Sueño lúcido

Sueño lúcido
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El soñador es consciente de estar soñando.

Un Sueño lúcido se caracteriza porque el soñador es consciente de estar soñando. Se puede dar espontáneamente o ser inducido mediante prácticas y ejercicios.La mayoría de los sueños lúcidos sucede en la etapa de sueño paradójico y mediante un proceso fortuito o desencadenado con el aprendizaje. La consciencia de soñar le da al soñador la posibilidad de controlar deliberadamente no sólo sus acciones, sino también el contenido y desarrollo de los sueños.

Definición

  • En 1968 la autora británica Celia Green dio la siguiente definición de sueño lúcido: "Un sueño en el cual el sujeto es consciente de soñar." Aunque es ampliamente aceptada, existe disenso sobre su completitud.
  • El psicólogo de la [[Gestalt Paul Tholey]] distinguía el sueño normal del lúcido con base en los siguientes siete criterios: el soñador sabe que sueña; dispone de su libre albedrío; cuenta con sus capacidades normales de raciocinio; la percepción de sus cinco sentidos es comparable a la de la vigilia; cuenta con los recuerdos de los que dispone cuando está despierto; al despertar recuerda con claridad su sueño; y es capaz de interpretar el sueño dentro del sueño mismo.
  • Para Tholey es esencial satisfacer los cuatro primeros requisitos. Otros autores insisten sobre la sensación de estar presentes en el aquí y el ahora del sueño así como en la capacidad de poderlos controlar. Se señala con frecuencia que la experiencia de la lucidez en el sueño debe aprehenderse como un continuo y que el grado de lucidez varía desde la toma de conciencia mínima definida por Green hasta el ideal descrito por Tholey.

Descripción

Desde el punto de vista fenomenológico

Otra forma de definir el sueño lúcido es considerarlo desde la perspectiva fenomenológica, es decir, estudiando el fenómeno tal y como aparece en las descripciones en la literatura, científica o no, y en los relatos personales de los soñadores. Podemos separar esta descripción en tres puntos: los modos de la aparición de la lucidez, las acciones de los soñadores una vez en medio de un sueño lúcido, y cómo desaparece la lucidez onírica.

  • La aparición de lucidez:

Con base en los estudios de Green, se clasifica los sueños lúcidos en dos tipos según los modos en que la lucidez aparece: durante el sueño o al quedarse dormido.

Durante el sueño.

Cuando la lucidez aparece durante un sueño, el soñador tiene la impresión de despertar dentro del mismo sueño y siente que puede seguir soñando, aun sabiendo que sueña. Según Celia Green hay cuatro factores que inducen al reconocimiento del sueño: las tensiones de una situación de pesadilla, las cuestiones planteadas por un contenido onírico incongruente e irracional, el recuerdo de una observación técnica introspectiva o el reconocimiento espontáneo, sin razón aparente, de que la experiencia es diferente de la del estado de vigilia. Respecto al primer factor, si bien las emociones violentas y sexuales son una causa frecuente de lucidez, esta también puede aparecer por una emoción fuerte pero con connotaciones agradables. Es raro que el sueño lúcido ocurra gradualmente.

A partir de la vigilia.

Cuando el sueño lúcido es una continuación del estado de vigilia de la conciencia, el sujeto tiene dos indicadores para saber que está soñando: la sensación de ser parte integral del sueño y la pérdida (o modificación) de las sensaciones corporales. Para dormirse conscientemente, el soñador debe pasar por el estado hipnagógico durante el cual las imágenes hipnagógicas, o alucinaciones auditivas, o incluso relativas a la propiocepción (sensación de flotar o girar, sensación de caída, vibraciones, entumecimiento o parálisis, sensación de estar fuera del cuerpo). En algunos casos, la conciencia del sueño presenta las fluctuaciones, e incluso lapsos de sueño de los que el sujeto no guardó memoria. Sin embargo, se considera que se trata de sueños lúcidos, pues la pérdida temporal de conciencia se produce antes de la actividad onírica.

  • La experiencia del sueño lúcido:

El hecho de saber que se sueña le permite al soñador ampliar su abanico de opciones así como abordar el contexto onírico con una mayor libertad de acción. No sólo puede controlarse a sí mismo y a sus actos, sino también intervenir deliberadamente en el ambiente, los personajes y el desarrollo de su sueño. Ciertas acciones se presentan con una gran regularidad, como soñar que se vuela o se levita. Otras experiencias más inhabituales han sido señaladas, como la salida del propio cuerpo, las transformaciones en animales y otras criaturas fantásticas, el desdoblamiento de la visión, la visión panorámica, la ralentización del tiempo y las experiencias de carácter cósmico como la evolución en espacios con cuatro dimensiones.8 El soñador también puede influir la dirección del sueño tomando la decisión de prolongarlo, y a veces incluso interrumpirlo y luego retomarlo durmiéndose pocos segundos después.

