Importancia de la andragogía

La importancia de la andragogía. .
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Concepto:Andragogía. Es la disciplina que se ocupa de la educación y el aprendizaje del adulto, a diferencia de la Pedagogía que se aplica a la educación del niño. De una manera muy sucinta podría decir que "Andragogía es al adulto, como Pedagogía al Niño".

La importancia de la andragogía .Hablar de formación continua en adultos, es hablar sobre necesidades, particularidades y componentes que caracterizan un proceso con cierta pertinencia y efectividad. Tal vez es necesario abordarlo desde un proceso fundamentado, apegado a la disciplina que se ocupa de la educaci6n y el aprendizaje del adulto: andragogía.

Introducción

La educación es algo muy importante en la sociedad. El conocimiento de lo que nos rodea, de nuestro pasado, presente y de algunas cosas que pueden acontecer nos da una visión más amplia del mundo en que vivimos, abre nuestra mente, conocimiento y, sobre todo, nos hace más libres e independientes. Un país puede pasar por muchos momentos históricos que afectan a todos los habitantes del mismo. En España, por ejemplo, si nos centramos en la época reciente desde el siglo pasado, el país pasó por una República, una dictadura y actualmente vivimos en una democracia. Desde el punto de vista educativo, las jóvenes generaciones, después de la Guerra civil española, pasaron por un sistema educativo que fue evolucionando, cambiando y transformándose hasta el final de la dictadura en el que, una vez implantada la democracia, desde el gobierno también se cambió el sistema otro completamente diferente. Al margen de que fuera mejor, peor, regular, etc. sí que es importante tener en cuenta que, en muchos casos, nuestros padres y abuelos no tuvieron la posibilidad de continuar o de realizar estudios ya que lo principal era mantener a la familia, sacar adelante unos hijos y trabajar. Es por ello que, actualmente, se nota esta deficiencia educativa en muchos de nuestros mayores. Hay que pensar que, en aquellos momentos, había un pensamiento bastante extendido de que se quería que los descendientes de uno, hijos y nietos, no pasaran por las necesidades que ellos estaban padeciendo en ese momento.

La importancia de la andragogia

La importancia de la andragogia está en encontrar técnicas orientadas a educar a personas adultas. A través de ellas, podremos devolver a todos nuestros mayores una educación que, en muchos casos, fue imposible de realizar. La historia, la economía, la lengua, las nuevas tecnologías, son parte de los nuevos conocimientos que nuestros mayores estarían encantados de saber y que, en muchos casos, si no la mayoría, ayudarían a estos a entender el mundo en el que viven actualmente ya que, a día de hoy, es mucho más complejo que el que ellos vivieron cuando eran más jóvenes. La andragogia, creo, es una manera de devolver el esfuerzo que hicieron nuestros padres y abuelos para nuestra formación y, al mismo tiempo, ayudarles a situarse en la época actual que están viviendo, con sus cambios, su historia, las últimas tecnologías y muchas otras temáticas que es más que seguro que quieren saber pero no saben dónde encontrar este conocimiento adaptado a ellos.

La importancia de la andragogía en el mundo actual

Ante el crecimiento desmedido de la matrícula educativa, debido principalmente a la fuerte presión social y económica existente por obtener un título que permita el acceso a mejores oportunidades y, específicamente, en el caso de miles de personas adultas que deciden regresar al ámbito académico, la andragogía se ha convertido en un tema actual y de suma importancia para la educación. En días pasados, se firmó en nuestro país "el acuerdo por la calidad de la educación", por algunos de los actores de este campo (S.N.T.E., gobierno, asociaciones de padres de familia, etc.) y en él se puede vislumbrar la re-atención hacia esta especie lamentablemente descuidada que es el sector adulto de la población, y donde es fundamental incluir a la andragogía como un aspecto teórico de primer orden para llevar a cabo esta tarea. Por tal motivo, se hace necesario analizar este imprescindible concepto dentro de la educación para adultos.

