Natrix natrix
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Culebra de collar (Natrix natrix). Es una serpiente no venenosa de la familia Colubridae, propia de Eurasia y noroeste de África.
Sumario
Características
Excepcionalmente puede llegar a medir dos metros de longitud, los adultos normalmente rondan los 120 cm. Tiene el cuerpo grueso, la cabeza redondeada y los ojos de pupilas redondas. El color es muy variable, lo más habitual es pardo o verde oscuro, aunque pueden aparecer desde color gris hasta negro; con la parte inferior del cuerpo más clara. Presenta manchas negras.
Algunos individuos muestran un collar característico de color amarillento o anaranjado. Es una especie de vida diurna que se alimenta de anfibios (especialmente de ranas y sapos), y puede llegar a cazar pequeños mamíferos y peces. Las hembras son mayores que los machos.
Hábitat y distribución
Ha sido encontrada en zonas de pinar abierto, matorral y cultivos, siempre cerca del agua, en balsas de riego, ríos y arroyos, tratándose en todos los casos de individuos solitarios, tanto juveniles como adultos.
A escala mundial tiene una amplia distribución euroasiática, estando distribuida por toda España, más abundantemente en la mitad norteña.
Protección y conservación
La culebra de collar es especialmente vulnerable a la degradación de las masas de agua, especialmente en Murcia, donde la aridez ambiental las hace muy dependientes del medio acuático, al igual que otros reptiles y anfibios. A esto se añade que sus poblaciones son escasas, y con frecuencia aisladas unas de otras.
Aunque a escalas más globales no parece amenazada, a escala regional se encuentra muy dispersa y localizada, lo que la hace muy vulnerable a cambios en su medio.
Reproducción
Pueden tener dos épocas de celo, en primavera y otoño, de las que sólo se produce una puesta en junio. Una hembra puede poner de 6 a 50 huevos blancos que tardan hasta 56 días en eclosionar.
Alimentación
Se alimenta de anfibios y peces principalmente.
Curiosidades
Algunos de los ejemplares citados habían sido matados a golpes. La incultura y el desconocimiento de las costumbres de ésta y otras especies de culebras, hacen que muchas mueran en sus encuentros con nosotros, los seres humanos, cuando los beneficios económicos que reportan a las cosechas y cultivos del agricultor, comiendo numerosos roedores, topillos, etc. son inconmensurables. Además, no podría causarnos absolutamente ningún daño, ni mordiéndonos, porque ni tan siquiera tiene veneno ni nada que se le parezca.