario real del obrero depende directamente de su suma monetaria y de los precios de las mercancías que adquiere y de los servicios que utiliza para sí y para su familia, y también de la cuantía de los impuestos.

Factores que determinan el nivel del salario

La magnitud del salario cambia bajo la influencia de diversos factores. Para conocer las leyes que rigen los cambios que se operan en el salario hay que examinar la tendencia al cambio de la magnitud del valor de la fuerza de trabajo.

Cambios del valor de la fuerza de trabajo

El valor de la fuerza de trabajo no permanece invariable en todo momento. Al desarrollarse el capitalismo desciende el valor de la fuerza de trabajo. El factor que origina la reducción del valor de la fuerza de trabajo es el incremento de la productividad del trabajo, que condiciona la reducción del valor de los medios d existencia de los obreros y sus familias. Por cuanto el valor del mantenimiento de la familia obrera se distribuye entre todas las personas que trabajan, la incorporación de las mujeres y los niños al trabajo reduce también el valor de la fuerza de trabajo. Paralelamente actúan factores que provocan la elevación del valor de la fuerza de trabajo.

La necesidad de los obreros y las vías para satisfacerlas no permanece invariable. Al transcurrir el tiempo se incrementa el nivel de las necesidades de toda la población , comprendido el proletariado. Las condiciones de reproducción de la fuerza de trabajo cambian de tal modo que para que viva el obrero y mantenga su capacidad de trabajo se requiere mayor cantidad de medios de existencia. “…El desarrollo del capitalismo – expresó Lenin - trae consigo, inevitablemente, la elevación del nivel de las necesidades de toda la población y también del proletariado industrial.”

La ampliación de las necesidades del obrero y de su familia, manteniéndose el nivel dado del valor de los medios de existencia, hace aumentar el valor de la fuerza de trabajo.

El incremento de la intensidad del trabajo, propio del capitalismo, sobre todo en las actuales condiciones, origina una acrecida inversión de fuerza de trabajo. Por ello, para mantener la capacidad de trabajo normal, el obrero necesita mayor cantidad de medios de existencia.

En el curso del desarrollo histórico del capitalismo, la tendencia a la reducción del valor de la fuerza de trabajo se evidencia como resultado del incremento de la productividad del trabajo. En los períodos de bruscos cambios en las condiciones de reproducción de la fuerza de trabajo, pueden tener importancia preponderante los factores que hacen elevar su valor. Estos factores pueden obstaculizar la influencia que ejerce el incremento de la productividad del trabajo en el valor de la fuerza de trabajo

Enlaces externos

Fuentes

  • C. Marx.”El Capital”. T. I. secc. sexta. Cap. XVII Pág. 487.
  • Curso de Economía Política. Universidad de Lomonosov. T. I. primera parte. Pág. 297.
  • Material didáctico de ciencias sociales. Economía Política. Ed. Progreso. Moscú. Pág 109.
  • V. I. Lenin. “A propósito del llamado problema de los mercados”. O. C. T. I. Pág. 118.