Todo lo que somos juntos
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Todo lo que somos juntos. Novela de amor de Alice Kellen. Tras el éxito de Todo lo que nunca fuimos llega el desenlace de la Bilogía «Deja que ocurra». ¿Qué pasará con Axel y Leah?
Sumario
Sinopsis
Han pasado tres años desde la última vez que se vieron. Ahora, Leah está a punto de cumplir su sueño de exponer en una galería.
Y, pese al pasado, Axel necesita formar parte de un momento como ese. Cuando sus caminos vuelven a cruzarse, Leah tiene que tomar decisiones que pueden cambiarlo todo, porque, a pesar de lo que ocurrió, los recuerdos de toda su vida siguen ahí; intactos, bonitos, únicos. Colándose en cada grieta que aún no ha cerrado.
Porque él sigue siendo el chico que aún no ha olvidado. Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles. Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Argumento
En esta ocasión, la historia comienza tres años más tarde desde el final de la primera parte, con Axel trabajando como representante y busca talentos para una agencia de arte y Leah comenzando sus estudios en la facultad de Bellas Artes, con nuevos amigos y buscándose así misma lejos de su hermano Oliver y del pueblecito australiano en el que creció. Exactamente desde hace tres años no se han vuelto a ver tal y como acabaron las cosas entre ellos por la decisión de Axel. Si la primera parte trataba sobre la necesidad de seguir adelante tras una pérdida enorme, el motor de esta segunda gira en torno al perdón.
Personajes principales
Los personajes principales siguen siendo Axel y Leah y la novela sigue estando narrada desde ambos puntos de vista en primera persona, aunque como diferencia con respecto a la primera parte, esta vez Leah tiene bastante más peso como voz narradora, algo que se nota en el número de capítulos que tiene dedicados y en su extensión.
Análisis de la novela
Han pasado tres años desde la última vez que Axel y Leah se vieron. Mientras que Leah ha rehecho su vida en Brisbane, Axel ha vivido sumido en sus recuerdos, haciendo su vida en Byron Bay pero anclado en los días que pasaron juntos, incapaz de superarlos. Leah va a exponer por primera vez en una galería y Axel necesita ser testigo de ello. Será entonces cuando sus caminos vuelvan a cruzarse y todo lo que había estado guardado en un baúl con candado volverá a salir a la luz trayendo consigo todos los recuerdos que llevaban tres años cogiendo polvo. Recuerdos con los que Leah ha luchado con uñas y dientes por dejar atrás.
Leah no es la mejor y le queda mucho por aprender. Ahí fuera hay miles de artistas que tienen mejor técnica que ella, que saben más y que podrán encontrar mil errores en cada uno de sus cuadros, y tú lo sabes. Pero tiene alma. Cuando alguien mira un cuadro suyo, puede ver las emociones que plasmó y sentirlas. Ella transmite. Y al final, ¿no se trata de eso?
En la primera parte, se ve una Leah rota aprendiendo lo que era vivir de nuevo. Esa Leah impulsiva que actuaba y después pensaba, ahora, tres años después, es una mujer y es más madura. Pero poco a poco veremos que esa niña que Leah lleva dentro sigue ahí, con una sonrisa y el color en los ojos. Sin duda, esa madurez, ese quererse primero a ella misma y aprender a pensar también en ella. También se ve como comete errores y aprende a vivir con ellos, Leah está aprendido lo que es la vida. En esta segunda parte se puede ver otra Leah que parece aún más real.
Porque cuando algo se rompe y vuelve a unirse, nunca queda perfecto, tal y como estaba, sino que aparecen grietas y bordes desiguales.
Axel por su parte ha aprendido de sus errores y está dispuesto a hacer las cosas bien por una vez en su vida y a plantar cara tanto a los demás como a sí mismo. Me ha gustado ver ese cambio y esa madurez en este personaje. Ha sido como verle pasar de etapa, aunque la esencia de ese chico que sigue amando su trocito de mar y los cielos despejados sigue ahí.
Porque había algo en Axel que atrapaba y yo me dedicaba a eso, a capturar pequeños gestos y emociones para después soltarlos de golpe y dejarlos ser. Y él siempre era, de algún modo retorcido.
No hay sueños grandes o pequeños, Leah.
Alice Kellen repite la estructura del primer libros: capítulos cortos a dos voces. Esa dinámica hace muy amena la lectura y es algo que me ha gustado. Este libro gana en madurez, podemos llegar a vernos reflejados tanto en Leah como en Axel, ambos están buscando su camino en la vida y eso es algo que hacemos todo en algún momento: buscarnos a nosotros mismos, buscar qué queremos
Nuestro submarino amarillo.
En definitiva, Todo lo que somos juntos nos regala el final que Axel y Leah merecían. Una historia de amor más madura, donde veremos un crecimiento en los personajes que no dejan de ser reales. La pluma de Alice sigue siendo adictiva.
Datos del autor
Alice Kellen nació en Valencia en 1989. Es una joven de 31 años de edad, promesa de las letras españolas que acostumbra a vivir entre los personajes, las escenas y las emociones que plasma en el papel. Es autora de las novelas Sigue Lloviendo, El día que dejó de nevar en Alaska, 33 razones para volver a verte, 23 otoños antes de ti, 13 locuras que regalarte, Llévame a cualquier lugar, El chico que dibujaba constelaciones, la bilogía Deja que ocurra: Todo lo que nunca fuimos y Todo lo que somos juntos, Nosotros en la Luna y Las alas de Sophie.
Es una enamorada de los gatos,adicta al chocolate y a las visitas interminables a librerías.
