Tareas integradoras para el proceso docente–educativo

Tareas integradoras para el proceso docente–eduactivo
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Concepto:Situación problémica estructurada a partir de un eje integrador conformada por problemas y/o tareas interdisciplinarias.

Tareas integradoras para el proceso docente–eduactivo. Es una situación problémica estructurada a partir de un eje integrador (el problema docente) conformada por problemas y/o tareas interdisciplinarias. Tienen diferentes objetivos, procedimientos y resultados de la comprobación teórica o práctica.

Consideraciones generales

Para la formación de los ciudadanos del siglo XXI, teniendo en cuenta la complejidad de los problemas actuales, la educación cubana enfrenta grandes desafíos, como el de la profesionalización, la cual conduce a redimensionar las concepciones acerca del perfil y las competencias docentes, garantizando, al mismo tiempo, que el proceso de formación pedagógica se atempere a la época en que se vive y a los problemas y necesidades de desarrollo actual y perspectivo de la nación cubana.

El pedagogo precisa de una formación inicial interdisciplinaria, que traducido al lenguaje didáctico significa que se establezcan relaciones interdisciplinarias entre las disciplinas científicas que estudian para que adquieran esta forma de abordar los contenidos como modo de actuación.

Muchos autores han dado clasificaciones de las relaciones interdisciplinarias pero casi todas se acercan a la ofrecida por Piaget que plantea que las relaciones interdisciplinarias pueden clasificarse en tres niveles.

Las del segundo nivel son aquellas que exigen de cooperación entre los especialistas de las disciplinas.

Es para este nivel de relaciones interdisciplinarias que se establecen, cómo vía idónea para llevarla a vías de hecho, las tareas integradoras.

Relación entre problema científico y el docente

Es importante establecer las diferencias teniendo en cuenta que el problema científico se revela como categoría lógica–psicológica y el docente como categoría psicológica–didáctica debido a que previene contra la reproducción mecánica del conocimiento científico en el proceso de enseñaza–aprendizaje y contra la transferencia mecánica de los métodos de la ciencia a dicho proceso.

Sin embargo, tanto el problema científico como el docente tienen también puntos de contacto, uno de ellos es el carácter subjetivo y su fundamento objetivo: en el proceso de investigación científica al igual que en el de enseñanza–aprendizaje hay desarrollo a partir de superar contradicciones. Otro elemento común para ambos es el hecho de que objetivamente ambos aportan a la apropiación del conocimiento, el primero al conocimiento científico y el segundo a la asimilación de dicho conocimiento.

Contenidos que aborda el problema docente

Para lograr eficiencia en el proceso de elaboración de problemas docentes que conlleven a la realización de tareas integradoras es importante que el docente lo "sepa hacer" desde su formación inicial, para lo cual debe conocer los problemas profesionales a los que debe enfrentarse desde los primeros años de la carrera. Uno de estos problemas profesionales para los docentes en formación, es el trabajo con los contenidos esenciales.

Estos contenidos esenciales constituyen la base de la formación de la cultura general integral que se desea formar en la ciudadanía del presente siglo. Y por ello deben ser los contenidos esenciales a trabajar en los problemas docentes de las tareas integradoras.

Importancia de las tareas integradoras

Según tesis de Carlos Álvarez de Zayas (1992), el proceso educativo se conforma por tres componentes.

El componente investigativo se conforma con los elementos científico investigativos que el estudiante desarrolla en las carreras y a través del cual puede resolver problemas, que en ocasiones, él mismo formula y para lo cual se prepara desde el primer año con actividades encaminadas a este fin.

La realización de tareas integradoras en clases, complementa lo que de investigativo tiene el proceso, si se tiene en cuenta que éstas permiten resolver los problemas, en muchos casos, con métodos investigativos.

Por tanto, el trabajo sistemático con tareas integradoras contribuye, desde lo académico, al logro de las habilidades investigativas debido a que el estudiante se ve precisado a resolver problemas con cierto grado de complejidad y donde a partir de algunos elementos primarios que pueden ser datos, aspectos teóricos, entre otros, indagados o investigados por él mismo, inferir, diseñar, elaborar, y resumiendo, "crear" una respuesta al problema que sirve de punto de partida. Y durante todo el proceso desarrollan estas habilidades.

En tanto, el componente investigativo se revela de manera explícita para que se resuelvan las tareas integradoras del componente académico del proceso educativo, éstas apuntalan el diseño que en el orden investigativo tienen las carreras.

Algo similar sucede con el componente laboral del proceso educativo. Considerando que:

«la tarea docente es célula del proceso docente–educativo, porque en ella se presentan todos los componentes y las leyes del proceso y, además, cumple la condición de que no se puede descomponer en subsistemas de orden menor, ya que al hacerlo se pierde su esencia: la naturaleza social de la formación de las nuevas generaciones que subyace en las leyes de la pedagogía.»
Álvarez de Zayas, 1992

Teniendo en cuenta que las tareas integradoras son tareas docentes se infiere que dentro del sub–proceso que se revela como el "de establecimiento de relaciones interdisciplinarias", para el segundo nivel de éstas, la tarea integradora constituye la célula del mismo debido a que en ellas se presentan todos los componentes y las leyes del proceso educativo y no se pueden descomponer en subsistemas de menor orden.

Es decir, las tareas integradoras concebidas para el componente académico del proceso docente-educativo son las células del establecimiento de relaciones interdisciplinarias del segundo nivel, que para el logro de la interdisciplinariedad, se realizan en las clases.

Bibliografía

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