  • La pérdida de la lucidez:

La manera como la lucidez onírica termina puede definirse como la pérdida de la consciencia de soñar. O bien se vincula a la desaparición del sueño y el soñador se despierta, a veces de manera voluntaria, otras debido a emociones muy intensas; o bien el soñador se relaja en su vigilancia dejándose distraer, favoreciendo la disipación de la lucidez conduciéndolo a un sueño ordinario y sin control. En ciertos casos, la lucidez se pierde en un sueño ordinario debido a la transición de una escena onírica a otra, que puede por ejemplo manifestarse mediante un falso despertar.

Aprendizaje

Es posible aprender a tener sueños lúcidos. Todos los autores insisten en que la motivación es una condición previa indispensable para llegar a tal fin. Existen varios métodos para inducir el sueño lúcido, que se pueden clasificar en tres grandes categorías.

  • Adormecimiento consciente:

Mediante estos métodos, el sujeto entra deliberadamente en el sueño desde la vigilia evitando perder consciencia durante el proceso. Esta idea está sujeta a una gran cantidad de variaciones. Es posible concentrarse en la actividad hipnogógica, en la visualización voluntaria, en una tarea mental o incluso prestar atención a la respiración, a los latidos del corazón u otras sensaciones físicas. Los métodos de adormecimiento consciente son más asequibles a las personas que tienen facilidades para dormirse.

  • Toma de consciencia en el sueño:

Este método supone la capacidad de recordar con precisión el contenido de los sueños. Busca que el sujeto sea consciente de que sueña dentro del sueño en curso. Se pueden aplicar varios principios basados en el reconocimiento de temas oníricos frecuentes, la sorpresa suscitada por situaciones incongruentes, la intención de encontrar un objeto en el sueño, o simplemente la intención de ser consciente de su estado de soñador.

  • Empleo de estímulos externos:

Estos métodos se basan en el principio de los estímulos externos (luces, palabras, sonidos, vibraciones, etc.) que pueden emitirse durante la fase de sueño paradójico para permitirle al sujeto darse cuenta de que sueña. Hearne utilizó la detección del cambio de ritmo respiratorio para desencadenar un ligero choque eléctrico en la muñeca. La Berge desarrolló las gafas Novadreamer, que detectaban el movimiento ocular rápido y enviaban señales luminosas. El empleo de estos dispositivos por separado es poco eficaz y debe asociarse con una buena preparación mental, pues de lo contrario los estímulos se incorporan en el imaginario del sueño ordinario.

Las ventajas de los sueños lúcidos

  • Crear situaciones agradables y vivirlas una y otra vez.
  • Si se suele tener pesadillas, el hecho de tomar consciencia de que sólo se trata de un sueño te permitirá redirigir el curso de los acontecimientos y terminar con la fuente de tus desvelos.
  • Practicar situaciones complicadas para mejorar tus habilidades sociales.

Aplicaciones clínicas

Se han sugerido varias pistas sobre las aplicaciones terapéuticas y psicológicas del sueño lúcido como el tratamiento de las fobias o de el trastorno por estrés postraumático. En un marco inspirado en la psicoanálisis jungiano y en la terapia Gestalt, el punto que con más frecuencia se ha investigado es la integración de los diferentes elementos de la psique, que se supone están representados por los personajes encontrados en el sueño, mediante un comportamiento adecuado con el fin de manejar las situaciones desagradables. Un primer modelo de interacción con los personajes fue propuesto por Patricia Garfield. En este método, cuyo origen atribuyó al pueblo senoi, se debe afrontar y eliminar sistemáticamente a los personajes hostiles Tholey, que ha comparado la eficacia de las diferentes actitudes, concluye que un procedimiento basado en el diálogo y la conciliación tenía más posibilidades de conducir a experiencias positivas, permitiendo al soñador conocer el significado del sueño y descubrir el origen de sus conflictos psicológicos. Tholey informa haber mejorado en un contexto terapéutico la condición de los pacientes que sufren de ansiedad, de poca seguridad en sí mismo o de dificultades de adaptación social mediante lo que describe como un "programa de autocuración". Estas afirmaciones se basan sin embargo en estudios de caso y no han sido objeto de estudios controlados.

Otras aplicaciones

Con el sueño lúcido se exploran lúdicamente las posibilidades del mundo onírico, con el fin de satisfacer deseos, efectuar desarrollos personales o realizar búsquedas espirituales. También se puede emplear con fines artísticos y creativos, con el fin de abordar cuestiones o como "simulador" para las acciones de la vida cotidiana. Además, muchos investigadores han insistido en su interés práctico en los campos de la filosofía y las ciencias de la consciencia.

Curiosidad

Los jugadores de videojuegos tienden a tener más sueños lúcidos: sueños que pueden controlar a voluntad, donde pueden moverse libremente hacia donde su imaginación lo lleve.

Fuentes