Xiaomi Black Shark 3

Xiaomi Black Shark 3
Información sobre la plantilla
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Información general
FabricanteXiaomi
Lanzamiento2020, Marzo
Red 2GGSM 850 / 900 / 1800 / 1900 (SIM 1 & SIM 2)
Red 3GHSDPA 800 / 850 / 900 / 1700(AWS) / 1900 / 2100
Tamaño
Dimensiones168.7 x 77.3 x 10.4 mm (6.64 x 3.04 x 0.41 in)
Peso222 g (7.83 oz)
Tecladovirtual
Pantalla6.67 inches, 107.4 cm2 (~82.4% screen-to-body ratio)
Colores16M colors
Pantalla
Resolución1080 x 2400 pixels, 20:9 ratio (~395 ppi density) Always-on display
TipoAMOLED, 90Hz, HDR10+, 500 nits (typ)
Multitouchsi
Más6.67 inches, 107.4 cm2 (~82.4% screen-to-body ratio)

Always-on display

Sensibilidad táctil 270Hz
Sonidos
FormatosRingtones Polifónico, MP3, WAV
Vibraciónsi
Altavozsi
Audífonossi
Almacenamiento
Memoria Interna128GB 8GB RAM, 128GB 12GB RAM, 256GB 12GB RAM
Memoria microSDno
Características generales
RAM8GB / 12GB
ProcesadorQualcomm SM8250 Snapdragon 865 octa-core 2.84GHz
Procesador gráficoAdreno 650
Sistema operativoAndroid 10
Bluetooth5.0, A2DP, LE, aptX HD, aptX Adaptive
EDGEsi
GPRSsi
WLANWi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac/ax; Wi-Fi Direct; banda dual
USBUSB Type-C, 2.0
GPSA-GPS, GLONASS, GALILEO, QZSS, BDS
SensoresLector de huellas (bajo pantalla), Acelerómetro, Giroscopio, Proximidad, Luz ambiente
NFCno
Cámara
PrincipalTriple, 64MP (f/1.8, PDAF, wide) + 13MP (f/2.3, ultrawide) + 5 MP (f/2.2, profundidad)
Featuresautofocus por detección de fase, flash LED, geo-tagging, HDR
Video2160p@30/60fps, 1080p@30/60/240fps, 720p@1920fps
Batería
Tipocarga rápida, 65W / 30W (versión 8GB)
Extra
carga rápida, 65W / 30W (versión 8GB)
Antecesor / Sucesor
Antecesor Xiaomi Black Shark 2
Sucesor Xiaomi Black Shark 4

El Xiaomi Black Shark 3 inaugura la tercera generación de los smartphones Black Shark dedicados a gaming de Xiaomi. Móviles 'gaming' que están pensados para jugar, pero no solo se aprovechan del rendimiento para los gráficos en 3D ya que la potencia les garantiza acceder a casi cualquier tarea que se propongan.

Características generales

Con una pantalla Full HD+ de 6.67 pulgadas con sensibilidad al tacto de 270 Hz, el Black Shark 3 está potenciado por un procesador Snapdragon 865 acompañado de variantes de 8GB de memoria RAM con 128GB de almacenamiento o bien 12GB de memoria RAM con 128GB o 256GB de almacenamiento sin posibilidad de expansión. Una cámara triple de 64 MP + 13 MP + 5 MP adorna su parte posterior junto con un logo iluminado, mientras que la cámara para selfies es de 20 megapixels. El Black Shark 3 es un verdadero flagship, con una batería de 4720 mAh con soporte para carga rápida, parlantes stereo, conectividad 5G, y controles para gaming dedicados.

