Ganancia y precio de producción

Ganancia y precio de producción
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Concepto:La ganancia es la forma transfigurada de la plusvalía


Ganancia y precio de producción. En el proceso de movimiento del capital tienen lugar no sólo la producción y la realización de la plusvalía, sino su distribución entre los diversos grupos de capitalistas. Marx analiza los problemas de la distribución de la plusvalía en el Segundo tomo del “Capital”. En la superficie de la sociedad burguesa, la plusvalía tiene la forma de ganancia, la cual se presenta como fruto no sólo de la parte variable del capital, sino de todo el capital anticipado. Ello se debe a que en los costos capitalistas de producción se borra el límite entre el capital constante y el capital variable, tergiversándose así la fuente de la plusvalía.

Transformación de la plusvalía en ganancia

Valor y costo de producción

El valor de la mercancía para la sociedad y su valor para el capitalista son magnitudes distintas. Para la sociedad es el conjunto de las inversiones en su producción de trabajo socialmente necesario. Pero el capitalista no invierte en la producción de la mercancía trabajo, sino capital, una parte del cual se utiliza para comprar medios de producción, y la otra para remunerar la fuerza de trabajo. La plusvalía no le cuesta nada al capitalista; no paga todo el valor nuevo (v+p) creado por el obrero, sino sólo una parte del mismo, equivalente al precio de la fuerza de trabajo consumida. “…el coste capitalista de la mercancía “- expresó Marx - se mide por la inversión de capital; el coste real de la mercancía, por la inversión de trabajo.”

Los costos capitalistas de producción constituyen una parte del valor de la mercancía segregada en el proceso de rotación del capital, equivalente a la suma del capital constante y el capital variable invertida en su producción. Estos costos de producción se expresan a través de la fórmula: K = c + v. La fórmula del valor de la mercancía W = c + (v + p) se transforma en la fórmula W = k + p, es decir, el valor de la mercancía es igual a los costos de producción más la plusvalía.

Los costos capitalistas de producción expresan las relaciones de producción efectivas de la sociedad burguesa. Para reanudar el proceso de producción, incluso en escala invariable, es necesario invertir partes de las entradas obtenidas de la venta de las mercancías, para reponer los medios de producción gastados y contratar mano de obra. El carácter real de los costos capitalistas de producción se evidencia también, en que son el límite mínimo del precio de venta de la mercancía, por debajo del cual el precio no cubre los gastos del capitalista y la producción de mercancías pierde sentido.

La segregación de una parte del valor de la mercancía, en forma de costos capitalistas de producción, tergiversa la verdadera fuente de la plusvalía: el trabajo vivo de los obreros asalariados.

Forma tergiversada de la plusvalía

En la sociedad burguesa la plusvalía se presenta como fruto de todo el capital invertido. Ello se debe a que los costos capitalistas de producción borra toda diferencia entre las distintas partes del capital y su papel en la creación de nuevo valor, ocultándose así su verdadera fuente. La plusvalía, representada como resultado de todo el capital anticipado, reviste la forma transfigurada de la ganancia.

Si la ganancia se representa en la letra g y los costos capitalistas de producción con la letra k, la fórmula del valor de la mercancía será W = K + g, es decir, el valor de la mercancía es igual a los costos de producción más la ganancia. Esta expresión del valor de la mercancía disfraza las relaciones capitalistas de explotación, las relaciones entre el trabajo y el capital.

Magnitud de la ganancia

La magnitud de la ganancia depende no sólo de las condiciones de la producción, sino además de la venta de las mercancías. Si el precio de la mercancía coincide con su valor, la ganancia es igual a la plusvalía. En caso contrario si el precio se diferencia del valor, la magnitud de la ganancia se diversifica también correlativamente de la plusvalía. Como resultado, da la impresión de que la ganancia se crea en la esfera de la circulación. Sin embargo, la ganancia no puede surgir en la circulación porque el valor de las mercancías, como ya se sabe, se engendra en el proceso de producción y no en de su comercialización.

Crítica a las concepciones burguesas

La economía política burguesa trata de encubrir la esencia explotadora de la ganancia. A principios del siglo XIX J. B. Say expuso la teoría de los factores de producción, de acuerdo con la cual cada uno de los tres factores que participan en ella (la tierra, el trabajo y el capital) poseen productividad independiente y es fuente del correspondiente tipo de renta: la tierra genera la renta del suelo; el trabajo, el salario; y el capital, la ganancia. Resultaba que nadie explotaba a nadie, cada uno percibía su renta y la ganancia era fruto de la productividad del capital.

