Julio Álvarez Rodríguez
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Julio Álvarez Rodríguez. (Nace 23/10/1930) (Fallece: 25/11/1958). Patriota tunero miembro del Movimiento 26 de Julio. Se destaca en acciones revolucionarias después de los ataques a los Cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
Síntesis biográfica
Primeros años
Macagual lugar situado al nordeste de la ciudad de Las Tunas fue donde nació el 23 de octubre de 1936. Tenía 11 hermanos de padre y madre y otro por parte del papá. Sus progenitores, Julio y Fredesvinda eran de procedencia campesina muy humilde.
Estudió en la escuela de Peladero hasta alcanzar el tercer grado. No pudo continuar porque tuvo que desde muy temprana edad incorporarse al trabajo agrícola en las colonias cañeras, principalmente en la de Angel Cruz.
Cuando tenía 14 años se empleó en la estancia de Feliciano Hernández, quien le pagaba en especie y con vales. Por esa época se traslado para la ciudad de Las Tunas, pero tuvo que retornar a las labores del campo junto a su padre.
Trayectoria revolucionaria
Después del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, Julito se comprometió con la lucha revolucionaria y cuando se organizó el Movimiento 26 de Julio en Las Tunas se incorporó a esa organización e inicio la lucha clandestina, inicialmente dirigido por Concepción Rivero.
El 24 de noviembre de 1958 se presentaron Julito y su amigo Wilfredo Aguirre al campamento del capitán Walfrido Agüero a quien le plantearon que tenían la posibilidad de arrebatarle las armas a dos casquitos que visitaban la casa de Waldemar Membrado.
El capitán Agüero ordenó que les enseñaran el manejo de las armas que poseían los militares y que se les ayudara en lo posible, a fin de que le dieran cumplimiento al plan. Según relató Fredesvinda, madre de Julito, el joven pasó la noche antes de su muerte en la casa, pero bien temprano le dijo a su progenitora que tenía que salir. Ella le rogó que se quedara, pero el impaciente le dijo:
Muerte
En las primeras horas de aquel 25 de noviembre de 1958 salieron Julio y Waldemar para el lugar de la misión y lograron observar el movimiento de los guardias y llegaron hasta la casa. Eran las 11 de la mañana, lograron arrebatarles las armas a los casquitos, pero los militares estaban sobre aviso y le hicieron fuego, haciéndole blanco a Waldemar que iba un poco más rezagado y cayó muerto.
Logró escapar pero fue perseguido y asesinado en las cercanías de Palancón. Tanto los primeros disparos como los que cegaron su vida los escucharon la madre y sus hermanas en la casa.
Los cuerpos sin vida de los dos jóvenes los echaron en un yipi con los pies afuera y los pasearon por la ciudad como trofeo de su crimen. Después los tiraron en los alrededores del cementerio, pero por gestión de sus familiares lograron velar los cadáveres y colocarles una bandera cubana.
Fuentes
- Fuentes Ávila CH, García Pérez AA. Centro de Estudios de Software Educativos. GENUS Software, U.C.P."Pepito Tey"
