Mercancía dinero

Mercancía dinero
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Concepto:Mercancía especial equivalente universal de todas las mercancías

Mercancía dinero. Equivalente universal. Mercancía especial en la que expresan su valor todas las mercancías. Forma social de medida de la inversión de trabajo de los productores de mercancías. Forma necesaria del movimiento de las mercancías.

Funciones del dinero

Las funciones del dinero, al ser manifestación de su esencia, viabiliza a las relaciones que estableces los productores de mercancías en el proceso del cambios de los productos en el mercado.

Medida de valor

La equiparación de todas las mercancías al oro en forma de precios, facilita una expresión cualitativamente igual de su valor y crea la posibilidad de su equiparación directamente cuantitativa.

Parece ser a primera instancia, que las mercancías se hacen equiparables gracias al dinero. Pero esto no es cierto. Sólo por el hecho de que todas las mercancías, como valores, representan trabajo humano materializado y, por ende, son de por sí comparables, su valor puede ser medido con una cierta mercancía. Al servirle de forma de precio a las otras mercancías, el propio dinero no tiene precio, no puede expresar su valor en sí, es decir, en su valor de uso. El valor del oro como dinero se manifiesta en el valor de uso de las demás mercancías. Por cuanto el oro se cambia por las mercancías más diversas, su valor relativo tiene infinidad de expresiones en las distintas mercancías.

El valor del oro como de cualquier otra mercancía, se establece por la cantidad de trabajo invertido en su producción. Por tanto al elevarse la productividad del trabajo, disminuye la cantidad de trabajo necesario para producir oro, el valor del oro no puede ser siempre constante, desciende. Por eso no puede existir una medida invariable del valor.

Precio y el valor del dinero

El precio de las mercancías en primer lugar, depende de su propio valor y, en segundo lugar del valor del oro. De acuerdo con el valor del oro dado, cambia el precio de las mercancías de forma directamente proporcional a su propio valor: al elevarse el valor de las mercancías se eleva su precio y al reducirse el valor, disminuye su precio. En caso que permanezca invariable el valor de las mercancías y fluctúe el valor del oro, variarán los precios de las mercancías de forma inversamente proporcional al valor del dinero: al elevarse el valor del oro, se reducen los precios de las mercancías y al disminuir el valor del oro, se incrementan los precios de las mercancías. En los casos en que cambian simultáneamente el valor de las mercancías y el valor del oro, los precios pueden variar en distintas direcciones, pueden subir o bajar, según cambie el valor de las mercancías por una parte, y el valor del oro por otra.

La función de medida del valor del dinero es cumplida como dinero imaginario, dinero ideal. Para expresar el valor de las mercancías en dinero, es decir su precio, no es necesario tener oro.

El precio es la expresión monetaria del valor, pero puede resultar ser una expresión puramente irracional que no exprese el valor. El la sociedad capitalista puede venderse y tener precio la conciencia y el honor y hasta el propio silencio aunque no poseen valor. La tierra baldía carece de valor, pero tiene precio.

Como expresión del valor, el precio no debe corresponder forzosamente de forma cuantitativa al valor de las mercancías. Tal correspondencia es una excepción. El precio oscila en torno al valor en dependencia de la correlación de la demanda y la oferta. Los precios pueden ser superiores o caer por debajo de su valor. Tal movimiento de los precios es ineludible en la producción mercantil, que se desarrolla espontánea y anárquicamente.

Aunque en particularidad de medida del valor, el dinero funciona de forma ideal, imaginaria, esta función del dinero tiene por base el oro real, que es producto del trabajo y se cambia por otras mercancías. Si el oro no fuera en realidad producto del trabajo, careciera de valor y no pudiera cambiarse por otras mercancías, no pudiera funcionar de modo ideal como medida de valor. Esto significa que la función del dinero como medida de valor presupone su funcionamiento en concepto de medio real de cambio.

Patrón de precios

El funcionamiento del dinero como medida del valor presupone la necesidad de fijar una unidad monetaria que sirva de base para equiparar los precios de las diferentes mercancías. Tal unidad es una cierta cantidad de metal que sirve de equivalente universal. En los diversos países constituyen la unidad monetaria diferentes cantidades de metal-dinero. Por ejemplo en Rusia después de la reforma monetaria de 1897, se fijó como unidad monetaria el rublo, que contenía 0,77 gramos de oro.

Como medida de valor y como patrón de precios, el dinero cumple dos funciones diferentes. La medida del valor, es la función social del dinero generada por el sistema de relaciones de producción. la función del patrón de precios está vinculada con la necesidad de equiparar las diversas cantidades de oro entre sí. El dinero en su función de medida del valor es la materialización social del trabajo abstracto, y en función de patrón de precios es el peso fijado del metal. Como medida del valor, el dinero sirve para expresar el valor de todas las mercancías en forma de determinada cantidad de oro. Como patrón de precios mide estas cantidades de oro. El patrón de precios puede cambiar a voluntad de la legislación estatal, mientras que los precios reales, expresados en oro, no son determinados por esa voluntad, sino por la ley del valor, que rige espontáneamente.

