Fiebre


Fiebre
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Tenemos fiebre si la temperatura medida con un termómetro dentro de la boca durante 5 minutos es mayor que 37,7 °C
Clasificación:Síntomas de trastornos orgánicos

La fiebre es un síntoma de alerta de algún trastorno orgánico o de agentes externos. Aumenta la temperatura del cuerpo (que normalmente varía entre los 36,5 y los 37,5 °C). Es un mecanismo de protección del cuerpo frente a los microorganismos que causan las enfermedades.

Temperatura de la fiebre

Se considera que una persona padece de fiebre:

  • si la temperatura axilar (medida con un termómetro mantenido bajo el brazo durante 5 minutos) es superior a 36,9 °C.
  • si la temperatura oral (medida con un termómetro mantenido dentro de la boca durante 5 minutos) es superior a 37,2 °C por la mañana o superior a 37,7 °C por la tarde.
  • si la temperatura rectal (medida con un termómetro dentro del recto) es igual o superior a 37,5 °C.[1]

Temperatura normal en adultos

En los adultos, el rango normal de temperatura oral (medida con un termómetro mantenido dentro de la boca durante 5 minutos) en individuos sanos va desde

  • 35,7 hasta 37,7 °C (96,3-99,9 °F) en los hombres y
  • 33,2 hasta 38,1 °C (91,8-100,6 °F) en las mujeres.[2]

En los adultos, el rango normal de temperatura rectal (medida con un termómetro dentro del recto) va desde

  • 36,7 hasta 37,5 °C (98,1-99,5 °F) en los hombres y
  • 36,8 hasta 37,1 °C (98,2-98,8 °F) en las mujeres.[2]

En los adultos, el rango normal de temperatura timpánica (medida con un termómetro dentro del oído) va desde

  • 35,5 hasta 37,5 °C (95,9-99,5 °F) en los hombres y
  • 35,7 hasta 37,5 °C (96,3-99,5 °F) en las mujeres.[2]

La temperatura corporal normal varía en función de muchos factores, como la edad, el sexo, la hora del día, la temperatura ambiente, el nivel de actividad, etc.

La variación diaria normal de la temperatura se ha descrito como de 0,5 °C (0,9 °F) a lo largo del día: una temperatura elevada no siempre es una fiebre.

Por ejemplo, la temperatura aumenta en las personas sanas cuando hacen ejercicio, pero esto no se considera una fiebre, ya que el punto de referencia es normal. [Por otro lado, una temperatura "normal" puede ser una fiebre, si es inusualmente alta para esa persona; por ejemplo, los ancianos médicamente frágiles tienen una capacidad disminuida para generar calor corporal, por lo que una temperatura "normal" de 37,3 °C (99,1 °F) puede representar una fiebre clínicamente significativa.

Definición

La fiebre es el aumento de la temperatura del cuerpo humano.

La temperatura difiere según el lugar donde se aplica el termómetro (axila, boca, recto), la temperatura rectal es la más confiable, y es aproximadamente 0,6 °C más elevada que la que se obtiene en la boca.

En algunos casos, la fiebre es una sensación interna experimentada solo por el enfermo. Esta puede presentarse en todo el cuerpo o en una parte del mismo (abdomen, brazo, frente. Puede estar precedida por escalofríos que ponen la piel como «carne de gallina». Las extremidades se sienten frías y hay poca sudoración.

La temperatura puede alterarse por el ejercicio físico, la digestión, la elevación de la temperatura ambiental, la ovulación en el ciclo menstrual y durante el primer trimestre del embarazo.

Las fiebres que sobrepasan los 38,5 °C son las que comprometen el buen estado general del paciente y constituyen una señal indicativa de algún trastorno orgánico o el efecto de agentes externos.

La fiebre elevada no siempre se relaciona con procesos graves y no siempre es perjudicial. Algunos estudios le atribuyen un papel benéfico en el mecanismo de defensa corporal, pero si la temperatura medida supera los 40 °C (104 °F), puede causar graves daños a las células del cerebro, especialmente en niños y recién nacidos, ocasionar convulsiones cuyos efectos acompañarán al paciente por el resto de su vida.

