Tratamiento quirúrgico de la Equinococosis

Tratamiento quirúrgico de la Equinococosis
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Nombre común de diversos gusanos platelmintos cestodos parecidos a la tenia, de 3 a 5 mm de largo, que puede pasar al intestino del hombre, formando el quiste hydatídico.
Agente transmisor:Tenia.
Forma de propagación:Alimentos contaminados a partir de las heces del perro.

Equinococo. (Del griego echinos, erizo, y kokkos, grano). Tenia que vive en el intestino del perro y cuyo huevo, ingerido por el hombre con sus alimentos, da lugar a un embrión hexacanto. Este último, después de haber atravesado las paredes del intestino, se fija en un órgano, generalmente el hígado, en donde produce al desarrollarse el quiste hydatídico.

Quiste de la equinocococis.

Indicaciones quirúrgicas

La evolución clínica del equinococo en el cerebro es parecida a la de los tumores, y por esto, las indicaciones quirúrgicas son iguales, es decir, el mismo diagnóstico es una indicación operatoria y la intervención quirúrgica se debe realizar lo más pronto posible.

Técnica quirúrgica

Los quiste hydatídico se deben extirpar totalmente, sin perforarlos, para no derramar su contenido líquido dentro del cráneo. Cuando se trata de quistes solitarios y no muy grandes, la extirpación se realiza de modo relativamente fácil. Se practica una craneotomía osteoplástica en el área del quiste, el cual habitualmente está situado en la superficie y se puede apreciar inmediatamente después de la abertura de la duramadre.

En otros casos, la corteza está de tal manera alterada y afinada, que enseguida estos cambios permiten determinar su localización. Por medio de una incisión cortical amplia sobre el quiste, se alcanza la cápsula, y cuidadosamente se separa del tejido cerebral.

Disección

La disección se realiza fácilmente, ya que la cápsula del parásito no está adherida al tejido cerebral, pero ella es muy fina y puede romperse si no se maneja con extremo cuidado. La extirpación total del parásito se puede facilitar al introducir un catéter blando entre el quiste y el cerebro, y se decola por medio de un chorro de solución isotónica. Se puede provocar hipertensión intracraneal a artificial, mediante inyección de solución isotónica intraventricular, la posición de Trendelenburg o compresión yugular, maniobras que provocan el movimiento del parásito hacia fuera.

En los casos de quistes muy grandes, Vasin aconseja disminuir su volumen previamente. Con este fin, después de cubrir bien los bordes de la craneotomía con algodones embebidos en solución isotónica, se punciona el quiste, se evacua su contenido y se inyectan dentro de la cápsula 1-2 ml de solución de formol al 1%. Después la cápsula se extirpa si es posible, sin que penetre el formol en la cavidad provocada por el parásito en el cerebro.

Cuando la cápsula del parásito se rompe, su contenido líquido se aspira inmediatamente y la cavidad se lava con solución isotónica. Filipov utiliza un método sencillo: punciona la cápsula y después aspira su contenido; la cápsula colapsada se separa fácilmente y se extirpa.

La operación se realiza en la mayoría de los casos a través de un agujero de trépano. Para evitar recidivas después de la extirpación del parásito, su lecho se lava con éter.

Cuando existen parásitos múltiples siempre es necesaria una craneotomía amplia sobre el foco y todos los quistes se deben extirpar si es posible, sin abrirlos. En tales casos, los parásitos generalmente ocupan un área grande, y, con frecuencia, penetran en ambos ventrículos laterales y su extirpación total, difícilmente se puede realizar. Ellos tienen distintos tamaños y algunos son tan pequeños que no se pueden apreciar microscópicamente con facilidad. Si la cavidad obtenida después de la extirpación de los parásitos no tiene comunicación con el sistema ventricular, es posible lavar abundantemente con éter.

La localización del equinococo en la fosa craneal posterior es muy rara, y la extirpación quirúrgica no es diferente de la que se realiza en la localización supratentorial.

Complicaciones

En período postoperatorio se puede observar, al igual que en la cisticercosis, las manifestaciones de una meningitis aséptica, a veces con remisiones espontáneas. Cuando el líquido del equinococo penetra en el sistema ventricular, las manifestaciones de la meningitis pueden ser muy expresadas: temperatura alta, vómitos, signos meníngeos muy marcados, y pleocitosis en el líquido cefalorraquídeo.

Fuentes

  • Liubomir Karaguiosov. Técnica neuroquirúrgica. Pág. 176. Editorial Científico-Técnica. La Habana. Cuba. 1977.
  • Información sobre Tratamiento quirúrgico de la Equinococosis. Consultado: 3 de enero de 2013. Disponible en: www.wordreference.com