Diseño

El teléfono mantiene la línea de diseño de la marca mientras busca diferenciarse de la competencia con una cara trasera particular: una pareja de triángulos enfrentados. Nada más ver dicha cara ya se aprecia distinguida, aunque también crea confusión: al buscar la simetría con el conjunto de objetivos fotográficos, buscar la parte superior con el tacto se antoja muy difícil. Más de una vez he agarrado el Black Shark del revés y no me he dado cuenta hasta que el lector de huellas se iluminó donde yo no esperaba. No hay duda de que su estilo diferencia el Black Shark 3 del resto de teléfonos, al menos de los 'no gamer'. Agresividad, cortes rectos en el cuerpo de aluminio, combinación de distintos materiales para la parte posterior (cristal, aluminio y plástico), logo de la compañía que se ilumina junto con otros detalles de color en las protuberancias, conector magnético de 4 pines para el cable opcional de carga y solidez en el tacto, casi hasta dar la impresión de que el móvil es un robusto bloque rectangular. Con el inconveniente de que se resbala en exceso, la funda incluida viene muy bien para evitar caídas. Por delante sorprende por huir de recortes para la pantalla: marcos simétricos arriba y abajo que esconden un altavoz frontal en cada punta, una solución que no penaliza la superficie de aprovechamiento ni tampoco el consumo multimedia. Bajo mi opinión es todo un acierto. Puede aprovecharse el frontal sin notch ni agujeros mientras se contienen las dimensiones del móvil y se incluye doble altavoz frontal. En el costado derecho se aprecia el botón de encendido arriba y un deslizador en la parte opuesta que activa el modo de juegos (Shark Space). Por su parte, en el borde izquierdo del teléfono se encuentran los botones de volumen y la bandeja para doble SIM. El Black Shark 3 no tiene expansión por tarjeta SD. En el borde superior se agradece el siempre bienvenido conector de auriculares. En el borde contrario se sitúa el USB C: centrado con respecto al ancho del teléfono, pero no teniendo en cuenta el grosor. Dicho conector se coloca en el bisel del contorno. La solidez en la construcción es una de las claves del teléfono. Esto otorga la sensación de que es un móvil 'premium', acorde con las prestaciones de hardware. No obstante, las dimensiones y el peso son algo exageradas, dos características que seguramente lo alejen de quienes busquen un teléfono más o menos manejable. Pese a que está pensado para jugar, tenerlo mucho tiempo en la mano cansa; por más que la pantalla, y su excelente sonido, inviten a consumir contenido multimedia durante largo rato.

Pantalla

La pantalla del Black Shark 3 asciende a las 6,67 pulgadas sin que se vea entorpecida por ningún recorte, tampoco agujeros para incluir la cámara frontal. Gracias a los marcos superior e inferior el panel se asienta con simetría en el frontal sin que ningún elemento de hardware entorpezca su visión, todo un acierto para quienes huyen de 'notches' y mecanismos motorizados. Además, los bordes de la pantalla son rectos, nada de curvas que distorsionan la imagen en los laterales. La pantalla elegida es un panel AMOLED con resolución de 1.080 x 2.400 píxeles, tasa de refresco de 90 HZ, dispone de HDR10+, ofrece una baja latencia en la respuesta al toque (270 Hz), incluye sensores de presión (Force Touch) y hace uso de un lector de huellas óptico que se coloca bajo el panel. En términos de tecnología viene bien servida, y no solo por hardware: la capa personalizada del fabricante, Joy UI (MIUI con algunos toques de Black Shark), ofrece distintos ajustes con los que mejorar la experiencia. La pantalla es una delicia: por calidad de imagen, por personalización y también por la sensación háptica del 'Force Touch'. La vibración del Black Shark 3 es exquisita. El panel es de una gran calidad, por defecto no arroja una exagerada saturación (el modo natural ofrece el mejor calibrado), el equilibrio de color se mantiene muy acertado y dispone de unos niveles de brillo suficientemente mínimos, no tanto los máximos (500 nits según el fabricante). Bajo el sol directo la visibilidad de la pantalla se resiente. El Black Shark 3 incluye un chip DSP independiente para mejorar la calidad de imagen que se puede activar o dejar desconectado (a veces satura en según qué contenido, como los juegos), puede forzar el HDR por software (los tonos obtenidos pueden ser exagerados) y permite subir la frecuencia de fotogramas con el 'Modo súper cine' (no he terminado de apreciar visiblemente la mejora). Todas estas opciones se encuentran disponibles en los ajustes de pantalla. La pantalla se aprovecha muy bien en el contenido multimedia, no en vano el Black Stark 3 está desarrollado específicamente para esta función. Jugar es una verdadera delicia, sobre todo si el juego está adaptado a la tasa de refresco de 90 Hz. Dicha tasa tiene la lógica pega: activarla supone un mayor consumo de energía. El panel de por sí es un gran devorador de mAh, por lo que no conviene activar los 90 Hz a no ser que la app esté preparada para ello. El sistema fluye a la perfección en pantalla, especialmente por las animaciones de la capa. Y se mantiene en línea de la enorme potencia que rebosa el Black Shark 3: posee una de las mejores pantallas que pueden probarse en un smartphone, también es de las más personalizables. En consonancia con el Snapdragon 865 los dos conforman una pareja muy dura de batir.