La inconsistencia de esta teoría radica en primer lugar pues identifica el capital y los medios de producción, cuando esto de por sí no son capital. Llegan a serlo cuando se convierten en medios de explotación del trabajo asalariado. En segundo lugar, esta teoría atribuye a los medios de producción la capacidad de realizar una actividad independiente no relacionada con el trabajo vivo de los obreros. En realidad, poseen fuerzas productivas sólo los trabajadores que generan bienes materiales con ayuda de los medios de producción. los medios de producción no crean valor.

También propugnan los economistas burgueses las teorías de la “espera” y del “riesgo”, presentando a la ganancia como recompensa para los capitalistas que se arriesgan a invertir sus capitales, sin saber de antemano en qué medida se compensarán sus inversiones en la producción. el sentido clasista y apologético de las teorías burguesas de la ganancia consiste en el intento de demostrar que bajo el capitalismo no hay explotación de trabajo asalariado, sino que por el contrario, existe armonía de los intereses de clase, y cada uno de acuerdo con las leyes del mercado, recibe tanto como es capaz de producir.

Cuota de ganancia factores que la determinan

La cuota de ganancia y la cuota de plusvalía

El capitalista, al anticipar capital para la producción de mercancías, se interesa ante todo, por el grado de su acrecentamiento, lo cual se expresa comparando la plusvalía obtenida en un año con todo el capital desembolsado, es decir en la cuota de ganancia capitalista. La cuota de ganancia es la proporción entre la plusvalía y todo el capital anticipado expresada en tanto por ciento.

La cuota de ganancia puede expresarse a través de la siguiente fórmula:

Fórmula de la cuota de ganancia

Donde g’ es la cuota de ganancia y kan es el capital anticipado. La cuota de ganancia es siempre inferior a la cuota de plusvalía. Si la cuota de plusvalía está determinada por la proporción entre la plusvalía obtenida y el capital variable, la cuota de ganancia es fijada por la proporción entre la misma [Producción de plusvalía|[masa de plusvalía]] y todo el capital anticipado (c+v).

La cuota de ganancia es una forma transfigurada de la cuota de plusvalía. Si en la cuota de plusvalía, esta se presenta como resultado del empleo sólo del capital variable, lo cual corresponde a la realidad, en la cuota de ganancia la plusvalía aparece como fruto de todo el capital anticipado, lo que encubre las relaciones reales de explotación capitalista de los obreros asalariados. La cuota de ganancia oculta la auténtica magnitud de la explotación y muestra el grado de rentabilidad de la empresa capitalista y las proporciones del autoacrecentamiento del capital. “la cuota de ganancia – expresó Marx - es el resorte propulsor de la producción capitalista, que sólo produce lo que puede producirse con ganancia y en la medida en que esta puede obtenerse.”

La masa de ganancia capitalista, la cual muestra la magnitud absoluta del lucro capitalista, depende estrechamente de la cuota de ganancia. La masa de ganancia, está determinada por la magnitud del capital anticipado y la cuota de ganancia:

La masa de ganancia

Con la magnitud invariable del capital anticipado, la masa de ganancia aumenta en proporción directa al acrecentamiento de la cuota de ganancia. Esto impulsa a los capitalistas a utilizar al máximo todos los factores de ese incremento.

Factores que determinan la cuota de ganancia

La cuota de ganancia depende ante todo de la cuota de plusvalía. Cuanto más alta es la cuota de plusvalía, más alta es, siendo iguales las demás condiciones, la cuota de ganancia. Esto está condicionado por el hecho de que el aumento de la cuota de plusvalía lleva al acrecentamiento de su masa, lo cual, a su vez, (con el capital anticipado invariable) conduce a la elevación de la cuota de ganancia.

Todos los métodos de elevación de la cuota de plusvalía elevan a la vez, la cuota de ganancia (prolongación de la jornada de trabajo, incremento de la intensidad del trabajo, incremento de la productividad del trabajo, disminución de los salarios, etc.).