Medio de circulación

El precio de las diferentes mercancías y el nivel de los precios de toda la masa de mercancías se forman en el mercado, en los actos de compra y venta incesantes. Por consiguiente, el proceso de formación de los precios y de funcionamiento como medida del valor está vinculado inexorablemente con el proceso real del cambio, en que el dinero cumple la función de medio de circulación.

Cambio directo y la circulación de mercancías

El cambio de mercancía se produjo en sus inicios en forma de cambio directo de acuerdo con la fórmula M – M. Al surgir el dinero se transformó la forma del cambio las que empezaron a venderse por dinero, y con el dinero obtenido, el productor de mercancías compraba otras que necesitaba. En tal caso el proceso del cambio se efectuaba según la fórmula M – D – M; donde M – D representa la venta de mercancía, y D – M la compra. El dinero desempeñaba el papel de intermediario del cambio. El cambio de mercancías adoptó la forma de circulación de mercancías, y el dinero cumplía la función de medio de circulación.

El cambio directo de mercancías y la circulación de mercancías no son distintos solo por la forma, sino también por el contenido. En el cambio directo, las dos partes que participan, se encuentran en iguales condiciones. Al cambiar su mercancía por otra, cada poseedor parece que compra y vende simultáneamente. Aquí coinciden la compra y la venta. No se han separado todavía el comprador y el vendedor como figuras económicas independientes.

En la circulación de mercancías, la situación es diferente en la que el dinero desempeña el papel de intermediario al intercambio. En este caso, toda mercancía atraviesa dos metamorfosis. la primera es el acto M – D. la mercancía se vende por dinero, y su valor se convierte de forma de mercancías en forma de dinero. La segunda, es el acto D – M es la transformación del valor de la forma de dinero en forma de mercancías. Cuando el dinero se ha transformado en mercancías termina el proceso de circulación: de la esfera de la circulación, pasan a la esfera del consumo.

La particularidad de esta forma de cambio consiste en que se separa la compra y la venta, haciéndose independientes estos actos. Ya no coinciden ni en el tiempo ni en el espacio. Tal forma de cambio ofrece a los productores la posibilidad de vender hoy y de comprar mañana. Además pueden vender en un mercado y comprar en otro.

En la circulación de mercancías se pone de manifiesto con toda claridad la diferencia entre el movimiento del valor y el movimiento del valor de uso. El productor de mercancías se queda sin el valor de uso, pero sí le queda el valor de esta mercancía en forma de determinada cantidad de dinero. Al poseer dinero como forma independiente del valor, el productor puede utilizarlo cuando quiera y donde quiera. El divorcio entre los actos de compra y venta crea la posibilidad de las crisis de superproducción. Si un productor ha vendido su mercancía, pero no compra en el momento y en el lugar dado, las mercancías de otros productores, esto significa que algunos productores no podrán vender sus mercancías, no podrán realizar su valor. Partes de las mercancías puede quedar sin vender, haciéndose visible su superproducción. Al no vender sus mercancías, el productor no podrá continuar el proceso de producción.

A diferencias de las mercancías que al realizar su valor salen de la esfera de la circulación, el dinero en concepto de medio de circulación, siempre se encuentra en ella, sirviendo al cambio de mercancías. Pero el movimiento de mercancías en la esfera de la circulación es lo inicial y determinante, y el movimiento del dinero lo derivado, lo subordinado.

Signos de valo

En los inicios el oro cumplió la función de medio de circulación en lingotes en dependencia de su peso. Para evitar la necesidad de pesar el oro en cada acto de cambio se comenzó a dar cierta forma estándar a pequeños lingotes de oro y a poner en ellos su sello propio. El oro y la plata como dinero, recibieron la forma de monedas. La circulación de las monedas se distingue de la circulación de los lingotes en que estos son aceptados en el cambio por el peso, y la moneda por la denominación.

En el proceso de funcionamiento en calidad de medio de circulación, las monedas de oro se desgastan paulatinamente, perdiendo su peso. Sin embargo, en el mercado siguen aceptándose de acuerdo con su denominación. Su poder adquisitivo sigue siendo el mismo, y la ley establece el grado de pérdida del metal que hace a la moneda de oro inservible para la circulación. Así la propia circulación del dinero separa el contenido real de la moneda de su contenido nominal. Aparecen en la circulación monedas de plata y cobre sin pleno valor como sustitutivo de la moneda de oro plena de valor.

