Autorretrato con Isabella Brandt
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Historia
En 1609 Rubens contrae matrimonio en Amberes con Isabella Brandt, miembro de una familia pudiente y cultivada, que contaba con 18 años. El artista franqueaba la treintena pero la edad no supuso una barrera para el amor entre ambos cónyuges. La pareja tendrá tres hijos: Clara Serena, que murió siendo niña, Alberto y Nicolás.
La obra
La obra debió ser pintada en el primer año de su matrimonio y refleja a la feliz pareja en un entorno natural. En un lienzo de formato vertical y casi de tamaño natural –el cuadro ocupa más de ciento setenta metros de altura y ciento treinta y siete de anchura- el artista se representa a él mismo junto con su esposa, ambos están sentados él ligeramente detrás de la dama en un gestor protector y sus manos se encuentran unidas en símbolo de su felicidad. Tras ellos un gran arbusto de madreselva que durante la época barroca representó un símbolo de amor y fidelidad.