Rendimiento

Incluir un Snapdragon 865 en el interior de un móvil de 2020 supone imprimirle la máxima potencia para cualquier app o juego que desee ejecutar. En este punto no hay sorpresas: el Black Shark 3 es una máquina ajustada para derrochar rendimiento en cada bit. Se nota en la celeridad con la que fluye la capa, en cómo de rápido arranca las aplicaciones y en la enorme calidad gráfica a la que llega ejecutando cualquier juego exigente. Es una delicia para quien busque las máximas prestaciones, esto no es una sorpresa. El Black Shark 3 permite ajustar el rendimiento en cada juego y otras opciones para mejorar la experiencia. La marca ha desarrollado el teléfono no solo para que suba de vueltas cuando se le demande, también para disipar al máximo el calor producido por el procesamiento. El sistema de refrigeración líquida (Black Shark destaca que se asemeja a un sandwich ya que abraza el procesador) alivia la temperatura sin que el termómetro se eleve en exceso con juegos como Fortnite o Asphalt 9, al menos en sesiones no demasiado intensas. Aunque hay una acción en la que se aprecia una notable elevación de la temperatura: mientras se carga a 65 W. Conviene no jugar durante la carga o, al menos, utilizar el accesorio de ventilador. Eso sí, el móvil gestiona muy bien la temperatura mientras se usa el teléfono. Además del Snapdragon 865, y de su GPU Adreno 650, almas del Black Shark 3, el móvil monta 8 GB de memoria RAM LPDDR4X (el modelo de 12 GB sube a LPDDR5) y 128 GB de almacenamiento UFS 3.0. Es más que suficiente para un uso habitual por más que esa cantidad de espacio pueda quedarse justa si se instala una cantidad considerable de juegos o se descargan muchas películas. Una pega es que el móvil carece de expansión por tarjeta SD, un hecho que le penaliza. La autenticación segura viene de la mano del ya habitual lector de huellas bajo la pantalla. Situado en una zona accesible para desbloquear el teléfono con una sola mano, el sensor mantiene una fiabilidad y rapidez aceptables. No me he encontrado con problemas usando este componente por más que no sea de los más rápidos que he probado de este tipo. Tampoco he tenido que repetir la lectura demasiadas veces: la fiabilidad se mantiene a buen nivel. Una pega notoria en este apartado es la ausencia del NFC, inexplicable en un móvil de las características del Black Shark 3. Hay que olvidarse de pagos móviles.

Cámara

Como suele ocurrir en los smartphones especializados, gran parte del esfuerzo que pone cada fabricante se vuelca en destacar la orientación que tiene el teléfono. Como ya ha quedado claro, el Black Shark 3 es una bestia en procesamiento, permite ejecutar juegos con la máxima calidad gráfica y no deja de lado el resto del entretenimiento, tampoco la carga superrápida. Así que, al llegar al apartado fotográfico, cualquiera podría pensar que es el más flojo del teléfono. No es tanto así.No es que el Black Shark 3 vaya a competir con lo mejor de 2020 en términos de fotografía, pero sí que saca tomas de buena calidad como término medio. Incluso con baja luz: el Black Shark 3 no es mal teléfono para dejar registrados los recuerdos, tanto de manera estática como en movimiento. El Black Shark 3 hace uso de una cámara triple trasera donde destaca su sensor principal de 64 megapíxeles con apertura f/1.8, enfoque por detección de fase, tamaño de los píxeles de 0,8 µm y combinados 4 en 1 (Pixel binning) de 1,6 µm. La segunda cámara es un sensor de 13 megapíxeles con objetivo ultra panorámico y apertura f/2.3. El tercer invitado al conjunto trasero es un sensor de 5 megapíxeles destinado a capturar la profundidad de la escena (desenfoque o bokeh). Su apertura es f/2.2. Por delante el Black Shark 3 ofrece un sensor de 20 megapíxeles con apertura f/2.2. El tamaño de los píxeles es de 0,9 µm. Como norma general, el detalle es bastante alto en todas las tomas. En la cámara principal trasera es donde más se nota dicho detalle; con un rango de colores que se mantiene suficientemente natural. El enfoque es rápido, las imágenes se procesan casi al instante y la nitidez suele ser la norma en la mayoría de capturas. La cámara principal obtiene un rendimiento todoterreno más que aceptable. La cámara gran angular mantiene los tonos y colores de la principal (si hay suficiente luz) ofreciendo una mayor amplitud con cierta deformidad en el área exterior de la imagen, incluso pese a la corrección por software que puede activarse en las opciones de cámara. Las tomas en gran angular acusan de cierta falta de detalle con algo de zoom, incluso en situaciones de mucha iluminación. Con media y baja luz las acuarelas tienden a tornarse considerables. E incluye una opción destacable: el motor de enfoque se ajusta a los niveles necesarios para la captura macro, por lo que el móvil no necesita una cámara dedicada en exclusiva a esa tarea (las fotos en macro ganan en detalle).La cámara panorámica no solo realiza tomas en gran angular, también es la encargada de ofrecer la captura en macro. El Black Shark 3 carece de telefoto, por lo que en todo momento se aplica zoom digital (mejorable). La aplicación de fotografía, habitual de MIUI, ofrece HDR con un funcionamiento decente que puede arruinar tomas cuando se ve algo forzado, incluye modo nocturno para sacar fotos con iluminación muy pobre (no se comporta mal), el móvil dispone de modo retrato para ambas cámaras (muy buen recorte con desenfoque ajustable por apertura) y no prescinde de la Inteligencia Artificial para elegir de manera automática los ajustes para cada escena (la detección no es mala, aunque lo mejor es desactivar la IA para evitar saturación y excesivo contraste). La aplicación de fotografía incluida es completa, tanto en prestaciones puramente fotográficas como aquellas destinadas al ámbito más lúdico. Modo profesional (sin RAW), modo 'Ultra HD' con ingentes fotos de 256 megapíxeles (interpolados, mejor usar un trípode) que el Snapdragon procesa en cuestión de segundos, el Black Shark 3 permite capturar con los 64 megapíxeles de la cámara principal y ofrece filtros en tiempo real, modo belleza para los selfies y también un nivel sobreimpreso en pantalla para que las fotos queden niveladas.La cámara delantera ofrece un rendimiento algo más limitado que el sensor principal, especialmente en autorretratos. Los selfies no son de mala calidad si la escena rebosa luz, pero en seguida se nota cierta falta de detalle con media y baja iluminación. Por defecto la app aplica un nivel medio de belleza que afloja el contraste sobre el rostro; que puede ajustarse según se desee. En general los tonos son naturales y, de aplicar el modo retrato, el procesado aplica un recorte muy bien ajustado al contorno. El desenfoque también es ajustable en apertura por software.En grabación de vídeo el Black Shark 3 mantiene el equilibrio en calidad y prestaciones que también ofrece en el ámbito fotográfico. Con una resolución máxima que alcanza el 4K y 60 fps, el teléfono ofrece buena nitidez y contraste sin acusar excesiva saturación. Las animaciones son fluidas sin saltos apreciables (especialmente a 60 fps). Y peca de un inconveniente notorio: al no disponer de estabilización de imagen, ni mecánica ni electrónica, los vídeos suelen acusar trepidaciones en la grabación.El Black Shark 3 admite grabación a cámara lenta hasta a 1920 fps (720p). El móvil aplica la cámara superlenta al último tramo del vídeo. La duración máxima de este modo es de 9 segundos.

