Violencia de género

Violencia de género
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Concepto:La violencia de género es el tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier mujer por el mero hecho de serlo, teniendo ésta distintas manifestaciones.

Violencia de género. La violencia es un comportamiento que está muy difundido en la sociedad. Su impacto se observa no sólo en situaciones de conflicto, sino en la resolución de problemas, en ocasiones muy simples, de la vida cotidiana y afecta a cualquiera sin distinción de sexo, edad, o raza.

Concepto

La violencia de género es el tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier mujer por el mero hecho de serlo, teniendo ésta distintas manifestaciones.

Sin embargo, debido a la amplitud que abarcan las distintas formas de violencia y a que no todos los estudios se enfocan en las definiciones, identidades y relaciones de género, no toda la violencia contra la mujer puede identificarse como violencia de género, ya que por definición, el término hace referencia a aquel tipo de violencia que socava sus raíces en las relaciones y definiciones de género dominantes existentes en una sociedad, por lo que es habitual que exista cierta confusión al respecto.

Legislaciones

En este contexto, una de las definiciones más aceptadas es la aprobada en diciembre de 1993 por la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer, y que indica que este tipo de violencia se refiere a:

«(...) todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la privación arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada».[1]

La violencia de género por lo tanto:

«(...) agrupa todas las formas de violencia que se ejercen por parte del hombre sobre la mujer en función de su roll de género: violencia sexual, tráfico de mujeres, explotación sexual, mutilación genital, etc. independientemente del tipo de relaciones interpersonales que mantengan agresor y víctima, que pueden ser de tipo sentimental, laboral, familiar, o inexistentes».[1]

Esta violencia es consecuencia de la histórica posición de la mujer en la familia patriarcal, subordinada al varón, carente de plenos derechos como persona. La violencia contra la mujer presenta numerosas facetas que van desde la discriminación y el menosprecio hasta la agresión física o psicológica y el asesinato. Produciéndose en muy diferentes ámbitos (familiar, laboral, formativo,..), adquiere especial dramatismo en el ámbito de la pareja y doméstico, anualmente decenas o cientos de mujeres son asesinadas a manos de sus parejas en diferentes países del mundo.

La violencia contra la mujer comienza en la infancia y es en la familia donde principalmente se ejerce esa violencia. La infancia es especialmente vulnerable a la violencia y la niña sufre un plus añadido por su condición femenina. El comercio sexual que puede arrancar ya en el seno de la familia con la venta de la niña, o el infanticidio y los abusos sexuales, más frecuentemente ligados al sexo femenino, se une una más estricta autoridad paterna, ejercida también por hermanos, y una educación discriminatoria que limita sus expectativas vitales.

Impacto en la sociedad cubana

Cuba no escapa a este fenómeno global. Hay una cultura de no denuncia e incluso pareciera que se perciben más efectos negativos con la denuncia que con el sostenimiento en el tiempo de conductas violentas. A esta invisibilidad contribuye que la violencia en la familia provoca sentimientos de vergüenza, pena y minusvalía en las víctimas, por lo que tratan de ocultar eventos lacerantes provenientes de personas que deberían ofrecer cariño, apoyo y amor.

Tomando en cuenta la naturaleza del sistema sociopolítico, que promueve la solidaridad entre las personas, así como el desarrollo social alcanzado por Cuba en diferentes esferas y la existencia de una amplia red de instituciones que actúan a nivel comunitario, puede suponerse que los niveles cubanos de violencia intrafamiliar son inferiores, tanto en cantidad como en gravedad de los hechos en cuestión, a los prevalecientes en la mayoría de los restantes países latinoamericanos. Pero, desafortunadamente, esto no puede comprobarse.

Cuba es un país con una cultura patriarcal entronizada en la identidad de las y los cubanos, en la forma de concebir y materializar las relaciones intergenéricas y, por ende, en la socialización de género que predomina aún en la sociedad.

Para una sociedad humanista como la cubana, el hecho de que haya violencia en una familia, una forma de violencia --aunque sea una-- en un barrio o una comunidad, debe ser preocupación de todos, por eso la lucha contra la violencia intrafamiliar es tarea de todos.

Ver además

Referencias

  1. 1,0 1,1 Asamblea General de la ONU. Resolución 48/104, 20 de diciembre de 1993.

Fuente