Toxicodermia medicamentosa

Toxicodermia medicamentosa
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Región más común:Piel


Toxicodermia medicamentosa. Erupción en la piel producida por un medicamento. Toxicodermia medicamentosa adopta en la piel múltiples formas clínicas, como erupciones parecidas al sarampión, en forma de urticaria, o de quemadura solar, por poner solo unos ejemplos. Así pues, debido a las numerosas manifestaciones que puede presentar una reacción cutánea medicamentosa se requiere entrenamiento y experiencia para su diagnóstico. La causa exacta de la mayoría de las reacciones medicamentosas en la piel no se conoce con exactitud y la mayoría de ellas no son debidas a un mecanismo alérgico.

Sintomas

La forma más frecuente, la toxicodermia de tipo exantema morbiliforme, se manifiesta como una erupción brusca generalizada, bilateral y simétrica, de coloración rojo-violácea, que suele producir picor. Suele aparecer entre 1-10 días después de haber recibido el fármaco implicado, aunque este periodo de latencia es variable. El exantema fijo medicamentoso se manifiesta como una o varias lesiones circulares violáceas, puediendo afectar a las mucosas, que típicamente aparecen unos días después de recibir el fármaco implicado. Lo característico de esta entidad es que las lesiones siempre aparecen en la misma localización después de recibir ese fármaco específico.

Tratamiento

Lo primero que se debe hacer para tratar la toxicodermia es retirar todos los medicamentos dudosos, incluidos los homeopáticos (se preparan a partir de productos de origen vegetal, animal o de productos químicos) y de parafarmacia, así como la ingesta de fármacos que no sean imprescindibles, porque si no, la enfermedad podría agravarse por mantener un medicamento responsable de la enfermedad. La retirada de los fármacos va a suponer una gran mejoría o curación de la toxicodermia y siempre que sea preciso se debe sustituir cualquier medicamento sospechoso sustituyéndolos por medicamentos que pertenezcan a otros grupos farmacológicos pero que no tengan reactividad cruzada con ninguno de ellos. Si la reacción producida por el medicamento es leve:

  • El tratamiento utilizado es sintomático, incluyendo la toma de antihistamínicos y en algunos casos glucocorticoides, por vía tópica u oral.
  • Si la reacción producida es grave:
  • Es necesario el ingreso en el hospital en la unidad de cuidados intensivos o en la de pacientes quemados.
  • Reposición de líquidos.
  • Utilización de antimicrobianos.

Prevención

Es conveniente adoptar una serie de medidas para poder prevenir esta afección:

  • Se deben prescribir medicamentos conocidos, con una dosis adecuada durante el menor tiempo posible.
  • Evitar tomar una elevada cantidad de medicamentos.
  • Minimizar o evitar la toma de productos homeopáticos.
  • Es un término que se utiliza para describir un amplio espectro de reacciones cutáneas inducidas por medicamentos. La forma más frecuente de toxicodermia es la forma de exantema morbiliforme, pero podemos encontrar otras formas específicas como el exantema fijo medicamentoso o formas graves como el síndrome de Steven-Johnson o la necrólisis epidérmica tóxica. Prácticamente cualquier fármaco puede producir una reacción adversa a nivel de la piel, aunque los grupos farmacológicos más frecuentemente implicados son los antiinflamatorios y los antibióticos

Pronóstico

De manera general, la toxicodermia tiende a la resolución espontánea entre la primera y la tercera semana de tratamiento tras eliminar el fármaco que la produce, por lo que el pronóstico es benigno. Cuando la patología persiste, aún habiendo eliminado el medicamento sospechoso, puede deberse a diversos motivos:

  • El fármaco que ha desencadenado una dermatosis persiste prolongadamente en el organismo.
  • El medicamento causante de la patología no ha sido eliminado de la toma.
  • Se ha utilizado un compuesto que tiene reactividad cruzada con la sustancia que ha desencadenado la patología.

Consejo

  • La Toxicodemia medicamentosa puede durar semanas si no se realiza tratamiento.
  • Puesto que la erupción que presenta no es debida a ningún alimento, no hay necesidad de que siga ninguna dieta.
  • En ocasiones puede ser necesario hacer análisis de sangre o una biopsia de piel para llegar al diagnóstico de una toxicodermia medicamentosa.
  • En general no existen pruebas alérgicas para el diagnóstico de una reacción medicamentosa en la piel, exceptuando las reacciones urticariales en las que el estudio alergológico es de gran utilidad.

Fuentes

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