La cuota de ganancia depende de la composición orgánica del capital, cambiando en razón inversa a su magnitud: cuanto más baja es la composición orgánica del capital (es decir, cuanto más alta es la parte del capital variable), más alta es la cuota de ganancia, y viceversa.

En la cuota de ganancia influye también la velocidad de rotación del capital: siendo iguales las demás condiciones, la cuota de ganancia es directamente proporcional al número de rotaciones del capital e inversamente proporcional al tiempo de su rotación.

Un factor que interviene en la cuota de ganancia es el ahorro del capital constante. Esto permite al capitalista reducir los costos de producción, lo que siendo invariable los precios de venta, aumenta la masa y la cuota de ganancia. Además, el ahorro del capital constante, siendo iguales las demás condiciones, origina el descenso de la composición orgánica del capital, que eleva la cuota de ganancia. Este ahorro se consigue también prolongando la jornada y aumentando la intensidad del trabajo de los obreros asalariados. En tal caso, con el mismo capital fijo se pone en acción mayor masa de trabajo vivo, se produce más plusvalía y la cuota de ganancia crece.

Un importante método de reducción de los gastos en el capital constante es la reducción de los gastos relacionados con las condiciones de trabajo de los obreros. Pero donde se realizan gastos para mejorar las condiciones de trabajo, se compensan con creces con creciente productividad del trabajo y su intensificación.

Formación de la cuota media de ganancia

Valor de la mercancía y precio de producción

Competencia intrasectorial

La competencia es una forma antagónica de rivalidad económica, una lucha entre los empresarios por condiciones más ventajosas de aplicación del capital a fin de obtener la máxima ganancia. En la época de la libre concurrencia, el método principal de lucha competitiva es la reducción de los costos de producción y de los precios de las mercancías. En esa lucha tienen determinada importancia la elevación o el descenso de la calidad de las mercancías, la publicidad, etc.

La competencia intrasectorial es una lucha entre los capitalistas de un mismo sector de la producción por condiciones más ventajosas de producción y de venta, por la obtención de una ganancia extraordinaria. Es el punto de partida de todo el mecanismo de formación e los precios y de competencia. En cada sector existe una multitud de empresas que se distinguen por sus proporciones, dotación de maquinarias, tecnologías y organización de la producción y, por consiguiente, por el nivel de productividad del trabajo. Esto significa que los valores individuales de mercancías iguales en distintas empresas son diferentes. La magnitud del valor de las mercancías está determinado por las inversiones de trabajo socialmente necesario, y no del trabajo individual. Marx denominó valor de mercado al valor social de las mercancías establecido como resultado de la competencia intrasectorial. El valor de mercado, o social, viene determinado por el valor individual de las mercancías que se producen en las condiciones medias de una esfera de producción dada y que constituyen una masa considerable de sus productos.

Los propietarios de las empresas que funcionan en mejores condiciones obtienen una ganancia adicional o superganancia equivalente a la diferencia entre el valor de mercado y el valor individual y viceversa.

Para cada capitalista individual la superganancia no es un fenómeno permanente. La obtienen los capitalistas cuyas empresas emplean los métodos modernos de producción, y hasta que la mayoría de las empresas no los empleen. Así, la competencia intrasectorial estimula el progreso científico técnico y contribuye al crecimiento de la composición orgánica del capital en un sector dado y, por consiguiente, a la reducción de la cuota sectorial de ganancia. En su afán de conseguir la superganancia, las empresas pequeñas y técnicamente atrasadas no resisten la competencia y se arruinan, mientras que las empresas grandes y pertrechadas con equipos modernos fortalecen sus posiciones económicas. La superganancia es una forma transfigurada de la plusvalía extraordinaria.

Competencia intersectorial

La competencia intersectorial es una competencia entre los capitales de distintos sectores de la economía por esferas más lucrativas de inversión de capital. Las diferencias en la composición orgánica de los capitales]] significan que capitales iguales ocupados en distintos sectores de la producción ponen en movimiento diferentes cantidades de trabajo vivo y producen diversas masas de plusvalía. De ahí, la inevitables disparidades de cuota de ganancia (a condición de que las mercancías se vendan por su valor social).

