Taqué

Taqué
Información sobre la plantilla
Taque.jpg
Pieza de metal en forma de vástago instalado entre el árbol de levas y las válvulas en un motor de combustión interna.

El taqué o levantaválvula es un vástago de metal ubicado entre el árbol de levas y las válvulas en un motor de combustión interna.

Los taqués transmiten directamente el movimiento desde las levas del árbol de distribución a las válvulas (laterales) o a los empujadores (en los motores con válvulas en cabeza). Los taqués perciben los esfuerzos laterales que transmiten las levas, descargando de ellos a los vástagos y casquillos guías de las válvulas.

Tipos de taqués

En dependencia del tipo de bloque de los cilindros donde se van a instalar, existen dos tipos de taqués (mecánicos e hidráulicos).

Clasificación según su forma

Los taqués pueden tener forma de:

  • Seta (esféricos).
  • Cilíndrica.
  • Rodillos.

Taqués hidráulicos

El taqué hidráulico solamente funciona con fiabilidad si se emplea aceite de alta calidad. Cuando las válvulas son laterales, los taqués se lubrican principalmente por barboteo. Algunos motores tienen unas cavidades especiales en las cuales se acumula aceite y desde ellas, por unos conductos que hay en las guías del taqué, escurre el lubricante hasta este último. Si las válvulas están en cabeza, en el taqué se hace un asiento esférico (fig. 1b), en el cual se apoya la cabeza, también esférica, de la contera del empujador. En este caso se lubrica el taqué con el aceite que escurre por el empujador.

Materiales

Se fabrican de materiales compatibles con el empleado en la elaboración del árbol de levas, generalmente se confeccionan de dos tipos; acero forjado o fundición nodular.

Características constructivas

Para disminuir su masa, los taqués se hacen huecos. La superficie de rozamiento del taqué, en su parte de contacto con la leva, tiene forma esférica, ya que si fuera plana se podrían producir arañazos, debidos a defectos de fabricación, y además, siendo esférica, la falta de perpendicularidad entre el eje del taqué y la generatriz de la leva influye menos en el funcionamiento de aquél.

Fig. 1 Distintas formas de los taqués

Para que sea regular el desgaste de las superficies lateral (cilíndrica) y frontal (plana o esférica) de rozamiento, durante el funcionamiento del motor el taqué debe girar lentamente alrededor de su eje. Para conseguir esto se desplaza el eje del taqué, con respecto al eje de la leva, en la magnitud e=I,5 - 3 mm (fig. 1b), o la leva que roza con el platillo esférico del taqué se hace cónica (fig. 1a).

Si los ejes de las válvulas están desplazados con respecto al eje del árbol de levas (cuando las válvulas son laterales) entre el taqué y la leva se intercala la palanquita de segundo género 3 (fig. 1c). Con esto aumenta la masa de las partes móviles, pero se descarga considerablemente el taqué de esfuerzos adicionales y disminuye su desgaste. Los taqués de rodillos (fig. 1d) se utilizan para disminuir el desgaste de las superficies de rozamiento y las pérdidas por fricción en el mecanismo de distribución de los gases.

En algunos motores los ejes de los rodillos se montan sobre cojinetes de agujas. Son inconvenientes del taqué de rodillo su masa considerable, el gran desgaste del eje del rodillo, si no se monta sobre cojinete de rodamiento, y la dificultad de su fabricación. Como la masa de las partes móviles aumenta con el taqué de rodillo, en los motores rápidos, para percibir los esfuerzos inerciales, se coloca un muelle adicional en el taqué.

Para regular el juego cuando las válvulas son laterales, en la parte superior del taqué se enrosca un tornillo de regulación 1 (fig. 1a) provisto de contratuerca 2, con ayuda del cual se establece el juego necesario entre la válvula y el taqué.

El golpeteo no se puede suprimir por completo con medidas constructivas mecánicas. Por esta razón en los motores rápidos de turismo se utilizan taqués hidráulicos (fig. 1e), con los cuales no existe holgura entre el taqué y la válvula o el empujador.

Las guías de lo taqués se hacen, en los motores de automóvil, directamente en el bloque de cilindros.

Fuente

M.S. Jóvaj y G.S. Máslov. Motores de automóvil. Traducido por Ing. Antonio Molina García; editado por Editorial Pueblo y Educación, 1985. 494 – 496 p.