Tunel del ferrocarril (Martí)
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Tunel del ferrocarril (Martí). Obra de ingeniería, situada en Central Esteban Hernández (Martí), y que atraviesa una coordillera de montañas. Su principal ventaja ha sido servir como apoyo a la producción azucarera.
Antecedentes
La locomotora de vapor introducida en el ingenio Jirafa (hoy Granja Agroindustrial "Esteban Hernández"), en 1905, permitió resolver la difícil tarea del acopio de caña, para satisfacer la creciente demanda de la industria; extendiendo sus redes a todas las plantaciones cañeras.
En 1893, el desarrollo tecnológico había avanzado enormemente. Sus nuevos dueños, la familia Arozena Gurruchaga, efectuaron fuertes inversiones como: la compra de nuevas máquinas de vapor de alta productividad llamadas Balancín. Esto permitió asumir la producción de caña de los nuevos colonos, quienes se vieron obligados a cerrar sus trapiches.
Construcción
Iniciando el proceso de centralización de la caña, para poder dar el salto necesario que exigía el mercado, el ingenio necesitaba más caña y esta se encontraba al sur de la cordillera de Bibanasí; un obstáculo natural impedía el acceso del ferrocarril a estas plantaciones. Por esta razón, fue imprescindible la construcción de un tunel en la base de esta cordillera.
El lugar fue escogido por una pequeña oquedad de la roca, de la cual brotaba el agua en épocas de inundaciones. El trabajo fue realizado con manos de obra asalariada, fundamentalmente gallegos.
El túnel, cavado sobre piedra caliza, tiene 5 m de ancho por 5 m de alto y unos 90 m de largo. En 1915, ya casi terminada esta construcción y las vías férreas, fueron comprados los molinos y trituradores marca "Fulton", centralizando toda la caña del territorio (Martí).
En ese año, al retirarse a España su dueño (Manuel Arozena), sus nuevos propietarios y sobrinos Ramón y Alejo Gurruchaga renombraron el central llamándolo Guipúzcoa, en recordación de su lejana provincia natal.
Enlaces relacionados
Fuentes
- Archivos historicos del Central Esteban Hernández