El funcionamiento de monedas que no tienen pleno valor, como sustitutivos de las que tienen pleno valor, en las condiciones de la circulación del oro y la plata, ofreció la base para la emisión de signos de valor meramente nominales: papel moneda como sustitutivo del dinero efectivo (oro y plata).

La posibilidad de sustituir la mercancía-dinero por signos, por símbolos de valor (monedas sin pleno valor y papel moneda) surge del propio carácter de la función del dinero como medio de circulación. En esta función el dinero juega un papel momentáneo. Únicamente se requiere para comprar otras mercancías. Sólo es necesario que los signos monetarios tengan importancia social. Por cuanto el papel moneda es emitido por el estado que le imprime legislativamente curso forzoso, el papel moneda es válido sólo en el interior de determinados estados.

El tesoro

Si el productor vende su mercancía y no transforma el dinero obtenido en otras mercancías, el dinero sale de la esfera de la circulación y se convierte en tesoro. La acumulación de dinero y su salida durante cierto tiempo de la esfera de la circulación están condicionadas por el propio proceso de producción. Si el productor realiza su producción en pequeñas partidas y le es necesario adquirir instrumentos de trabajo, es evidente que durante cierto tiempo debe vender sin comprar, debe acumular dinero. La adquisición de artículos de consumo de cierto valor requiere también de una acumulación anterior de dinero en concepto de tesoro. Por ello cada productor en uno u otro grado atesora.

La peculiaridad del dinero en concepto de tesoro consiste, en que cumple esta función ante todo como dinero efectivo, en tanto que como medida de valor la cumple como dinero ideal, y en función de medio de circulación el oro pudo se reemplazado por sus sustitutivos. En la práctica los productores suelen acumular oro, monedas en metálico o papel moneda. Sin embargo el carácter ficticio de tal tipos de tesoro se descubre en el momento en que se devalúan estos signos monetarios, respecto del oro. Sólo el oro es el verdadero tesoro.

Entre las funciones de tesoro y medio de circulación existe una conexión interna indestructible. Al desarrollarse sobre la base de la función del dinero como medio de circulación, la función de tesoro se transforma en condición importante del funcionamiento del dinero como medio de circulación. En cada momento dado es necesaria determinada cantidad de dinero para atender el proceso de circulación mercantil. Al incrementarse la escala de la producción y de la circulación de mercancías, parte del dinero que se encuentra en forma de tesoro comienza a aparecer en el mercado y a cumplir la función de medio de circulación. Si se reduce la producción y la circulación de mercancías, la parte del dinero sobrante en la esfera de la circulación se convierte en tesoro.

Medio de pago

En el proceso de desarrollo de la circulación de mercancías aparece una forma especial de transacciones de mercancías: la compra sin venta previa de mercancías. Dicha operación mercantil constituye un nuevo eslabón en el desarrollo de la producción mercantil, un vínculo mas estrecho y firme, frecuentemente repetido, entre los productores. El productor puede adquirir la mercancía necesaria sin haber vendido antes su mercancía y sin disponer de dinero sólo a condición que sea diferido al pago de la mercancía. Así surge una forma especial de realización de la mercancía: a crédito. Debido a tal transacción, unos productores se convierten en acreedores y otros en deudores.

Al recibir la mercancía, el deudor entrega al acreedor a cambio un compromiso escrito (letra de cambio) de acuerdo con el cual se compromete a pagar el valor de la mercancía recibida a crédito dentro de determinado plazo. Al espirar el plazo, el deudor abona en dinero al acreedor el valor de la mercancía recibida y este le devuelve el compromiso recibido (letra de cambio). En este caso el dinero cumple la función de medio de pago. El dinero funciona ampliamente como medio de pago también fuera de la esfera de la circulación al pagar los salarios y cualquier tipo de compromiso financiero. En todos los casos que el dinero no aparece como intermediario momentáneo del movimiento de mercancías M – D – M, sino que realiza un movimiento independiente, pasando de la mano de un propietario a otro, funciona como medio de pago.

Dinero crediticio

Con la función del dinero como medio de pago, surge y se desarrolla el denominado dinero crediticio. El productor que vende a crédito y recibe del comprador el compromiso de pago puede emplear este documento en lugar de dinero para pagar la mercancía comprada a un tercer productor. En este caso se transfiere la letra a favor de un tercero, que pasa a ser el poseedor de la letra de cambio y puede por el mismo mecanismo hacer la liquidación de la mercancía comprada con un cuarto productor.

Debido a que cada uno de los que transfiere la letra garantiza su abono, las letras adquieren con ello tanta más confianza y capacidad para la circulación cuanto más transferencias tienen. Así las letras, siendo instrumentos de créditos, adquieren cierta forma de dinero engendrada por el crédito: la forma de dinero crediticio o comercial.