El inicio de la educación

Hace cientos de años, maestros como Confucio, Platón y Aristóteles, retaban a sus alumnos a crecer –intelectual y personalmente- través de un diálogo en el cual los enfrentaban de manera activa a sus propias creencias y prejuicios. Con el paso del tiempo, por desgracia, esta actitud hacia el proceso educativo fue desapareciendo y, hoy en día, los espacios educativos se reducen a meros lugares donde se privilegia la memorización y la recuperación incesante de datos que no sólo restringen el acceso a nuevos conocimientos, sino que perpetúa en los estudiantes la preferencia hacia las actitudes pasivas o de meros receptores de juicios que no han sido discutidos ni -mucho menos- refutados. Esta actitud hacia el conocimiento está siendo hoy en día retada por una nueva corriente que tiene su antecedente en los trabajos realizados en la segunda década del siglo XX por Edward Lindeman, quien objetó la substitución vicaria del aprendizaje que realizan los centros escolares y que impide una visión primaria del conocimiento –y no secundaria- por parte de los alumnos. Esta visión de la educación contribuyó ampliamente al desarrollo de la andragogía –un campo distintivo de estudios enfocado hacia la enseñanza y aprendizaje de los adultos.

Historia de la andragogía

El término "andragogik" (del griego andr, hombre) fue utilizado por primera vez en 1833 por el filósofo alemán Alexander Kapp para describir algunos elementos de la teoría filosófica de Platón y ha sido contrastada con la pedagogía.

Malcolm Knowles y la visión andragógica

Fue Malcolm Knowles, quien en 1970 retomó y amplió este concepto al escribir "The adult learner: a neglected species" (El aprendiz adulto: una especie descuidada), en donde dio inicio al estudio del auto-aprendizaje (al que definió como una característica y un proceso del ser humano adulto) así como al abordaje del tema de la educación para adultos, a través de la libertad, la auto-motivación y el conocimiento de la responsabilidad propia durante el proceso de aprender. Esta visión del aprendizaje debe mucho al trabajo del psicólogo y terapeuta Carl R. Rogers (conocedor del trabajo de Lindeman y de Dewey a través de su maestro, W.H. Kilpatrick) y constituyó, sobre todo, una aportación fundamental a la andragogía. La incorporación de los diferentes objetivos que contempla la andragogía dan una buena idea del porqué de la incorporación de ésta en cualquier programa de educación para adultos. Estos son: Adquirir una comprensión madura de sí mismos: entender sus necesidades, motivaciones, intereses y capacidades, aceptándose y respetándose objetivamente por lo que son y luchando por ser mejores. Desarrollar una actitud de aceptación, amor y respeto hacia otros: esta meta involucra aprender a distinguir entre la gente y sus ideas y a cuestionar sus ideas sin amenazar a las personas. Idealmente, esta actitud trascenderá hacia la empatía y el sincero deseo de ayudar a otros. Desarrollar una actitud dinámica hacia la vida: en este punto es importante aceptar el hecho del cambio y de que todas las personas cambian, adquiriendo el hábito de mirar cada experiencia como una oportunidad de aprender y volverse más hábiles durante este aprendizaje. Aprender a reaccionar ante las causas, no los síntomas ni la conducta: las soluciones de los problemas se encuentran en sus causas no en sus síntomas. Adquirir las habilidades necesarias para desarrollar su potencial personal. Cada individuo tiene capacidades que, si se descubren, contribuirán a su bienestar y al de la sociedad. Adquirirlas requiere habilidades de muchos tipos –vocacionales, sociales, recreativos, cívicos, artísticos, etc.-. Una meta de la educación debería ser proporcionar a cada individuo estas habilidades para que haga un uso total de sus capacidades. Entender los valores esenciales de la experiencia humana: familiarizarse con el conocimiento humano, las grandes ideas, las grandes tradiciones del mundo en el que viven, entendiendo y respetando los valores que conservan juntos a los hombres. Comprender a su sociedad y dirigir el cambio social: saber suficiente sobre su gobierno, economía, política internacional y otros aspectos de orden social para tomar parte en ellos inteligentemente. Como se desprende de los puntos anteriores, es necesario que los programas de educación para adultos contemplen estas metas como su guía fundamental, y será exitoso en la medida en que los participantes en la creación, desarrollo y ejecución del mismo estén conscientes de mantenerlas presentes y vigentes dentro de cada paso que den en el transcurso de esta tarea.

Fuentes

Rogers, Carl. (1980). A way of being. Houghton Mifflin. Boston, USA. Clark, Donald (1973). Enseñanza humanística. Editorial Guadalupe. Buenos Aires, Argentina. Rogers, Carl (1961 ). On becoming a person. Houghton Mifflin. Boston, USA. Rice, F. Philip. (1997). Desarrollo humano: estudio del ciclo vital. Prentice-Hall Hispanoamericana. México, D.F.