Tomás Hernández Guerrero
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Tomás Hernández Guerrero. Director del grupo Teatro de la Villa Guanabacoa, un proyecto que lleva más de 26 años.
Sumario
Datos biográficos
Nacimiento
Nació en 1940.
Estudios
Se graduó en el Instituto Pedagógico Enrique José Varona de la Universidad de la Habana.
Trayectoria artística
Era muy niño cuando comenzó a incursionar en el teatro. Siempre mostró una afición muy marcada por este género. Cuando era alumno de nivel medio, ya comenzaba a participar como actor, en un grupo teatral de su escuela. Con solo 24 años y en funciones de profesor de Secundaria, fundó un Grupo de Aficionados con sus alumnos, al que dio el nombre del gran poeta y dramaturgo granadino, Federico García Lorca.
El teatro era sustancial para su vida. Nunca lo abandonó. Pasó de profesor a especialista de teatro en la Sección de Enseñanza Artística, primero en Guanabacoa y más tarde, en la Provincia de Educación de la Capital. Después, al fundarse el Ministerio de Cultura, forma parte de aquel grupo de consagrados instructores, maestros y promotores del arte en La Habana, época que se ha dado en llamar “de oro” del movimiento de artistas aficionados.
Aquel pequeño colectivo de teatro creado en su localidad, fue la génesis de lo que es hoy , el Grupo Teatro de la Villa, una verdadera muestra de la creación de este artista, que no se conformó solamente con alcanzar Premios en Festivales Provinciales y Nacionales con su primer grupo de aficionados, sino que muy ligado al movimiento de teatro profesional del país, se propuso no descansar ni un segundo y mantener un sistemático estudio y paciente dedicación, para convertirse en lo que es hoy, un reconocido creador del teatro cubano profesional, con una consagrada labor de más de 47 años.
Hombres de teatro, muy reconocidos, como Adolfo de Luis, Ignacio Gutiérrez, Armando Morales, en un inicio, orientaron sus pasos a través de talleres y seminarios. Tiempo después, estudia Artes Dramáticas durante cuatro años, y entre sus profesores, Gloria Parrado, Verónica Lynn, Pedro Álvarez, José Ernesto Pérez, Nelson Dorr]y Bebo Ruiz, mentores y amigos, que dejaron huella y estimularon su labor artística.
En 1881, recibe Tomás Hernández un Seminario de Adiestramiento en Bulgaria y en 1983, con un profesor soviético participa en un Seminario Internacional sobre el Sistema de Stanislsvsky. En el Teatro para niños, asiste a un Taller en el Guiñol Nacional y tiempo después, en 1989, a uno ofrecido por Elena Mijailovna. Al año siguiente, no deja de participar en el “Juglar Títere”, que impartió Armando Morales, en Santiago de Cuba.
En Las Tunas, es alumno de un Curso de Dirección Artística con el profesor Viacheslav Kokorin. El folclor lo estudia posteriormente con Gladys Fortún y en 1991, se integra a un Taller de actuación, con Johan Storgard de Finlandia.
En el año 1992, pasa un Curso de Dramaturgia y puesta en Escena en el Teatro Nacional, y otro de Dirección Artística en la UNEAC, con el director y profesor Juan Antonio Hormigón.
En 1994, acude a la Casa de la Américas a otro Taller con Eugenio Barba. Su Grupo de Teatro se ha ido consolidando. Se enorgullece de tener una gran Asesora, la dramaturga, crítica y escritora, Esther Suárez Durán.
Ha sido un estudioso permanente. Después de una gira exitosa por el Uruguay donde el grupo cosechó merecidos aplausos, matricula en el ISA en el 2002 y culmina un Curso de Dirección Teatral, en el 2007.
Hoy, está evaluado como Director Artístico de Primer Nivel. El pueblo recuerda sus presentaciones en su locación de Guanabacoa, con más de 30 obras para adultos y niños.
Hay quién no ha olvidado aún aquella puesta en escena de Santa Juana de América, en el año de 1976. Yo la recuerdo con verdadera emoción. Tomás Hernández se sentía feliz. La protagonista, en excelente actuación, fue la actriz María Elena Tomás, su inseparable compañera en la vida y en el teatro.
Obras de Ignacio Gutiérrez, de Freddy Artiles, de Abelardo Estorino y hasta de su propia creación, como aquella de Cuanti-Jugando, Canti-Cantando, que los más jóvenes disfrutaron cuando se estrenó en 1984, se mantienen latentes en la memoria.
El Consejo Nacional de las Artes Escénicas se complace en tenerlo en su grupo de Expertos, así como la UNEAC, de haberlo recibido como miembro, desde 1994.
Nunca ha dejado de crear. Desde 1991 se propuso establecer los Encuentros de Teatro Profesional para Niños y jóvenes en Guanabacoa, evento sumamente importante para el intercambio artístico y el desarrollo de este género para beneplácito y el desarrollo teatral dedicado a las nuevas generaciones.
La labor con los artistas aficionados no la ha abandonado nunca. Sabe descubrir talentos y encaminarlos. Los talleres de actuación para los que quieren iniciarse en este importante género se imparten en el Grupo Teatro de la Villa desde hace trece años. También en coordinación con la escuela de Música “Guillermo Tomás” de su territorio ha organizado Pequeños Conciertos para Niños.
Con la Casa de la Cultura del Municipio, ha coordinado exposiciones de Dibujos en el vestíbulo de la sede del teatro. Una vida entregada a un hermoso quehacer, uno de los más abnegados especialistas de teatro que inició el camino después del triunfo revolucionario y que aún hoy, se mantiene con el mismo rigor y la misma hombría de bien que le conocimos, hace más de 40 años.
Distinciones
- Vanguardia Nacional desde 1993, condición que ha mantenido hasta este momento.
- Merecedor de diversos Reconocimientos
- Medalla “Raúl Gómez García”
- Distinción por la Cultura Nacional”
- La Orden “Gitana Tropical”
- La Distinción la Giraldilla de la Habana y entre otras muchas.
Una que lo llena de felicidad, el haber recibido el Reconocimiento de ser Hijo Predilecto de Guanabacoa, donde vio la luz primera y ha alcanzado la realización de sus sueños. Es un hombre incansable, disciplinado, modesto y digno representante de la cultura, que lo mismo dirige, que escribe, que actúa, que sirve de Jurado, y estudia insistentemente, como si cada día comenzara a transitar por los escenarios que con todo respeto, lo saludan.