Desigualdades más o menos notables en las cuotas de ganancia no pueden perdurar por mucho tiempo. En condiciones de la libre competencia, los capitalistas de los sectores en los cuales la cuota de ganancia es más baja, tratarán de invertir sus capitales en sectores de la economía donde la cuota de ganancia sea más alta. La migración masiva de capitales y, a la vez, del trabajo de unos sectores a otros provocará inevitablemente cambios en la correlación entre la oferta y la demanda de mercancías y los precios se diferenciarán con respecto a su valor.

El movimiento de capitales de un sector con baja cuota de ganancia reducirá inexorablemente las proporciones de la producción en él. Los precios de las mercancías producidas en las empresas de este sector se elevarán por encima de su valor, y la cuota de ganancia aumentará. Por el contrario, en los sectores con alta cuota de ganancia como resultado de la afluencia de nuevos capitales, la producción aumentará y los precios serán inferiores al valor y la cuota de ganancia disminuirá. Este trasiego de capitales de un sector a otro continuará hasta que la cuota de ganancia en todos los sectores de la producción se nivele y forme una cuota media, o general, de ganancia.

La cuota media de ganancia es la proporción entre la plusvalía global, creada por toda la clase obrera, y todo el capital social invertido en todos los sectores, expresada en tanto por ciento. Por ejemplo si el capital social es igual a 1000 unidades monetarias (700 c + 300 v y la masa de plusvalía, a 300 unidades monetarias, la cuota media de ganancia será del 30% (300 / (700 + 300) X 100)

La ganancia obtenida de acuerdo con la cuota media sobre el capital anticipado se denomina ganancia media.

El precio de producción

La transformación de la ganancia en ganancia media hace que las mercancías no se vendan por su valor, sino según los precios de producción. el precio de producción comprende los costos de producción y la ganancia media sobre el capital desembolsado.

Así, pues en la sociedad capitalista rige la ley económica de la ganancia media, en consonancia con la cual la masa global de plusvalía se redistribuye espontáneamente en el proceso de realización entre los capitalistas de los distintos sectores proporcionalmente a las magnitudes de los capitales anticipados invertidos en la producción. Cada capitalista no obtiene la plusvalía producida en su empresa, sino una ganancia igual a la magnitud de su capital anticipado multiplicada por la cuota media de ganancia. Y, sólo en los sectores que funcional con condiciones medias de producción, la plusvalía y la ganancia media coinciden. Como resultado de la redistribución espontánea de la plusvalía y la nivelación de la ganancia a la ganancia media, el valor de las mercancías se convierte en precio de producción. El precio de producción es una forma transfigurada del valor.

El precio de producción se diferencia del valor de las mercancías por la forma y por la magnitud. La magnitud del valor se mide por el tiempo socialmente necesario para la producción de la mercancía. El precio de producción viene determinado por los costos de producción y la ganancia media sobre el capital anticipado. Los dos elemento del precio de producción no están relacionado exteriormente con las inversiones de trabajo, sino con la magnitud del capital empleado, por lo cual en la superficie de la sociedad burguesa, los costos de producción se presentan como inversiones de capital y no de trabajo; la ganancia media no parece ser fruto del trabajo adicional de los obreros asalariados, sino de todo el capital desembolsado. Esta apariencia es completada por la falta de coincidencia cuantitativa entre el precio de producción y el valor. Sin embargo esto no significa que en la economía capitalista deje de regir la ley del valor y que el precio de producción no dependa del valor.

En primer lugar, la suma de los precios de producción de todas las mercancías es igual a la suma de sus valores. En segundo lugar, los precios de producción de las mercancías producidas en condiciones medias de producción y con la composición orgánica media del capital, coinciden con su valor. En tercer lugar, el cambio de la magnitud del valor de las mercancías origina cambios en los precios de su producción.

La ey de la plusvalía se transforma en ley de la ganancia media, y la ley del valor, en ley del precio de producción.

Tendencia decreciente de la cuota de ganancia

Causas

Con el desarrollo del capitalismo, la cuota general de ganancia acusa una tendencia decreciente. El primero en dar una explicación científica a este fenómeno fue Marx. En su teoría de la ganancia y el precio de producción mostró las contradicciones antagónicas entre el desarrollo de las fuerzas productivas y la aspiración de los capitalistas por obtener la ganancia máxima y expuso las causas del decrecimiento de la cuota media de ganancia.