Batería

El Black Shark 3 es el móvil con la carga muy rápida, es conectarle el cargador para que el móvil reviva por completo en poco más de media hora. Y sin que la batería se quede corta de capacidad, que con sus 4.720 mAh no puede decirse precisamente que sea pequeña. Disponer de una carga superrápida de este nivel tranquiliza mucho ya que nunca vas a salir sin batería de casa: basta con tener el Black Shark 3 unos 10 minutos conectado al cargador para disponer de suficiente carga como para aguantar horas con un uso moderado. Esto, que es una notable ventaja, acarrea dos inconvenientes: por un lado, el teléfono se calienta de manera notable; por el otro, tanto estrés a la batería seguramente limite su vida útil. Black Shark no incluye un limitador de carga rápida en el software como sí ofrecen otras capas, como One UI de Samsung. En términos de duración, aguanta de sobra un día entero de jornada. Como es lógico, y dado que es un teléfono pensado para exprimir la máxima potencia del hardware, si se utiliza para jugar a máximo rendimiento la autonomía se resiente en gran medida, en especial si también se activan los 90 Hz. Como media, he obtenido más de seis horas de pantalla con una carga incluso haciendo uso de Fortnite y PUBG durante largas sesiones de juego. El día y medio con uso moderado es más que habitual, también resulta posible extender a los dos días evitando exprimir el teléfono y restringiendo funciones de pantalla, como la tasa alta de refresco, el DSP, el forzado de HDR y el modo Súper Cine. En general no ofrece mala autonomía, aunque esperaba algo más de media y bajo circunstancias habituales (sin restringir aplicaciones ni ahorros de batería, con los ajustes por defecto). A continuación tienes los tiempos de carga (0-100 %) del Black Shark 3 con el cargador que viene en su embalaje, el USB C de 65 W. El móvil también posee carga por pines magnéticos, aunque esta desciende a los 18 W. Dicho cable no está incluido en el paquete: • 5 minutos: 20 % de batería. • 10 minutos: 42 % de batería. • 20 minutos: 76 % de batería. • 30 minutos: 96 % de batería. • Total: 36 minutos.

Pros y contras

Ventajas

  • Refresco 90Hz
  • Conectividad 5G
  • Lector de huellas embebido en pantalla
  • Carga rápida (65/30W)
  • Gran batería (4720mAh)
  • Parlantes stereo
  • Cámara frontal de alta resolución (20MP)
  • Cámara triple de alta resolución (64MP+13MP+5MP)
  • Amplia memoria RAM (8/12GB)
  • Pantalla AMOLED
  • Pantalla grande (6.67")
  • Muy buena densidad de pixels (395ppi)

Desventajas

  • No posee la tecnología NFC.
  • Pesado (222g)
  • No posee ranura microSD

Fuentes