Sobre la base de la circulación de las letras de cambio apareció una forma más desarrollada y perfecta de dinero crediticio, el cheque, que es la letra de cambio de los banqueros que se abona a la vista. Esta forma de dinero crediticio ha adquirido amplia difusión, y la circulación de letras fue sustituyéndose por la circulación de billetes de banco.

El desarrollo de las operaciones a crédito y de la función del dinero como medio de pago creó las condiciones adicionales para el desarrollo de la función del dinero como medio de atesoramiento. Los productores afrontan una nueva necesidad: acumular dinero con el fin de liquidar los compromisos de pago en el plazo establecido. En este caso el dinero es retirado de la circulación y se convierte en tesoro no como tal, sino como medio de pago. Esto significa que la función de tesoro y la función de medio de pago están estrechamente vinculadas.

Dinero mundial

El desarrollo de la producción mercantil y la extensión del cambio más allá de las fronteras nacionales constituyen una premisa material para el surgimiento de una nueva función del dinero. En el mercado mundial, el dinero según expresión de Marx, se despoja de su uniforme nacional y aparece en forma de metales preciosos.

Cuando en unos países era el oro el dinero y en otros la plata, en el mercado mundial predominaba una doble medida del valor. En la actualidad, ha desaparecido esta peculiaridad del funcionamiento del dinero mundial ya que en casi todas las partes solamente el oro cumple la función de medida del valor. En la circulación a escala mundial, el dinero funciona ante todo como medio universal de pago y medio universal de compra, con la peculiaridad de que predomina la función de medio de pago. Esto se explica por el hecho de que el comercio mundial es un gran comercio al por mayor, donde las mercancías se venden a créditos o bien al revés, el comprador anticipa el dinero.

En la circulación mundial funciona el dinero como materialización social de la riqueza, ya que estas pueden pasar libremente de un país a otro en forma de equivalente, de oro.

Cada nación necesita de cierta reserva de oro para sus pagos internacionales. Por ello, el dinero en forma de tesoro es un fondo de reserva del dinero mundial. Tal dinero cumple esta función al circular también el papel moneda, cuando el tesoro no es regulador espontáneo de la circulación interior.

Leyes de circulación monetaria

Para la realización de las mercancías en la esfera de la circulación, en cada momento dado, se requiere de cierta cantidad de dinero. La cantidad necesaria de dinero para la circulación depende ante todo de la suma de los precios de las mercancías en circulación. Cuanto mayor es la suma de los precios, mayor dinero será necesario, manteniéndose iguales las demás condiciones, y viceversa. El segundo factor de importancia que influye en la cantidad de dinero en circulación es la velocidad de circulación del dinero (monedas). En el proceso de circulación, la misma moneda puede emplearse en unas cuantas operaciones mercantiles. Cuando más rápido sea la circulación de las monedas, menos cantidad se necesita en la esfera de la circulación.

La cantidad de dinero en la circulación depende también de la proporciones del crédito. Para realizar las mercancías vendidas a crédito no hace falta dinero en el momento dado. A la vez, en cada momento dado se efectúan liquidaciones entre los productores correspondientes a las operaciones realizadas por ellos a crédito, lo que requiere de cierta cantidad de dinero. Por último algunos compromisos de pago se reintegran por medios de las cuentas a la orden, abonando mutuamente las letras de cambio extendidas.

Ley de la circulación del papel moneda

Si se lanza a la circulación una cantidad tal de papel moneda que sea igual a la cantidad del dinero oro necesario para la circulación, el papel moneda funciona lo mismo que el dinero oro, y posee el mismo poder adquisitivo. Pero cambia la situación si se pone en la circulación más papel moneda que el dinero oro. Eso se debe a que el papel moneda, por no tener valor interior, a diferencia de la moneda oro no puede convertirse en tesoro. El papel moneda continúa funcionando en la circulación incluso en el caso que se haya emitido en cantidades mayores a las que requiere la circulación.

Con la necesidad de moneda oro para la circulación, el valor del papel moneda depende de su cantidad. Por consiguiente la ley específica de la circulación del papel moneda surge de su relación respecto al oro, al cual representa. “Y esta ley es sencillamente la de que la emisión de papel moneda debe limitarse a aquella cantidad en que sin él, circularía necesariamente el oro (o plata) representado simbólicamente por ese papel.” Expresó Marx.

Fuentes

  • C. Marx. “El Capital”. T. I. secc primera. Cap III. Ap. A. Pág. 97.
  • Curso de Economía Política. Universidad de Lomonosov. Tomo I. Primera parte. Pág 185.
  • Material didáctico de ciencias sociales. Economía Política. Ed. Progreso. Moscú. Pág. 69.

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