El decrecimiento de la cuota general media de ganancia está condicionado por la elevación de la composición orgánica del capital. Subjetivamente, cada capitalista está interesado en apropiarse la superganancia, lo que busca perfeccionar técnicamente la producción y, objetivamente, el resultado de tal actividad es la elevación de la composición orgánica del capital social y el decrecimiento de la cuota general de ganancia. Otra de las causas es el descenso del ritmo de rotaciones del capital social, lo cual se debe al aumento del capital fijo y a las crecientes dificultades en la venta de las mercancías. Como consecuencia, disminuye la masa anual de plusvalía por unidad de capital o, lo que es lo mismo, disminuye la cuota general de ganancia.

Factores que se oponen al decrecimiento

Bajo el capitalismo actúan una serie de factores que frenan el decrecimiento de la cuota media de ganancia. Una de las causas principales es la elevación del grado de explotación de los obreros asalariados como resultado de la disminución del valor de la fuerza de trabajo, el incremento de la intensidad, la prolongación de la jornada laboral y el descenso de los salarios por debajo del valor de la fuerza de trabajo.

Se opone al decrecimiento de la cuota general de ganancia el aumento de la superpoblación relativa. La existencia del ejército industrial de reserva contribuye a elevar el grado de explotación de los obreros ocupados, aminora la tendencia al progreso técnico y disminuye el ritmo de crecimiento de la composición orgánica del capital, lo cual frena la baja de la cuota general de ganancia.

Frena el descenso de la cuota de ganancia el abaratamiento de los elementos del capital constante, debido al crecimiento de la productividad del trabajo, pues esto hace bajar la composición orgánica del capital.

La superganancia obtenida en el comercio exterior juega un significativo papel en lo que se refiere a entorpecer la tendencia decreciente de la cuota de ganancia.

Ley y desarrollo de las contradicciones

La ley de la tendencia decreciente de la cuota de ganancia expresa ante todo, la contradicción entre el objetivo de la producción capitalista y los medios de su consecución, entre la ampliación de la producción y el autocrecimiento del capital. Empeñados en aumentar la plusvalía, los capitalistas fomentan y perfeccionan la producción, lo que conduce al crecimiento de las fuerzas productivas. Esto va acompañado inevitablemente del crecimiento de la composición orgánica del capital global y de la baja de la cuota general de ganancia. Así se ponen ciertos límites al desarrollo de la producción capitalista.

La baja cuota de ganancia acentúa la contradicción entre el crecimiento de la producción y el consumo para aumentar la masa y la cuota de ganancia, los capitalistas amplían la producción de mercancías. La elevación de la composición orgánica del capital disminuye, a la vez, la parte del capital variable en el capital global, reduce en forma relativa la demanda de fuerza de trabajo. Como resultante, disminuye la parte correspondiente a los trabajadores en la renta nacional, y la demanda solvente de las masas populares se rezaga caca vez más del crecimiento de la producción. la reducida base del consumo popular entorpece la ampliación de la producción capitalista.

La tendencia decreciente de la cuota de ganancia agudiza la contradicción fundamental del capitalismo. Tratando de asegurar una elevada cuota de ganancia, los capitalistas practican la especialización, la concentración y la combinación e la producción. eso conduce al incremento de las interrelaciones en toda la economía. Se eleva el nivel de socialización y crece su eficacia. Sin embargo, la apropiación de los resultados de la producción capitalista, cada vez más social por su carácter, sigue siendo privada; la burguesía se enriquece, mientras que la situación de las masas se deteriora relativa y, a veces, absolutamente.

La agudización de la contradicción fundamental del capitalismo conduce a la agravación de las demás contradicciones y a sus explosiones periódicas en forma de crisis económicas de superproducción. La destrucción de una gran parte de las fuerzas productivas y de la riqueza social durante las crisis demuestra la ineptitud del capitalismo para asegurar el desarrollo ininterrumpido de la producción, y el carácter históricamente pasajero de las relaciones burguesas de producción.


Fuentes

  • C. Marx y F. Engels. Obras. T. 25. Parte I. Pág 30.
  • C. Marx y F. Engels. Obras. T. 25. Parte I. Pág 184.
  • Curso de Economía Política. Universidad de Lomonosov. T. I. primera parte. Pág. 358.
  • Material didáctico de ciencias sociales. Economía Política. Ed. Progreso. Moscú. Pág 150.

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