Clases de fiebre

No siempre es fácil de concretar la causa de la fiebre, y muchas siguen considerándose de origen desconocido.

Fiebre continua es la fiebre sostenida cuyos valores máximos y mínimos no son superiores a un grado Celsius de la temperatura normal. Frecuente en las neumonías, infecciones generalizadas, fiebre tifoidea, tuberculosis, enfermedades virales, sarampión, rubéola y otras.

  • Fiebre remitente, oscilaciones diarias superiores a 1 °C sin alcanzar en ningún momento el valor de temperatura normal, se encuentra en infecciones que producen pus y bronconeumonía, etc.
  • Fiebre intermitente, la temperatura sube bruscamente, después de un escalofrío y luego baja también bruscamente a su valor normal, y a veces más bajo de lo normal, acompañada de sudoración abundante. Se encuentra en infecciones o septicemia generalizadas en la sangre, como en las infecciones urinarias, infecciones biliares, paludismo y abscesos hepáticos.
  • Fiebre recurrentes, se caracteriza por alternar períodos de fiebre continua por 2 a 5 días, con una fase de varios días sin fiebre. Clásica en la meningitis crónica.
  • Fiebre ondulante, produce una serie de ondas febriles separadas por intervalos de febrículas o períodos sin fiebre, es clásica en tumores y fiebre reumática.

Causas principales de la fiebre.

El organismo es invadido por algún tipo de gérmenes. Estos viven en el aire, el suelo, el agua, los alimentos y en otras personas y animales infectados. Pueden entrar al organismo por diferentes vías, a saber:

  • El aire que se respira.
  • Bebidas y alimentos contaminados.
  • A través de la piel (heridas, excoriaciones, picaduras de mosquitos, etc).
  • Contacto sexual con personas infectadas

Agentes que producen fiebres

  • Infecciones generales por virus: gripe, varicela sarampión
  • Por bacterias: Neumonía, amigdalitis, tifoideas, infecciones urinarias.
  • Por parásitos: Amebas, lombrices, etc
  • Enfermedades inflamatorias, artritis, fiebre reumática, lupus.
  • Tumores malignos.
  • Enfermedad de la sangre: anemia, linfoma, leucemia, hemorragias.
  • Enfermedades cardiovasculares. Infarto cardíaco, tromboflebitis
  • Enfermedades gastrointestinales: diarrea, úlcera gastrointestinal, cirrosis, hepatitis, infecciones de la vesícula, cálculos biliares.
  • Enfermedades del sistema nervioso central: derrame cerebral, tumores.
  • Enfermedades del metabolismo: hipertiroidismo.
  • Por agente físico: insolación, irradiación, quemaduras.
  • Por agentes químicos: reacción a medicamentos por envenenamiento.
  • Otros agentes: por deshidratación de origen psicógeno o por causa desconocida.

Cuando los síntomas que acompañan al estado febril, son algunos de los que se mencionan a continuación, debe enviarse al paciente al hospital más cercano en forma inmediata, porque se puede tratar de una patología grave, que quizás necesite tratamiento quirúrgico.

  • Cuello rígido
  • Dolores intensos
  • Dolor abdominal agudo
  • Conjuntivas oculares amarillas
  • Perdida de conocimiento
  • Vómitos intensos
  • Diarreas intensas
  • Convulsiones
  • Parto o intervención quirúrgica reciente

Tratamiento con plantas medicinales

La fiebre es a veces el único síntoma de un problema mayor. El objetivo principal es bajar la temperatura, la cual se logra al producir la transpiración, por lo que el tratamiento será más efectivo si las bebidas se toman calientes (porque podrían provocar la transpiración, lo que podría ayudar a bajar la temperatura).

Los medios físicos deben combinarse con el tratamiento de plantas medicinales.

Plantas que bajan (un poco) la fiebre:

  • Achiote: se utilizan las semillas en forma de infusión. Vía oral.
  • Ajenjo: infusión de las hojas, tallos y raíz. Vía oral.
  • Saúco: infusión de las hojas y flores. Vía oral
  • Caña santa (Cymbopogon citratus), infusión de las hojas y los rizomas. Vía oral.[3]

Fuentes